El G-7 arranca con mensajes de dureza contra Putin y Tsipras

Nada m¨¢s empezar el G-7, ya ha quedado claro que Ucrania y Grecia van a eclipsar el resto de temas que los l¨ªderes debatir¨¢n durante dos d¨ªas en las monta?as de Baviera. La canciller Angela Merkel ha logrado en la ma?ana del domingo una de las im¨¢genes de la cumbre: ella y el presidente de EE UU, Barack Obama, charlando amigablemente al aire libre, entre jarras de cerveza y salchichas, mientras los habitantes del peque?o pueblo de Kr¨¹n les ovacionan. Al mismo tiempo que Merkel exhib¨ªa su buena sinton¨ªa con Obama, los l¨ªderes de la UE lanzaban un mensaje de dureza contra los dos grandes ausentes de la cumbre: el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

"Discutiremos sobre c¨®mo parar la agresi¨®n rusa en Ucrania", ha dicho Obama en la plaza de Kr¨¹n a los 1.800 habitantes del pueblo, que les escuchaba con los trajes tradicionales y re¨ªan cada broma que hac¨ªa el estadounidense, como cuando confesaba haber olvidado en casa sus bermudas, parte indisoluble del folclore b¨¢varo. ¡°Pero me las comprar¨¦ aqu¨ª¡±, a?adi¨®.

M¨¢s directo en sus cr¨ªticas a Putin ha sido el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, desde el palacio de Elmau, donde se celebra la cumbre. ¡°Si alguno quiere empezar un debate sobre cambiar el r¨¦gimen de las sanciones, la decisi¨®n solo ser para endurecerlas¡±, ha dicho el polaco, en una cr¨ªtica velada a los socios europeos partidarios de aliviar el castigo al Kremlin. Tusk considera que los ataques en el este de Ucrania de los ¨²ltimos d¨ªas suponen la violaci¨®n m¨¢s importante de los acuerdos de paz desde que se firmaron el pasado mes de febrero. ¡°Lo m¨¢s realista es pensar en un mantenimiento de las sanciones¡±, ha a?adido.

Este es la segunda vez en la que el G-8 se convierte en G-7 por la ausencia de Rusia. Y, tal como han dejado claro l¨ªderes como Merkel, su vuelta al foro en el que se sientan EE UU, Jap¨®n, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canad¨¢ parece por ahora inimaginable.

El otro gran protagonista ausente ha sido Tsipras. El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, se ha esforzada por dejar claro su malestar por la actitud del primer ministro griego de los ¨²ltimos d¨ªas. En primer lugar, por la tardanza en dar a conocer la contrapropuesta que debe hacer a los acreedores europeos. ¡°Prometi¨® que la presentar¨ªa el jueves. Luego el viernes. Pero no lo ha hecho todav¨ªa. Espero que llegue pronto¡±, ha dicho el luxemburgu¨¦s.

Pero m¨¢s irritado a¨²n est¨¢ por las palabras de Tsipras de pasado viernes en el Parlamento. El jefe del Ejecutivo europeo confes¨® su ¡°decepci¨®n¡± por el tono empleado en un discurso en el que tild¨® la propuesta europea de ¡°irreal y absurda¡±. Juncker insinu¨® que el griego hab¨ªa mentido al presentar la propuesta europea como un ultim¨¢tum cerrado que conllevar¨ªa una rebaja de las pensiones m¨ªnimas, ¡°algo que no era as¨ª¡±. ¡°No tengo ning¨²n problema con Tsipras. Era y es mi amigo. Pero la amistad se tienen que atener a unas reglas m¨ªnimas¡±, a?adi¨® el presidente de la Comisi¨®n. Y, como estocada final, asegur¨® que ¡°por supuesto¡± que hay un plazo l¨ªmite para que Grecia presente su propuesta, pese a que no quiso ponerle fecha.