China levantar¨¢ instalaciones militares en sus islas artificiales

Pek¨ªn concluir¨¢ en cuesti¨®n de d¨ªas la construcci¨®n de algunas de sus islas artificiales en el mar del sur de China y empezar¨¢ a levantar instalaciones militares en ellas. Sus actividades en zonas en disputa han causado preocupaci¨®n entre sus vecinos y tensiones entre China y EEUU, que considera que la velocidad a la que ha procedido la segunda potencia mundial y la amplitud de las obras carecen de predecentes. Seg¨²n Washington, China ha creado m¨¢s de 800 nuevas hect¨¢reas de superficie terrestre en apenas un a?o y medio en siete arrecifes de las islas Spratly.

En un comunicado, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lu Kang afirm¨® que ¡°como estaba planeado, el proyecto de construcci¨®n de superficie terrestre en algunas islas y arrecifes de las Nansha [el nombre chino de las Spratly] se completar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas¡±. Tras finalizar esos trabajos comenzar¨¢ "la construcci¨®n de instalaciones para cumplir los requisitos de funcionamiento necesarios¡± para sus objetivos civiles y militares, se?al¨® el portavoz.

El ministerio no ha precisado los islotes en los que se terminar¨¢n los dragados y empezar¨¢ la construcci¨®n de instalaciones, que seg¨²n EEUU ya incluyen una pista de aterrizaje y un sistema de radares de alerta a¨¦rea r¨¢pida en el arrecife Fiery Cross. Tampoco ha proporcionado una fecha concreta o un calendario preciso para comenzar la nueva etapa.

Pek¨ªn reclama cada vez con m¨¢s fuerza la soberan¨ªa de las Spratly, Paracel y los bancos de Scarborough, a distancias de hasta 1.300 kil¨®metros de la costa continental. Media docena de pa¨ªses mantiene reivindicaciones sobre alguna de esas ¨¢reas. La disputa, especialmente virulenta con Filipinas y Vietnam, se ha agudizado desde 2012, cuando China incluy¨® esos territorios en sus ¡°intereses nacionales b¨¢sicos¡±, al nivel de Tibet o Taiw¨¢n.

China insiste en que la construcci¨®n es ¡°legal, razonable y justificada¡± y ¡°no se dirige contra ning¨²n pa¨ªs, no afecta la libertad de navegaci¨®n o vuelo¡­ ni ha causado ning¨²n da?o al sistema ecol¨®gico marino o al medioambiente¡±, como ha reiterado Lu. Los trabajos tendr¨¢n objetivos civiles, como la observaci¨®n meteorol¨®gica o la pesca, pero se complementar¨¢n con ¡°las necesidades de la defensa militar¡±, alega.

Esas necesidades de Defensa son claves para China. Entre sus objetivos prioritarios se encuentra el establecimiento de una Marina militar puntera. Las aguas del sur representan una salida natural para su flota de aguas profundas, en especial, seg¨²n apunta Tong Zhao, del centro Carnegie-Tsinghua, sus nuevos submarinos at¨®micos, llamados a ser ¡°la joya de la corona del armamento nuclear¡± de las fuerzas militares chinas.

Pero EEUU, que ha declarado el p¨ªvot hacia Asia Pac¨ªfico de su pol¨ªtica exterior y defensiva, no ve con agrado que China se haga con el control de un ¨¢rea de intenso tr¨¢fico mar¨ªtimo y por la que atraviesa anualmente un volumen comercial de casi cinco billones de euros en cerca de 50.000 barcos. El 80% de las importaciones chinas y japonesas de productos surca esa zona, cuyo suelo marino tambi¨¦n se sospecha que pueda alojar abundantes recursos minerales.

El mes pasado una patrullera china dio ¨®rdenes de abandonar el ¨¢rea a un avi¨®n esp¨ªa estadounidense que sobrevolaba las Spratlys. El aparato estadounidense, un P8A-Poseidon - la aeronave de EEUU m¨¢s avanzada para misiones de vigilancia y de b¨²squeda de submarinos- hizo caso omiso, alegando que atravesaba espacio a¨¦reo internacional.

Filipinas, un pa¨ªs mucho m¨¢s d¨¦bil militarmente que China, ha llevado la disputa sobre la soberan¨ªa al arbitraje internacional, un paso que Pek¨ªn no acepta. Manila -que, junto a Han¨®i, tambi¨¦n ha llevado a cabo obras de construcci¨®n en los islotes que reclama, aunque a una escala mucho menor- teme que Pek¨ªn busque crear hechos consumados que influyan en la decisi¨®n final de los tribunales.

En Manila, el portavoz del Ministerio de Defensa, Peter Paul Galvez, declar¨® este martes que ¡°sus actividades, si no se detienen, solo dejar¨¢n al mundo m¨¢s cerca de mayores incertidumbres y de incidentes peligrosos con consecuencias irreparables¡±.

El mes pr¨®ximo, el Tribunal de Arbitraje en La Haya celebrar¨¢ una audiencia para determinar si es competente en la disputa y si los argumentos de Manila merecen su mediaci¨®n. El anuncio chino sobre la nueva etapa de las obras coincide con el fin del plazo para que Pek¨ªn presente argumentos ante la instituci¨®n.