Presi¨®n entre bastidores para acelerar los cambios hacia Cuba

Cuba y Estados Unidos celebran este jueves en Washington su cuarta reuni¨®n bilateral, en la que ambas partes esperan cerrar los detalles finales para reabrir sus embajadas, un gesto clave en el proceso de acercamiento iniciado hace cinco meses.

Algo que ser¨¢ posible en buena parte porque, el 29 de mayo, Cuba saldr¨¢ de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo de Washington, un reclamo fundamental de La Habana. Adem¨¢s, tras m¨¢s de un a?o, la Secci¨®n de Intereses cubana en Washington parece haber encontrado ya un banco con el que realizar sus operaciones, algo que tambi¨¦n constitu¨ªa una traba al avance de las conversaciones.

Todo esto ¡°puede crear un contexto bilateral y regional apropiado para avanzar hacia el restablecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas y la apertura de las embajadas¡±, ha declarado La Habana. ¡°Hace tiempo que estamos dispuestos a discutir los pr¨®ximos pasos con Cuba¡±, replica Washington.

Mientras se cierran todos estos pasos, apenas pasa una semana sin que una compa?¨ªa estadounidense anuncie su intenci¨®n de hacer negocios en Cuba, desde Netflix a aerol¨ªneas que aumentan sus vuelos ch¨¢rter -a la espera de abrir rutas normales- o los transbordadores, que se preparan para iniciar en los pr¨®ximos meses el transporte de pasajeros por el Estrecho de la Florida.

Para muchos, la pelota que el presidente Barack Obama ech¨® a rodar el 17 de diciembre, cuando anunci¨® la normalizaci¨®n de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, es imparable. Pero para no pocos, todav¨ªa se puede mejorar, y mucho, su velocidad.

El proceso, consideran, requiere un empuj¨®n que acelere la llegada a la meta. Sobre todo para atravesar el obst¨¢culo del Congreso estadounidense, que tiene la llave para acabar con las restricciones finales que solo acabar¨¢n cuando se derogue el embargo. Y todav¨ªa quedan congresistas y senadores que quieren mantener los candados.

¡°Sabemos que es algo que va a pasar, lo que estamos tratando de hacer es acelerar el ritmo del cambio¡±, explica James Williams. Este estratega pol¨ªtico est¨¢ al frente de Engage Cuba, una organizaci¨®n paraguas que engloba a empresas, asociaciones comerciales y grupos de la sociedad civil que se lanzar¨¢ formalmente a mediados de junio. Con el apoyo de influyentes estrategas, tanto dem¨®cratas como republicanos, buscar¨¢ hacer cabildeo para ¡°acabar o reformar las restricciones comerciales y de viaje a Cuba¡±, para empresas y turistas estadounidenses, explica Williams.

¡°El resto del mundo lleva tiempo interactuando con Cuba. Nosotros no solo estamos al margen, estamos perdi¨¦ndonos oportunidades de obtener algunas ganancias para empresas estadounidenses¡±, recuerda.

Entre los que se han unido a este proyecto est¨¢n dem¨®cratas como el exportavoz hispano de la Casa Blanca en el primer mandato de Obama, Luis Miranda, o Luke Albee, un asesor veterano en lides del Congreso. Pero tambi¨¦n participan republicanos como la antigua asesora del presidente George W. Bush Kirsten Chadwick o Billy Piper, ex jefe de gabinete del senador Mitch McConnell, l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en el Senado.

Adem¨¢s de cabildear, el cada vez m¨¢s poderoso lobby busca asimismo dinero para financiar a candidatos que apoyen esta pol¨ªtica en el Capitolio. Con este fin, tambi¨¦n se lanz¨® este mes New Cuba PAC, un comit¨¦ de acci¨®n pol¨ªtica con el que se recaudar¨¢n fondos para ¡°apoyar a candidatos al Congreso dispuestos a acabar con las restricciones comerciales y de viajes a Cuba¡±, explica Williams, que tambi¨¦n est¨¢ al frente de este proyecto.

Aunque las elecciones ser¨¢n en 2016, ¡°todos los congresistas est¨¢n haciendo ya campa?a¡±, de ah¨ª la importancia de empezar ya a respaldar a los legisladores favorables a los cambios hacia Cuba, explica Ric Herrero, codirector del nuevo PAC. Es un esfuerzo adem¨¢s con vistas al pr¨®ximo gobierno, porque ¡°las restricciones de viajes y de comercio son muy extensas, por lo que es un proceso que probablemente va a durar un poco m¨¢s all¨¢ que el final de la administraci¨®n del presidente Obama¡±, reconoce Herrero, que est¨¢ tambi¨¦n al frente de CubaNow, otra organizaci¨®n que favorece el acercamiento a la isla.

Para el lanzamiento del comit¨¦ de acci¨®n pol¨ªtica, a comienzos de mes en un acto privado en Miami, se cont¨® con un poderoso aliado: Alan Gross. El contratista estadounidense pas¨® cinco a?os encarcelado en Cuba y fue liberado el 17-D dentro del paquete de acuerdos entre Obama y Castro que propici¨® el cambio de pol¨ªtica. Pese a su odisea, Gross ha apoyado el camino abierto por Obama. Para Williams, el antiguo contratista personifica la estrategia detr¨¢s de Engage Cuba y el nuevo PAC.

Al fin y al cabo, se?ala, es ¡°alguien que durante cinco a?os sufri¨® una experiencia bastante traum¨¢tica y dif¨ªcil y pese a ello sigue pensando que la mejor manera de tener un impacto positivo en Cuba es interactuando con la isla¡±.