Cuando la democracia espa?ola fue negocio
La defensa de presos venezolanos por parte de Felipe Gonz¨¢lez tiene importancia estrat¨¦gica
En cierto sentido, para Am¨¦rica Latina el 11-S supuso tener una vida fuera del control del gran garrote estadounidense. EE UU tuvo que concentrar toda su furia en las guerras de Afganist¨¢n, Irak y la lucha contra el terrorismo isl¨¢mico. A partir de ese momento, se abandonaron pr¨¢cticas como invadir los pa¨ªses latinoamericanos que romp¨ªan las reglas o evitar y orquestar golpes de Estado.
Ese abandono hizo posible ¡ªjunto al robo y la destrucci¨®n de los valores de la clase pol¨ªtica tradicional venezolana¡ª el nacimiento de Hugo Ch¨¢vez y, lo que es peor, su consolidaci¨®n. El chavismo cre¨® un sistema en el que utiliz¨® todo su poder para crear una dirigencia bajo una nueva ideolog¨ªa. De la falta de concordia y de la desuni¨®n nacional, hizo su agenda.
La iniciativa del expresidente espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, de participar en la defensa de dos presos pol¨ªticos venezolanos ¡ªLeopoldo L¨®pez y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma¡ª, es de una extraordinaria importancia estrat¨¦gica para Espa?a y Am¨¦rica Latina. Resulta vergonzoso que una multiplicidad de organismos (desde la ONU hasta Unasur) sea incapaz de evitar la masacre c¨ªvica y de los derechos humanos en Venezuela.
Tener la visi¨®n pol¨ªtica de dar la batalla por los presos y, sobre todo, iniciar la regeneraci¨®n moral ¡ªel principal d¨¦ficit del subcontinente¡ª, supone para Espa?a uno de los pocos elementos que justifican la importancia de sus empresas en Latinoam¨¦rica.
Espa?a no lleg¨® a estas tierras por ser una potencia econ¨®mica. Sus empresas no son l¨ªderes porque administren mejor que nadie, lo son por la necesidad de racionalizaci¨®n del continente en su desaf¨ªo democr¨¢tico. A partir de la Transici¨®n, la Madre Patria sirvi¨® por primera vez para construir una escala de valores, modernidad y ¨¦xito que los pa¨ªses latinoamericanos llevaban 200 a?os esperando.
El chavismo cre¨® un sistema en el que utiliz¨® todo su poder para crear una dirigencia con nueva ideolog¨ªa
Esa ca¨ªda en la escala de valores, esa crisis generalizada, esa p¨¦rdida de credibilidad de los pol¨ªticos en Espa?a y en la mayor parte de los pa¨ªses del continente augura un cambio en las relaciones m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica y de la unidad del espa?ol.
Es necesario recuperar la fortaleza moral ya que su falta es el principal elemento de distorsi¨®n y de la crisis actual de la regi¨®n americana. No creo que Felipe Gonz¨¢lez vaya a ser detenido en Caracas, pero s¨ª que el r¨¦gimen es incapaz de administrar siquiera sus propios odios lo que abre espacios de una inseguridad peligrosa. Por ello, esta audaz jugada de estar dispuesto a jug¨¢rsela f¨ªsicamente es el inicio no s¨®lo de una mayor presencia, sino de la regeneraci¨®n de una clase pol¨ªtica que ha fallado en el mantenimiento de la fe y de la seriedad de las instituciones.
Es cierto que Gonz¨¢lez no va solo, lo acompa?an otros exmandatarios latinoamericanos muy importantes ¡ªPastrana, Lagos y Cardoso¡ª, pero aparte de la causa general de la democracia, adem¨¢s de la defensa del pueblo de Caracas, empieza una recuperaci¨®n de los mejores momentos de la historia entre la antigua potencia colonizadora (Espa?a) y los pa¨ªses latinoamericanos.
El proceso democr¨¢tico espa?ol e hitos como la jurisdicci¨®n universal o el ejemplo del juez Garz¨®n justificaron la hegemon¨ªa de Espa?a en la zona. Eso ha desaparecido. Por esa raz¨®n, o se inventa un nuevo dec¨¢logo de valores y una fortaleza que devuelva cierta confianza a las sociedades o solo tendremos crisis pol¨ªticas con Gobiernos que no entienden Am¨¦rica Latina ¡ªcomo le pasa hoy al Partido Popular¡ª, y, adem¨¢s, la gran esperanza blanca y la gran nutriente de las cuentas de resultados de los bancos y las empresas espa?olas empezar¨¢ a peligrar.
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