¡°Latinoam¨¦rica tiene desaf¨ªos de alto voltaje¡±
Desarrollar infraestructuras, diversificar exportaciones y mejorar el capital humano son sus retos
El surgimiento de China hace poco m¨¢s de una d¨¦cada como potencia mundial caus¨® un "cambio en las placas tect¨®nicas" de la econom¨ªa global que ha provocado que esta se haya transformado de forma "duradera". Por cambiar, ha cambiado hasta el lenguaje, explica el economista jefe para Am¨¦rica Latina y Caribe del Banco Mundial (BM), Augusto de la Torre (Ecuador, 1953). Surgen nuevos t¨¦rminos ya com¨²nmente aceptados como el de "pa¨ªses emergentes" o los "BRIC" (Brasil, Rusia, India y China). Mientras, se modifican las percepciones: atr¨¢s qued¨® la dicotom¨ªa "norte-sur" o "centro" ¡ªen referencia a Estados Unidos, Europa y Jap¨®n¡ª y "periferia", para englobar a los dem¨¢s pa¨ªses.
En todo este movimiento tel¨²rico mundial, que analiza el BM en el ¨²ltimo informe, Am¨¦rica Latina y el ascenso del Sur, del que Augusto de la Torre es coautor, Latinoam¨¦rica tambi¨¦n cambi¨® posiciones. La regi¨®n se ha instalado, al igual que China, para quedarse como uno de los jugadores fundamentales en el nuevo tablero de poderes. A la vez, a¨²n no se han consolidado unas transformaciones estructurales imprescindibles ¡ªinfraestructuras, capital humano y expansi¨®n comercial son las claves del futuro¡ª para no perder los avances econ¨®micos y sociales logrados en la ¨²ltima d¨¦cada. A¨²n hay algo de tiempo para hacerlo, sostiene el economista jefe del Banco Mundial para la regi¨®n. Pero no queda demasiado.
Pregunta. China es, seg¨²n el BM, el "epicentro" de este terremoto econ¨®mico global. Ahora su crecimiento se ha ralentizado. ?Confi¨® demasiado Am¨¦rica Latina en China como motor de su econom¨ªa?
Respuesta. Cuando vives una d¨¦cada de este cambio vigoroso cuyo epicentro es China, nos guste o no, la gente empieza a pensar que es permanente. Hubo un espejismo de que esos diez a?os iban a durar toda la vida, no fue as¨ª, y lo que eso ha conseguido es que est¨¢ forzando a la regi¨®n latinoamericana a repensar sus prioridades y su agenda de crecimiento.
Al especializarnos en materias primas, descuidamos la integraci¨®n en las cadenas de valor
P. ?Cu¨¢les son esas prioridades?
R. Est¨¢ la mejora de la infraestructura y, tambi¨¦n, ser consciente de que no hay que pensar solo en estar integrado, sino el modo en que lo est¨¢s haciendo. Nos hemos especializado mucho en materias primas, no hemos hecho casi ning¨²n progreso en la diversificaci¨®n de nuestras exportaciones. Como resultado de esa especializaci¨®n, Latinoam¨¦rica particip¨® con mucho menos vigor que otros emergentes en la integraci¨®n de cadenas globales de valor, y ese, ahora vemos, es un motor importante del desarrollo econ¨®mico de los pueblos. Y tambi¨¦n est¨¢n los mercados laborales: este es un nuevo mundo donde Latinoam¨¦rica es demasiado cara para competir en base a salarios bajos. Y todav¨ªa no tiene las destrezas, la cantidad de ingenieros y especialistas para poder competir en base al conocimiento.
P. ?C¨®mo se pueden diversificar las exportaciones?
R. Para que Am¨¦rica Latina pueda aprovechar las nuevas coyunturas va a necesitar encontrar caminos para orientar su maquinaria econ¨®mica hacia el mundo de las exportaciones, y el correlato de eso es que necesita ser una regi¨®n de mayor ahorro. Y de momento no lo es. As¨ª que Am¨¦rica Latina est¨¢ como en un limbo, tiene desaf¨ªos muy importantes para poder aprovechar las oportunidades de este nuevo mundo. Necesita dar estos saltos en la calidad del capital humano y del capital f¨ªsico. Hay algunos progresos, la regi¨®n que afronta estos desaf¨ªos no es la misma de las crisis de d¨¦cadas anteriores, pero los desaf¨ªos son de alto voltaje.
P. ?Deber¨ªa haber aprovechado mejor Am¨¦rica Latina la d¨¦cada de bonanza?
R. Despu¨¦s del partido de f¨²tbol todos somos expertos en c¨®mo se debi¨® haber jugado mejor. Ahora todos somos conscientes de que Am¨¦rica Latina pudo haber aprovechado mejor los a?os dorados, pudo haber ahorrado m¨¢s, pudo haber invertido m¨¢s en capital humano, pudo haber desarrollado mejor su infraestructura para apoyar la diversificaci¨®n de las importaciones, pudo haber hecho inversiones m¨¢s importantes en la reducci¨®n de los costos de desarrollar proyectos productivos... Que todo eso pudo haberlo hecho mejor, no cabe duda. Aunque no creo que la regi¨®n lo haya hecho tan mal como algunos piensan, pero la presi¨®n para retomar esos temas se est¨¢ intensificando en la medida en que Am¨¦rica Latina est¨¢ sintiendo lo que significa tener menos impulso econ¨®mico de China.
P. ?Queda tiempo para actuar?
Existe el riesgo de que vuelvan las tendencias populistas del pasado
R. En cierto sentido, hay un poquito m¨¢s de tiempo que el que ten¨ªamos antes, porque en estos a?os de gran bonanza, Am¨¦rica Latina mejor¨® su pol¨ªtica macroecon¨®mica, particularmente la monetaria. Eso necesariamente no le dio ni le va a dar ahora mucho m¨¢s crecimiento, pero ciertamente le va a dar menor vulnerabilidad. Por otro lado, la regi¨®n cambi¨® su estructura social y experiment¨® un enorme progreso. Ahora tiene una clase media m¨¢s amplia, mucha menos gente pobre y, por tanto, genera unas grandes expectativas sociales: los latinoamericanos se acostumbraron a que sus hijos tuvieran oportunidades que sus padres no ten¨ªan. Desde ese punto de vista, no hay mucho tiempo, porque la regi¨®n y la clase pol¨ªtica est¨¢n bajo la presi¨®n de hacer estas mejoras en los servicios p¨²blicos que una nueva estructura social demanda. Y lo que hay que hacer, lamentablemente, no son cosas que se solucionen en el corto plazo. Son reformas que llevan tiempo. Hay que empezar ya. Tenemos un poquito de alivio porque no estamos amenazados como antes por la sombra de grandes crisis macroecon¨®micas, pero las expectativas sociales ahora son mucho m¨¢s agudas que entonces.
P. En el informe que presentaron la semana pasada en Lima, el BM pide que los responsables pol¨ªticos se replanteen las prioridades "con la cabeza fr¨ªa". ?Qu¨¦ es lo que les preocupa?
R. Hay el riesgo de que, dada esta tensi¨®n entre las expectativas de la sociedad y los recursos y la situaci¨®n actual, se d¨¦ la tentaci¨®n de que Am¨¦rica Latina vuelva a sus tendencias populistas del pasado, a hacer promesas de corto plazo sin horizontes largos. Es un enorme desaf¨ªo para los pol¨ªticos. Pero los que salen al encuentro de ese desaf¨ªo pueden realmente darle a la regi¨®n algo que necesita mucho: un liderazgo asociado con un horizonte y una visi¨®n de futuro que sea prometedora y entusiasme a la gente, de forma que haga que los latinoamericanos apuesten por hacer el esfuerzo ahora con miras a tener un mejor futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.