El rechazo del Senado aboca el espionaje de la NSA a un limbo legal

El Senado acerc¨® la madrugada del s¨¢bado el espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA en sus siglas inglesas) a un limbo legal y a una peligrosa limitaci¨®n de sus funciones. El 1 de junio expira la disposici¨®n que habilita al Gobierno estadounidense a recopilar datos telef¨®nicos y el Senado fue incapaz de superar sus divisiones entre los partidarios de desmantelar el programa o renovarlo. En paralelo, la Administraci¨®n del dem¨®crata Barack Obama ultima planes de contigencia en caso de que la disposici¨®n legal expire.

En una sesi¨®n maratoniana que finaliz¨® cerca de las 2 de la madrugada del s¨¢bado, el Senado rechaz¨® tanto sustituir el programa de espionaje tel¨¦fonico como renovar temporalmente la provisi¨®n que lo habilita. Ante esa par¨¢lisis, la c¨²pula republicana de la c¨¢mara alta decidi¨® que los senadores vuelvan un d¨ªa antes de su receso semanal y el pleno retome el debate el domingo 31, horas antes de que expire la secci¨®n 215 de la Patriot Act.

El Congreso, de mayor¨ªa republicana, vive una pugna entre los partidarios de proteger las libertades individuales y los defensores de primar la seguridad nacional. La disputa ha diluido las siglas partidistas y supone el debate m¨¢s intenso y potencialmente vinculante sobre los l¨ªmites del espionaje desde que el exanalista Edward Snowden destapase hace casi dos a?os los largos tent¨¢culos de la NSA.

La divisi¨®n legislativa se ha afianzado desde que hace dos semanas un tribunal federal de apelaciones declar¨® ilegal el programa de almacenamiento masivo de metadatos (informaci¨®n sobre a qui¨¦n se llama, d¨®nde y cu¨¢nto tiempo) de todas las llamadas telef¨®nicas en EE UU al considerar que no fue aprobado por el Congreso. El tribunal determin¨® que la secci¨®n 215 de la Patriot Act ¡ªla ley aprobada tras los atentados del 11-S de 2001¡ª que permit¨ªa al FBI recopilar datos con fines antiterroristas no se puede interpretar como una autorizaci¨®n a la NSA a almacenar todas las llamadas.

Ante la par¨¢lisis, los senadores volver¨¢n un d¨ªa antes de su receso semanal y el pleno retomar¨¢ el debate el domingo 31, horas antes de que expire la disposici¨®n legal

La secci¨®n 215 quedar¨¢ invalidada si no se renueva o sustituye antes de finales de mes, lo que ha forzado el debate actual en el Capitolio. La C¨¢mara de Representantes aprob¨® la semana pasada por un amplio margen una propuesta de ley ¡ªllamada USA Freedom Act¡ª que modificar¨ªa la Patriot Act al prohibir a la NSA continuar con el almacenamiento masivo de llamadas.

La ley cuenta con el apoyo del presidente Barack Obama ¡ªva en l¨ªnea con los cambios que prometi¨® tras las revelaciones de Snowden¡ª y har¨ªa que sean las compa?¨ªas telef¨®nicas, en vez de la NSA, las que retengan durante un periodo de tiempo los metadatos. El Gobierno tendr¨ªa acceso a ellos mediante una orden judicial y el sistema ganar¨ªa en transparencia.

Pero en el Senado no existe el amplio consenso de la c¨¢mara baja a?favor de la Freedom Act. La c¨²pula republicana en el Senado, que ya?fren¨® el a?o pasado una iniciativa similar, teme, ante el auge del?Estado Isl¨¢mico, que la propuesta de ley limite la capacidad de?perseguir a sospechosos de terrorismo.

El pleno del Senado rechaz¨® por solo tres votos la Freedom Act. De lo contrario, la ley habr¨ªa quedado aprobada (a falta de la?firma de Obama) y hubiese supuesto la reforma m¨¢s ambiciosa del funcionamiento de la NSA desde las revelaciones de Snowden. Y la mayor victoria del exanalista exiliado en Rusia y los defensores de?las libertades individuales.

Tras no aprobarse la ley, el liderazgo?republicano en el Senado propuso una soluci¨®n temporal: una extensi¨®n?de dos meses de la secci¨®n 215, es decir que todo siga igual a la?espera de un debate m¨¢s profundo.Sin embargo, los senadores tambi¨¦n rechazaron esa alternativa. E hicieron lo mismo con otras extensiones m¨¢s cortas.

Ante ese escenario estancado, el problema se ha pospuesto una semana sin garantizar para nada que entonces se resuelva. El domingo 31, los senadores podr¨ªan aprobar la Freedom Act, que de ese modo entrar¨ªa en vigor antes de la caducidad del programa esa medianoche. Tambi¨¦n podr¨ªan optar por una extensi¨®n temporal de la secci¨®n 215, pero en caso de que la aprobaran deber¨ªa ser ratificada por la C¨¢mara de Representantes dado que no la ha votado. El problema es que, si no hay cambios, la C¨¢mara retoma su actividad el lunes 1 de junio, es decir no podr¨ªa evitar que caducara, aunque fuera por pocas horas, el programa de almacenamiento de llamadas.

Y hay m¨¢s dudas: en caso de que la C¨¢mara decidiera extender la secci¨®n 215, existe la duda legal de si el Gobierno de Obama podr¨ªa llevar a cabo esa renovaci¨®n tras la sentencia judicial que la declar¨® ilegal. El desenlance, en cualquier caso, podr¨ªa ser bochornoso: la primera potencia mundial tendr¨ªa su capacidad de espionaje telef¨®nico limitada por culpa de la par¨¢lisis pol¨ªtica.

Si la secci¨®n 215 caducase, la NSA no podr¨ªa iniciar ning¨²n an¨¢lisis de datos telef¨®nicos, pero podr¨ªa continuar con las investigaciones ya en curso. Sea cual sea el desenlance, como contingencia, el Gobierno deber¨ªa empezar este viernes a reducir sus operaciones de almacenaje de datos, lo que podr¨ªa llevar a un ¡°lapso¡± del programa, seg¨²n explic¨® el jueves la Casa Blanca. Esa advertencia buscaba presionar a los senadores a aprobar la Freedom Act para acabar con el almacenamiento masivo. Pero no funcion¨®. El suspense est¨¢ servido.