Esperando un gestico de Ra¨²l Castro
El gobierno cubano deber¨ªa derogar la Ley 88 de 1999
Dentro de las atribuciones que dispone el presidente Barack Obama, adem¨¢s de flexibilizar el embargo econ¨®mico a Cuba, su gobierno ha sacado al r¨¦gimen de Ra¨²l Castro de la lista de pa¨ªses que patrocinan el terrorismo. No es poco para el anunciado restablecimiento de relaciones diplom¨¢ticas entre ambos pa¨ªses, m¨¢s si se tiene en cuenta que, en el marco de estas negociaciones, la parte cubana hasta ahora no ha ofrecido nada relevante a cambio.
En efecto, el gobierno de Ra¨²l Castro ni siquiera liber¨® a todos los presos pol¨ªticos, entre ellos el escritor ?ngel Santiesteban y el graffitero Danilo Maldonado ?El sexto. Tampoco ces¨® en la represi¨®n dominical a las Damas de Blanco y los activistas de la UNPACU. Solamente le falta que durante la visita del papa Francisco a Cuba, en septiembre pr¨®ximo, ofrezca una nueva clase magistral de represi¨®n a sus opositores como lo hizo durante la estad¨ªa de Benedicto XVI.
Si Castro desea que Obama tenga mayor apoyo en el Congreso para eliminar el embargo, entonces tiene que ofrecer un gesto de su parte
Mucho menos el gobierno de Cuba estar¨ªa dispuesto a mover una ficha en materia de apertura pol¨ªtica. Dif¨ªcilmente lo haga, pues podr¨ªa producir un efecto domin¨® que resquebrajar¨ªa el implacable control social que lo caracteriza. Por ejemplo, si Cuba ofrece, dentro de las negociaciones con Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, el reconocimiento legal a las organizaciones de la sociedad civil independientes, cuyo objeto es contrario "a los fines de la sociedad socialista", el derecho a la libertad de asociaci¨®n llevar¨ªa impl¨ªcitos el ejercicio de los derechos a la libertad de reuni¨®n y expresi¨®n junto a una posterior demanda de elecciones multipartidarias para la renovaci¨®n de la Asamblea del Poder Popular en el 2018.
El reconocimiento a la libertad de asociaci¨®n en Cuba, y con ello la legalizaci¨®n de actividades opositoras, representar¨ªa una grieta en la pared que tarde o temprano llevar¨ªa al derrumbe del muro totalitario. Mientras tanto, ?qu¨¦ otra cosa puede ofrecer Cuba para dar, aunque sea una m¨ªnima se?al de apertura pol¨ªtica que no implique poner en riesgo su sistema pol¨ªtico cerrado?
A los gestos concretos de Obama, adem¨¢s de conceder la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos por la gracia de la Revoluci¨®n, Ra¨²l Castro deber¨ªa responder con la derogaci¨®n de la Ley 88 de ¡°Protecci¨®n de la Independencia Nacional y la Econom¨ªa de Cuba¡±, sancionada el 16 de febrero de 1999. Como dice en el art¨ªculo 1?, dicha ley tiene como finalidad ¡°tipificar y sancionar aquellos hechos dirigidos a apoyar, facilitar o colaborar con los objetivos de la Ley Helms-Burton, el bloqueo y la guerra econ¨®mica contra nuestro pueblo, encaminados a quebrantar el orden interno, desestabilizar el pa¨ªs y liquidar el Estado Socialista y la independencia de Cuba¡±.
No por nada una dictadura tan cerrada ha permanecido m¨¢s de medio siglo en el poder
Vale la pena recordar que en las sentencias dictadas por los tribunales populares contra opositores pac¨ªficos en la ¡°Primavera Negra del 2003¡± se los conden¨® aplicando esta ley, incluyendo condenas de hasta 28 a?os de prisi¨®n por ejercer derechos que en Cuba se consideran delitos. La mayor¨ªa de los presos pol¨ªticos del grupo de los 75, condenados en esa oportunidad luego de juicios sumar¨ªsimos, fueron forzados al exilio y actualmente s¨®lo quedan en Cuba 8 de ellos, quienes se encuentran en libertad con licencia extra-penal, lo cual les impide salir y regresar a su pa¨ªs, como s¨ª pueden hacer muchos opositores que son invitados por organizaciones del exterior.
Si Ra¨²l Castro realmente desea que Obama tenga mayor apoyo en el Congreso para eliminar el embargo, entonces tiene que ofrecer un gesto de su parte y este podr¨ªa consistir en derogar la Ley 88, pues no le implicar¨ªa el riesgo pol¨ªtico de realizar una reforma que derive en el reconocimiento del ejercicio de libertades fundamentales. Si Ra¨²l Castro ni siquiera deroga la Ley 88, eso ser¨¢ porque se siente muy seguro de que la dictadura que instal¨® junto a su hermano Fidel est¨¢ totalmente a salvo de cuestionamientos y presiones internacionales.
As¨ª, cuando Obama deje la presidencia de los Estados Unidos, Castro mantendr¨¢ condiciones inaceptables para bloquear las negociaciones, qued¨¢ndose con todo lo que consigui¨® con esta "normalizaci¨®n" y sin la necesidad de entregar nada a cambio. No por nada una dictadura tan cerrada ha permanecido m¨¢s de medio siglo en el poder.
Gabriel C. Salvia es Director General del Centro para la Apertura y el Desarrollo de Am¨¦rica Latina (CADAL). @GabrielSalvia
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