Una nube de distancia; el reto es nuestro
Las nuevas generaciones son seres digitales, su aspiraci¨®n en muchos casos es ser un 'youtuber' y no un abogado
Hace unos meses un empleado de aseo p¨²blico hiri¨® en las patas a una perra mientras cortaba el c¨¦sped. Mu?eca perdi¨® 3 de las cuatro extremidades. Hace pocos d¨ªas guerrilleros de ELN expusieron las piernas de un soldado mutilado en un colegio de una poblaci¨®n en la frontera con Venezuela. La primera noticia gener¨® una indignaci¨®n enorme en las redes, #dolor. Hubo colecta para ponerle las pr¨®tesis a Mu?eca. Muchos pidieron castigo, casi cadena perpetua para el humilde trabajador.
Sobre el acto de los guerrilleros nos pronunciamos los periodistas y escribieron los columnistas. En los portales de los medios de comunicaci¨®n colombianos, las noticias m¨¢s vistas o le¨ªdas son las relativas al corte de pelo de un futbolista, especialmente si es James o Falcao. Las que menos interesan son las de la pol¨ªtica. Lo que hacen las celebridades con sus vidas son los trinos m¨¢s seguidos, los comentarios m¨¢s likeados.
Los libros m¨¢s vendidos en la ¨²ltima feria del libro en Colombia son los escritos por youtubers
La literatura, dec¨ªa recientemente la columnista Yolanda Reyes, se mide en likes a prop¨®sito de una realidad cuantificable. Los libros m¨¢s vendidos en la ¨²ltima feria del libro en Colombia son los escritos por youtubers, blogueros a trav¨¦s de plataformas digitales que imprimen en papel las editoriales tradicionales. En Colombia un joven de 21 a?os "sale del closet" por Youtube y escribe "La edad de la verdad" y tiene 5 millones de seguidores. Anna Todd publica una trilog¨ªa: After, #serieafter en la aplicaci¨®n Wattpad. El libro tiene mil millones de impactos.
Los medios nos enfrentamos a una nueva generaci¨®n que se informa por medio de otras plataformas, que consume otra informaci¨®n y que le importa otros temas. Quienes hacemos los contenidos somos de la llamada generaci¨®n baby boomers o de los nacidos hasta 1970. Los que estamos al frente de la responsabilidad de informar, de la opini¨®n p¨²blica, vimos la luz despu¨¦s de la segunda guerra mundial o en pleno grito de Peace and Love y nos cre¨ªmos el cuento de que lo sabemos todo porque protestamos, defendimos los derechos civiles, conocimos de las guerras, iniciamos el ecologismo y el feminismo. Pero no es as¨ª. Todo nos falta por aprender y entender si queremos cumplir con la labor de seducir como audiencias a los llamados Milennials, para que ellos nos lean y nos oigan y no sigan en sus cuentas de twitter, Instagram, Facebook...y los podamos contagiar de alg¨²n di¨¢logo mirando a los ojos.
Las nuevas generaciones son seres digitales. Y esto implica que su aspiraci¨®n en muchos casos es ser un youtuber y no un abogado. Que si no tienen la oportunidad de viajar conocen el mundo por la web y hacen deportes por la Wii. Privilegian actividades extremas. Tienen otros h¨¢bitos: no se levantan a tomar un caf¨¦ y revisar el peri¨®dico. Despiertan casi al filo del mediod¨ªa porque se la pasan hasta la madrugada trinando, husmeando las fotos de otros. Estas nuevas generaciones son idealistas como nosotros, pero son m¨¢s activistas como puede verse en change.org. Mientras escribo esta columna, m¨¢s de 170 mil personas en 175 pa¨ªses han firmado contra el m¨¦todo que acude a la violaci¨®n de lesbianas en Sur¨¢frica para convertirlas en heterosexuales, por ejemplo. O por la igualdad del trato en el equipo de futbol femenino de Jap¨®n. Todo se convierte en causas, especialmente la defensa de los animales.
Estas nuevas generaciones son idealistas como nosotros, pero son m¨¢s activistas como puede verse en Change.org
Admiran a los l¨ªderes j¨®venes como los de Podemos y Ciudadanos. En ellos ven alg¨²n l¨ªder, pero los l¨ªderes de esta generaci¨®n son ellos mismos. Pareciera que quisieran reafirmarlo con los cientos de selfies que a diario publican. Los juzgamos de individualistas y de no tener un discurso de lo colectivo. Pero son enormemente solidarios. Y en las redes los j¨®venes que son gregarios por naturaleza, se sienten acompa?ados. Expresan con libertad sus miedos, banalizan la sexualidad, publican sus preferencias y lo hacen sin pudores para conseguir seguidores. Tienen sexo en vivo y en directo. Revelan sus gustos en primera persona mientras nosotros lo dec¨ªamos a trav¨¦s de The Doors "come on baby light my fire" o cant¨¢bamos al son de Cat Stevens para juzgar al padre ausente o reconocer al grandioso.
A los j¨®venes de hoy les importa el corte de James porque los soldados mutilados de sus edades s¨ª les duelen pero saben que pierden las piernas por la miseria de sus mayores. Est¨¢n decepcionados del mundo adulto.
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