¡°El escenario es cr¨ªtico, pero no improvisaremos por falta de dinero¡±

Renato Janine Ribeiro sab¨ªa el tama?o del reto que ten¨ªa delante cuando acept¨® el ofrecimiento de Dilma Rousseff de hacerse cargo del ministerio de Educaci¨®n en tiempos de crisis. La presidenta est¨¢ determinada ¡ªas¨ª lo prometi¨® en su campa?a electoral¡ª en hacer de Brasil ¡°una patria educadora¡± y, por lo tanto, de convertir la educaci¨®n en uno de los pilares de su paso por la presidencia. Aunque el ajuste fiscal y los recortes pueden echarlo todo por los suelos. Ribeiro, profesor de ?tica y Filosof¨ªa de la Universidad de S?o Paulo (USP), se ha caracterizado, en los ¨²ltimos a?os, por sus art¨ªculos pol¨ªticos y las entrevistas que conced¨ªa, donde, muchas veces, criticaba a Rousseff. Ahora se ve obligado a estar ¡°al otro lado de la barrera¡± y en un escenario adverso: el Ministerio de Educaci¨®n (MEC) cuenta este a?o con 9.000 millones menos de presupuesto de reales para invertir. Hay especialistas que temen que, con los ajustes, no se llegue a los objetivos marcados en el Plan Nacional de Educaci¨®n, proyectado en 2014.

Ribeiro asegura que las universidades federales no sufrir¨¢n recortes, pero s¨ª que habr¨¢ cambios (a la baja) en las subvenciones y exenciones para los estudiantes becados.

Pregunta. Usted antes aseguraba en sus escritos que Rousseff paralizaba y ofuscaba a sus ministros. ?Sigue pensando lo mismo?

Respuesta. Cuando la presidenta vino a recibirme el pasado 27 de marzo lleg¨® y me dijo, muy sonriente: ¡°No necesita explicarse. Lo sabemos todo¡±. Y yo entend¨ª que quer¨ªa decir que no necesitaba explicarme o disculparme. Percib¨ª que era una persona dispuesta a aceptar las cr¨ªticas, lejos de la imagen que se tiene de ella. Yo voto al PT [formaci¨®n de Dilma Rousseff y del expresidente Lula] hace tiempo, pero nunca me afili¨¦ ni al PT ni a ning¨²n partido. Vot¨¦ al PT porque presentaba a cada elecci¨®n las mejores propuestas, pero esto no me exim¨ªa de poder criticarlo.

P. Usted sab¨ªa, al aceptar, que el pa¨ªs atraviesa una crisis fuerte¡­

R. Claro, leo todos los d¨ªas los peri¨®dicos. Pero habr¨ªa sido deshonesto rechazar el ofrecimiento. El desaf¨ªo es precisamente ese: asumir el cargo cuando no hay mucho dinero. Porque ahora mi trabajo va a consistir, entre otras cosas, en decir a los dem¨¢s que las cosas van a tardar m¨¢s. Ahora bien: el Gobierno va a hacer lo que se comprometi¨® a hacer. No vamos a renegar de los compromisos adquiridos, pero vamos a tener que pedir paciencia.

P. ?Le ha sorprendido el tama?o de los cortes?

R. Hemos negociado mucho esos cortes. Y fue menor de lo que se preve¨ªa inicialmente. Ning¨²n programa se va a anular. Algunos, simplemente, se van a retrasar. Las obras de colegios e institutos que estaban licitadas o iniciadas se van a terminar¡­ Pero hay otras cosas m¨¢s delicadas: plazas por cubrir, contrataci¨®n de algunas personas. Estamos negociando para llegar al m¨¢ximo posible. Hay programas, como el de Ci¨ºncia sem Fronteras (programa de becas en el exterior) en el que no sabemos si contaremos con dinero para continuarlo el a?o que viene. Pero le dir¨¦ una cosa. Ninguno de estos cambios es fruto de la emergencia. El escenario es cr¨ªtico, pero no se va a improvisar por falta de dinero.

P. Usted asegura que en tiempos de vacas flacas es cuando hay que aprovechar para llevar a cabo mejoras...

R. Y lo sigo pensando. Porque estuvimos recientemente en un foro especial de educaci¨®n promovido por la UNESCO en Corea y el Banco Mundial nos present¨® como modelo de ¨¦xito. El responsable del programa PISA, Andreas Schleicher, se?al¨® los avances de Brasil. Cuando se ve desde fuera, Brasil no es lo mismo que cuando se ve desde dentro por personas de mala fe o desinformadas.

P. Y todo eso, no se puede ir al traste por la actual situaci¨®n econ¨®mica ?Podr¨¢n cumplir las metas de los planes educativos?

R. Es muy dif¨ªcil decir eso ahora. El pa¨ªs cont¨® con doce a?os de ¨¦xito en pol¨ªticas educativas. Pero es verdad que este a?o est¨¢ resultando cr¨ªtico. Ahora, todo indica que vamos a contar con una recuperaci¨®n econ¨®mica, a principios del a?o que viene. ?C¨®mo de grande ser¨¢ esa recuperaci¨®n? Eso a¨²n no se sabe. As¨ª que todo depende de lo que vaya a pasar.