Las FARC tensan el proceso de paz con ataques medioambientales
La guerrilla ha recibido un rechazo generalizado en Colombia por haber derramado cerca de 200.000 galones de crudo
Desde que las FARC decidieron suspender la tregua unilateral hace ya 20 d¨ªas, tras perder en un bombardeo a 27 de sus hombres, se sab¨ªa que intensificar¨ªan sus ataques contra la infraestructura minero-energ¨¦tica y retomar¨ªan los hostigamientos a puestos de la fuerza p¨²blica. Sin embargo, lo que ha ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas, cuando guerrilleros del frente 48 obligaron a derramar cerca de 200.000 galones de crudo a los conductores que los transportaban en 23 tractomulas en Putumayo, cerca a la frontera con Ecuador, ha recibido un rechazo generalizado.
Estos ataques no son nuevos, pero la coyuntura del proceso de paz, que avanza lentamente en medio del conflicto armado, ha disparado la indignaci¨®n de los colombianos, que lejos de mostrarse optimistas frente a una posible firma de la paz no terminan de entender el funcionamiento de la guerrilla, as¨ª la premisa del proceso de paz sea negociar en medio del conflicto.
En las im¨¢genes, grabadas por los mismos conductores, se puede ver a los camiones estacionados uno tras otro sobre una v¨ªa destapada mientras los chorros de crudo de los 23 veh¨ªculos caen sobre la carretera y se van colando por los desag¨¹es. Tambi¨¦n se puede observar c¨®mo el petr¨®leo se vierte en una ca?ada cercana, que desemboca en el r¨ªo Putumayo, que abastece del l¨ªquido a varios pueblos de ese departamento al suroeste del pa¨ªs.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, rechaz¨® los ataques al medio ambiente y la infraestructura, calific¨¢ndolos como una falta de sentido de la guerrilla, ya que afectan a¨²n m¨¢s la ya deteriorada imagen que tiene ese grupo subversivo entre la sociedad. ¡°Con esa forma nunca se van a ganar el respeto de los colombianos. Todo lo contrario¡±, dijo el martes, poco antes de iniciar una gira diplom¨¢tica por cuatro pa¨ªses europeos. Tambi¨¦n se pregunt¨® qu¨¦ utilidad militar puede tener derramar petr¨®leo o dejar sin energ¨ªa a poblaciones pobres, como ocurri¨® la semana pasada. ¡°Esa no es la v¨ªa, no es el camino para lograr la reconciliaci¨®n y hacer la paz¡±, a?adi¨®.
El Tiempo, el principal diario del pa¨ªs, cuestion¨® duramente el derrame del crudo en Putumayo y en su editorial de ayer expres¨® a la guerrilla que su coherencia era ¡°cero¡±. ¡°Negociadores de las FARC hablan de cuidar el ambiente, mientras sus hombres en Colombia lo destruyen¡±, dice el diario. Los guerrilleros sab¨ªan de las consecuencias, no solo porque el crudo contamina las fuentes de aguas cercanas al lugar del derrame, sino porque de esa agua dependen cerca de 200 familias humildes, entre ellas una comunidad ind¨ªgena.
El primer reporte de las autoridades ambientales habla de da?os irreversibles en nueve humedales, a lo que se suma el impacto a las finanzas del gremio petrolero, que seg¨²n datos del ministerio de Minas ha sufrido 17 ataques a la infraestructura, tanto de las FARC, como del ELN, la segunda guerrilla, en lo que va de a?o. En total, seg¨²n el monitoreo que hace la Fundaci¨®n Ideas para la Paz, se han registrado 34 acciones violentas de las FARC desde que levantaron la tregua, que incluyen 18 hostigamientos contra instalaciones y miembros de la fuerza p¨²blica, cuatro ataques a infraestructura petrolera, cuatro a la energ¨¦tica y dos a la vial.
Contra la poblaci¨®n civil
La Defensor¨ªa del Pueblo ha prendido las alarmas, ya que ha registrado al menos 20 acciones que afectan directamente a la poblaci¨®n civil, lo que supone una abierta violaci¨®n al Derecho Internacional Humanitario. El organismo destaca los da?os provocados a varias viviendas cuando las FARC activaron un explosivo contra una estaci¨®n de polic¨ªa, el atentado contra el acueducto de una poblaci¨®n y las graves heridas que sufri¨® un ni?o de 11 a?os al pisar una mina antipersona. Por eso, pidi¨® la intervenci¨®n de Cuba y Noruega, pa¨ªses garantes de los di¨¢logos de paz, para que busquen que la guerrilla excluya de las confrontaciones a la poblaci¨®n civil mientras siguen avanzando las negociaciones en Cuba.
La oposici¨®n tambi¨¦n ha alzado la voz. El expresidente y hoy senador ?lvaro Uribe, opositor de Santos y cr¨ªtico del actual funcionamiento del proceso de paz, asegur¨® que la escalada guerrillera es una evidencia de que ¡°muchas regiones se debaten entre el terrorismo que extorsiona o asesina o destruye¡±.
Ciudades a oscuras
Primero fue Buenaventura, el principal puerto del pac¨ªfico colombiano, que se qued¨® sin luz el pasado 31 de mayo cuando las FARC derribaron una torre de energ¨ªa cercana a esta ciudad, que adem¨¢s vive una grave crisis humanitaria por culpa de los enfrentamientos entre bandas criminales. El atentado, que fue calificado por Santos como ¡°puro terrorismo¡±, afect¨® a cerca de 400.000 personas, establecimientos comerciales, colegios y hospitales.
Y mientras Buenaventura recuperaba el servicio, Tumaco otra ciudad sobre el Pac¨ªfico, en la frontera con Ecuador, tambi¨¦n se quedaba sin energ¨ªa porque las FARC atacaron otra torre afectando a m¨¢s de 250.000 habitantes. ¡°Es otro acto locura, de insensatez, vuelan una torre de energ¨ªa para dejar a uno de los municipios m¨¢s pobres del pa¨ªs sin luz¡±, dijo en su momento el saliente ministro de Defensa, Juan Carlos Pinz¨®n.
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