¡°En la Cuba de hoy la gente ve las series y pel¨ªculas que quiere ver¡±
El asesor de Ra¨²l Castro asume las nuevas tecnolog¨ªas y la entrada de contenidos de EEUU
Cuba reconduce su convivencia diplom¨¢tica con Estados Unidos y asume la cohabitaci¨®n con las nuevas tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n y la masiva entrada de contenidos made in USA, pero ¡°jam¨¢s vamos a permitir que el mercado dicte nuestra pol¨ªticas culturales¡±, subraya Abel Prieto, ex ministro de Cultura (1997-2012) y asesor de Ra¨²l Castro en el Consejo de Estado y de Ministros ¡°Esas pol¨ªticas, se mantienen intactas¡±, declara en una entrevista con EL PA?S durante su estancia en Espa?a para asistir al XIII Encuentro de Solidaridad con Cuba, que re¨²ne en Zaragoza a decenas de organizaciones simpatizantes. ¡°La idea de que vivimos en un r¨¦gimen que controla todo lo que el ciudadano consume es una mentira, una caricatura insostenible en este mundo interconectado¡±.
Abel Prieto (1950) no desconoce, sin embargo, que la distensi¨®n con Estados Unidos, y los cambios generacionales y de consumo cultural determinan la actualizaci¨®n de un modelo que ha sido de trinchera desde el triunfo revolucionario de 1959 y la entrada en colisi¨®n ideol¨®gica con Estados Unidos, potencia hegem¨®nica desde el derrumbe de la URSS en 1989. ¡°No vamos a prohibir cosas. La prohibici¨®n hace atractivo el fruto prohibido, el oscuro objeto del deseo. Estamos trabajando contra la ola de banalizaci¨®n y frivolidad, y no para prohibir sino para que la gente sepa discernir, sobre todo en el mundo audiovisual porque la nueva generaci¨®n es muy audiovisual.
A la espera de que las nuevas tecnolog¨ªas y el acceso a Internet, hasta ahora muy limitado, se generalicen en los domicilios de los once millones de cubanos, el ministerio de Cultura ¨²ltima, entre otras iniciativas, una oferta p¨²blica de descargas gratuitas disponible en los espacios wifi y clubes de j¨®venes habilitados en el pa¨ªs. Ese paquete incluye m¨¢s de 300 pel¨ªculas de calidad, desde el Halc¨®n Malt¨¦s y Gandhi, al nuevo cine latinoamericano, pasando por el Hamlet de Kenneth Branagh, lo mejor de Woody Allen, y los formatos sinf¨®nicos de temas de Silvio Rodr¨ªguez. ¡°El men¨² combina cosas con densidad cultural y material de entretenimiento porque la opci¨®n del socialismo no puede ser el aburrimiento¡±.
Abel Prieto dice que los cubanos no est¨¢n hipnotizados por Hollywood y les interesa tambi¨¦n otro tipo de cine, fundamentalmente el nacional. ¡°En Estados Unidos no tienen ministerio de Cultura, ni les hace falta porque el mercado lo decide todo con una promiscua convivencia de los contenidos de calidad y con la degradaci¨®n y la desinformaci¨®n, al mismo nivel, que confunde a los consumidores no preparados. Uno de los desaf¨ªos de Cuba para evitar esta globo colonizaci¨®n que todo lo invade y que tambi¨¦n ha llegado a nuestro pa¨ªs es reforzar la calidad de la educaci¨®n¡±.
Jam¨¢s vamos a permitir que el mercado dicte las pol¨ªticas culturales¡±
El asesor presidencial se?ala que ¡°nosotros tenemos una ventaja que no tienen ustedes aqu¨ª. Es que los medios nuestros son estatales. Nosotros no tenemos ense?anza privada. Todo el sistema es p¨²blico. Las instituciones culturales son p¨²blicas¡±. Abel Prieto niega el omn¨ªmodo control del Estado sobre los ciudadanos. El Estado suministra ¡°instrumental cr¨ªtico para que el ciudadano puedan elegir contenidos sabiendo descifrar los c¨®digos: con conocimiento de causa. Y despu¨¦s que la gente haga lo que estime conveniente con su tiempo libre¡±.
¡±Es pueril pensar que podemos controlar los contenidos culturales de los j¨®venes. En la Cuba de hoy la gente ve las pel¨ªculas y series que quieren ver¡± agrega. ¡°Es un pa¨ªs con m¨¢s de tres millones de turistas, con decenas de miles de cubanos de Miami entrando continuamente con memorias flash [l¨¢pices de memoria USB] y todo tipo de dispositivos. Es rid¨ªculo pensar que unos tecn¨®cratas del ministerio de Cultura puedan organizar el men¨² cultural. Eso es una locura¡±. No obstante, se manifiesta convencido de que el Gobierno puede influir sobre el gusto y los h¨¢bitos de lectura a trav¨¦s de los instrumentos a su alcance. ¡°Pero no es f¨¢cil. Es un reto complejo¡±.
El men¨² preparado por las autoridades cubanas elimina la basura de la televisi¨®n hispana, los programas chatarra y los reality show. ¡°Me espantan no por razones pol¨ªticas sino porque est¨¢n en las ant¨ªpodas de lo que yo quisiera como parte de nuestra utop¨ªa. ¡°No es un problema pol¨ªtico si no dir¨ªa casi est¨¦tico. Es de degradaci¨®n Como dice un amigo ¡°estamos contaminando con material interesante¡±. Escritor, director de la editorial Letras Cubanas y presidente de la Uni¨®n de Escritores y Artistas de Cuba antes de ser ministro, Prieto dice que otro proyectos en marcha es la producci¨®n de videojuegos sin violencia, ni racismo, ¡°diferentes a los fascistoides que proliferan en el mercado y que crean adicciones entre los ni?os y adolescentes¡±.
¡°El humanismo que naci¨® en el renacimiento y que financi¨® la burgues¨ªa esta de capa ca¨ªda¡±, lamenta. ¡°La propia burgues¨ªa lo ha ido liquidando. Hay que defender la memoria cultural aunque te acusen de nost¨¢lgico y avejentado, de no entender que todo cambi¨®. Sin memoria cultural ?qu¨¦ vamos hacer de este mundo, qu¨¦ vamos hacer con El Quijote?¡±.
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