La euforia se apodera de los kurdos de Diyarbakir tras la victoria del HDP

El viernes fueron las bombas, el p¨¢nico, los muertos y heridos. El s¨¢bado el cabreo contenido, a punto de explotar. Y el domingo, la rabia se hizo votos; y los votos, una alegr¨ªa incontenible, tanto tiempo negada a los kurdos, la mayor minor¨ªa ¨¦tnica de Turqu¨ªa y que durante d¨¦cadas ha sufrido el conflicto, la violencia y la negaci¨®n por parte del Gobierno central. El Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP) arras¨® en las provincias kurdas. En Diyarbakir, donde el viernes dos explosivos estallaron en medio de un mitin de esta formaci¨®n izquierdista y prokurda, obtuvo el 78% de los votos. En Hakkari, el 86%, en Sirnak, el 88%, en Van, el 70% y as¨ª hasta te?ir de su color morado la pr¨¢ctica totalidad del este de Turqu¨ªa. Adem¨¢s, los kurdos acudieron en masa a las urnas, con una participaci¨®n de en torno al 90%.

¡°?Erdogan, asesino!¡±, se coreaba en el exterior de la sede del HDP en Diyarbakir, donde miles de personas se concentraron para celebrar lo que para ellos ¨Cpese a ser el cuarto partido del Parlamento en numero de diputados- es una gran victoria. Su entrada al hemiciclo resta al gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) esca?os vitales para lograr la mayor¨ªa absoluta y hace imposible llevar a cabo los planes del jefe de Estado, el islamista Recep Tayyip Erdogan, de transformar el sistema turco en una rep¨²blica presidencialista. ¡°?Dijimos que no le dejar¨ªamos ser un presidente as¨ª y lo hemos cumplido!¡±, se congratulaba Ferdi Soyan, un funcionario local. Adem¨¢s, muchos kurdos ven la mano del AKP tras el atentado del viernes y esta de las urnas es su particular venganza: ¡°Antes confi¨¢bamos en el AKP y en que iba a solucionar el conflicto kurdo, pero luego se vio su verdadero rostro. Por eso y por su corrupci¨®n ha perdido votos¡±.

¡°Es una victoria de la paz contra la guerra¡±, describi¨®, emocionado, Sirri S¨¹reya ?nder, uno de los dirigentes del partido y mediador en el proceso de paz que negocian el grupo armado kurdo PKK y el Gobierno turco desde hace m¨¢s de dos a?os. Resta saber c¨®mo afectar¨¢ la nueva aritm¨¦tica parlamentaria a estas tratativas, pero ayer la esperanza inundaba a los habitantes de Diyarbakir, para los que este resultado puede abrir una nueva p¨¢gina en las relaciones entre kurdos y turcos.

De hecho, los votos de los turcos han sido indispensables para lograr este resultado y se aprecia claramente un trasvase de votantes desde el Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdem¨®crata) al HDP, que gracias a su carism¨¢tico l¨ªder, Selahattin Demirtas, ha sabido conectar mejor con aquellos j¨®venes que participaron en las protestas de Gezi, el 15-M turco. Demirtas ha demostrado, adem¨¢s, ser capaz de controlar a las bases m¨¢s radicales del nacionalismo kurdo y alejar al HDP de la imagen de ¡°brazo pol¨ªtico del PKK¡±. ¡°?Doy las gracias a nuestros hermanos turcos, gracias, gracias por apoyarnos!¡± se desga?itaba Mehmet, entre los fuegos artificiales, petardos y tiros al aire que lanzaban los kurdos en su victoria electoral: . ¡°La paz triunfar¨¢¡±.