Erdogan irrumpe en la campa?a electoral en apoyo al AKP islamista
La oposici¨®n denuncia que las intervenciones del jefe de Estado a favor del partido gobernante violan la neutralidad que le exige la Carta Magna
¡°En el seno de Turqu¨ªa se ha configurado una sucia alianza siguiendo instrucciones de los poderosos del mundo¡±. Las palabras, pronunciadas este martes por el presidente de Turqu¨ªa, Recep Tayyip Erdogan, se dirigen a los tres principales partidos de oposici¨®n que competir¨¢n en las cruciales elecciones del pr¨®ximo 7 de junio. Para Erdogan, la oposici¨®n se ha coaligado y, junto a ¡°organizaciones terroristas¡±, ¡°separatistas¡±, congregaciones isl¨¢micas contrarias a su Gobierno, ¡°el lobby armenio¡± y medios de comunicaci¨®n internacionales como el New York Times ¡ªal que ha reprendido duramente por escribir un editorial cr¨ªtico¡ª conspiran contra el actual Gobierno islamista moderado.
Diatribas de este tipo se han convertido en habituales pese a que, oficialmente, Erdogan no concurre a los comicios pues, como jefe de Estado, no pertenece a ning¨²n grupo pol¨ªtico ¡ªabandon¨® su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) al asumir la Presidencia de la Rep¨²blica¡ª y tiene el deber de ser ¡°neutral¡± y ¡°cortar los lazos con su formaci¨®n pol¨ªtica¡±, seg¨²n indica la Constituci¨®n. Pero, desde que comenz¨® la campa?a electoral hace aproximadamente un mes, el mandatario turco participa cada d¨ªa en al menos un par de actos p¨²blicos que, convertidos en m¨ªtines a favor del AKP y a los que se obliga a asistir a los funcionarios locales, son retransmitidos por la mayor¨ªa de las televisiones del pa¨ªs.
¡°Erdogan es uno de los principales problemas de nuestra democracia, porque no sabe respetar los equilibrios y est¨¢ violando la Constituci¨®n¡±, denuncia el diputado Mustafa Balbay, del Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdem¨®crata). Tanto el CHP como otros partidos de oposici¨®n han presentado querellas formales ante la Suprema Comisi¨®n Electoral (YSK) al considerar ¡°injusta¡± la campa?a encubierta de Erdogan, as¨ª como la prohibici¨®n de m¨ªtines de la oposici¨®n en localidades en las que el mismo d¨ªa hab¨ªa actos del presidente. La YSK ha desestimado todas las quejas presentadas, aunque dos de los 11 miembros del organismo de control electoral emitieron votos particulares denunciando que el presidente s¨ª que ha llevado a cabo ¡°propaganda pol¨ªtica¡± a favor del AKP en sus m¨ªtines.
Seg¨²n los analistas locales, la entrada del jefe de Estado en campa?a es un intento por salvar los muebles del AKP, ahora dirigido por el primer ministro Ahmet Davutoglu, con menos carisma que su antecesor, y cuyos resultados se prev¨¦ que empeoren. Erdogan necesita una amplia victoria de su antiguo partido para proceder, tras las elecciones, a cambiar la Constituci¨®n y establecer un r¨¦gimen presidencialista bajo su batuta.
Lo que no est¨¢ tan claro es si la entrada de Erdogan en campa?a y su fijaci¨®n con el presidencialismo ¡ªun sistema que rechaza la mayor¨ªa de los turcos, seg¨²n las encuestas¡ª puede ser contraproducente para el AKP en una campa?a que los dem¨¢s partidos han centrado en la econom¨ªa. ¡°?l piensa que est¨¢ ayudando a su antiguo partido pero no es as¨ª, porque esta dualidad de liderazgo le est¨¢ haciendo da?o y vemos que la intenci¨®n de voto del AKP est¨¢ descendiendo¡±, sostiene el director del think-tank GPoT, Mensur Akg¨¹n.
Aunque los sondeos pronostican un claro triunfo del AKP, con entre el 40 y el 42% de los votos, estos resultados supondr¨ªan una ca¨ªda de 10 puntos respecto a las presidenciales del pasado agosto (cuando Erdogan logr¨® el 51,8%) y a las generales de 2011 (49,8%) y podr¨ªan poner en peligro su mayor¨ªa absoluta. A bastante distancia quedar¨ªa el principal partido de la oposici¨®n, el CHP con entre el 26 y el 28%, seguido por el partido ultranacionalista turco MHP (15-17%) y el partido izquierdista y nacionalista kurdo HDP (9-11%).
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