Un multitud grita #NiUnaMenos en Argentina contra la violencia machista

Todo empez¨® con un asesinato terrible. ¡°Uno m¨¢s, pero fue la gota que rebos¨® el vaso¡±, explica Fabiana T¨²?ez, fundadora de la Casa Encuentro, una ONG que lucha contra la violencia machista. El novio de Chiara P¨¢ez, de 14 a?os, embarazada, la mat¨® y la enterr¨® en el jard¨ªn con ayuda de sus padres. ?l tiene 16. Fue el 11 de abril. Ah¨ª empez¨® un movimiento, #niunamenos, que ha logrado implicar a toda la sociedad argentina, pol¨ªticos, famosos, periodistas,?y que culmin¨® este mi¨¦rcoles con una manifestaci¨®n in¨¦dita en varias ciudades del pa¨ªs en la que cientos de miles reclamaron m¨¢s medidas contra la violencia machista, que mata una mujer cada 30 horas en Argentina.

En Buenos Aires, en la plaza del Congreso la multitud estaba tan apretujada que era dif¨ªcil salir o entrar de ella. Una mayor¨ªa de mujeres, pero tambi¨¦n miles varones de todas las clases sociales y edades, algunos con sus ni?os, militantes kirchneristas y de partidos de izquierda, de sindicatos y colectivos estudiantiles, independientes, oficinistas que salieron antes de su trabajo para marchar compon¨ªan una marea humana en contra de la violencia machista.

Una de las columnas de manifestantes parti¨® del centro financiero de la capital. Eran empleados bancarios agrupados en su sindicato y marchaban por la Avenida de Mayo, la llamada Gran V¨ªa porte?a, rumbo al Congreso. ¡°Marcho porque no quiero m¨¢s mujeres golpeadas. Vengo por mi hija, que tiene 11 a?os. Lo peor es cuando algunos comentan sobre el golpeador: ¡®Por algo lo hizo¡¯¡±, comentaba Gabriela, bancaria de 44 a?os. ¡°Los violentos entran por una puerta a la comisar¨ªa y salen por la otra¡±, se quejaba la manifestante.

La violencia machista es un problema muy grave en toda Am¨¦rica Latina. ¡°Ya sabemos que este es un continente muy machista, pero nosotros creemos que con buenas pol¨ªticas p¨²blicas se pueden cambiar las cosas, tenemos el ejemplo de Espa?a, donde hay un ministerio de Igualdad, aqu¨ª no existe¡±, asegura T¨²?ez. En Argentina no hay ni siquiera estad¨ªsticas oficiales. En Espa?a, con una poblaci¨®n similar (46 millones frente a 43) murieron el a?o pasado 51 mujeres. En Argentina, 277. Pero en Espa?a son cifras oficiales de la polic¨ªa. En Argentina las elabora Casa Encuentro leyendo cada d¨ªa 120 peri¨®dicos y dos agencias de noticias, con lo que muchas se quedan fuera.

Argentina vive un momento de efervescencia pol¨ªtica y de gran divisi¨®n, en plena campa?a electoral para las presidenciales de octubre. Sin embargo, la movilizaci¨®n del #niunamenos en las redes ha sido de tal calibre que todos los candidatos se han unido a las reclamaciones de este grupo. ¡°En un momento en que la Argentina est¨¢ rajada entre kirchneristas y antikirchneristas, esto cort¨® la brecha, es muy positivo que todos los candidatos y la propia presidenta se hayan sumado a esta lucha. Demuestra que nos podemos poner de acuerdo para cambiar cosas importantes¡±, se?ala Mercedes Funes, editora general de la revista Gente, una de las m¨¢s le¨ªdas del pa¨ªs, y promotora de la marcha, que surgi¨® de un grupo de periodistas.

La presidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, lanz¨® en su twitter varios mensajes a favor de la iniciativa y todos los candidatos y varios ministros, gobernadores y alcaldes se han fotografiado con el cartel de #niunamenos. "Ahora hay que pasar de la foto a los hechos, hay que cambiar muchas cosas. Pero estamos muy esperanzadas, esto no hab¨ªa pasado nunca", resume T¨²?ez.

La violencia machista mata una mujer cada 30 horas en Argentina, una lacra que se extiende a toda Am¨¦rica Latina

En la manifestaci¨®n se ve¨ªan muchos grupos de mujeres de barrios populares. ¡°?Justicia, justica, a las mujeres no parada de matar!¡±, cantaban unas del kirchnerista Nuevo Encuentro que ven¨ªan de los suburbios de Jos¨¦ C. Paz. Unas trabajadoras sociales con pancartas las aplaud¨ªan. ¡°?Gracias por venir¡±, las felicitaba una profesional. ¡°Que no maten m¨¢s, basta, que se corte¡±, imploraba Cecilia, militante de 40 a?os de Nuevo Encuentro. Cerca de all¨ª iban marchando mujeres que est¨¢n terminando sus estudios primarios o secundarios en el programa gubernamental Ellas Hacen en La Matanza, el municipio m¨¢s poblado de la periferia.

Un cambio cultural

El movimiento se ha fraguado en tres semanas pero ha prendido de tal manera en las redes sociales y entre personajes conocidos que se ha extendido a los pa¨ªses vecinos, donde este problema tambi¨¦n es un asunto muy sensible. En Santiago de Chile se convoc¨® otra marcha y Montevideo y otras ciudades uruguayas se sumaron a la idea. Incluso Miami.

Las peticiones son muy claras. En Argentina ya hay una ley, que las organizaciones asumen como adecuada, contra la violencia machista. Pero no se aplica. No se ha desarrollado ni se le ha dotado de presupuesto. Y esa es una de las reclamaciones principales. Otra es formar a los polic¨ªas, a los fiscales, a los jueces que tienen que atender estos casos. Tambi¨¦n exigen estad¨ªsticas oficiales. ¡°Pero lo m¨¢s importante es lograr un cambio cultural, trabajar en las escuelas¡±, asegura Funes.

Muchos colegios argentinos han discutido la cuesti¨®n en sus aulas y se ha detectado un fuerte machismo y una gran dosis de violencia entre los adolescentes, explica Funes. Ella misma ha sido testigo en varias charlas. Las organizadoras saben que no se va a acabar en un d¨ªa con una violencia at¨¢vica, incrustada en la sociedad, pero est¨¢n convencidas de que por primera vez han logrado meter en la agenda p¨²blica un asunto antes escondido.

¡°Basta de jueces patriarcales¡±, reclamaba una pancarta en la manifestaci¨®n de Buenos Aires. ¡°Si te pega, no te quiere¡±, dec¨ªa otra en una marcha que organizaron feministas pero que fue apoyada hasta por la Iglesia cat¨®lica. ¡°No s¨¦ si la marcha es in¨¦dita, pero era necesaria para erradicar el machismo y el paternalismo de las cabezas de la gente¡±, opinaba entre los manifestantes el diputado bonaerense Fernando Navarro, del kirchnerista Movimiento Evita, en honor a la segunda esposa de Juan Domingo Per¨®n. ¡°Tambi¨¦n se requiere m¨¢s presencia del Estado para defender a las mujeres y que se acaben los fallos judiciales deplorables por su concepci¨®n machista. Esta movilizaci¨®n sirve como control social¡±, se ilusionaba Navarro, mientras un manifestante desfilaba con un cresp¨®n violeta feminista prendido de su camiseta del Boca Juniors.?