El libro sagrado de los Andes

El Manuscrito de Huarochir¨ª, un conjunto de relatos en quechua sobre los mitos y personajes sagrados del mundo prehisp¨¢nico peruano, ¡°merece ser un monumento mundial porque muestra el valor de la tradici¨®n andina en lo m¨ªtico, hist¨®rico y filos¨®fico¡±, coment¨® el historiador franc¨¦s Pierre Duviols al recordar en Lima el trabajo en el que acompa?¨® al antrop¨®logo peruano Jos¨¦ Mar¨ªa Arguedas, autor en 1966 de la primera traducci¨®n completa al castellano.

Durante el seminario Ecos de Huarochir¨ª: tras las huellas de lo ind¨ªgena en las Am¨¦ricas, Duviols cit¨® al escritor uruguayo ?ngel Rama quien calific¨® la obra como ¡°el Popol Vuh [recopilaci¨®n de leyendas del pueblo maya] de la antig¨¹edad peruana¡±. El historiador franc¨¦s explic¨® que el sacerdote espa?ol Francisco de ?vila encarg¨® a un peruano quechuahablante recoger los mitos ind¨ªgenas que se iban a perder debido a la falta de escritura, antes de dedicarse, a partir de 1608, a la extirpaci¨®n de idolatr¨ªas en la sierra de Lima (Huarochir¨ª). ¡°El original, de 31 cap¨ªtulos y dos suplementos est¨¢ en la Biblioteca Nacional de Espa?a¡±, afirma Duviols.

En el manuscrito destacan el valor del agua y las relaciones entre hombres y mujeres

El investigador compar¨® la importancia de los mitos peruanos recogidos en el manuscrito con historias del Antiguo Testamento. Puso como ejemplo el segundo cap¨ªtulo, en el que Cuniraya Huiracocha, el dios creador, procrea disfrazado con andrajos un hijo con la diosa Cavillaca sin necesidad de tener contacto f¨ªsico: coloca su semen en un ¨¢rbol, del cual ella come un fruto. Al nacer el beb¨¦, todos los huacas (dioses) se re¨²nen para que la wawa (ni?o o ni?a en quechua) reconozca al padre. ¡°El episodio es similar a los juicios del rey Salom¨®n en la Biblia¡±, compar¨® Duviols.

De leyendas y realidades

Sobre el mismo mito, el soci¨®logo peruano Gonzalo Portocarrero destac¨® las relaciones entre hombres y mujeres. ¡°Cavillaca descubre con horror que ese huaca piojoso es el progenitor de su hijo, y corre desesperadamente hacia el mar. Cuniraya se transforma en un huaca espl¨¦ndido y poderoso, le grita que voltee, pero ya es tarde. ?l encarna a una masculinidad acostumbrada a que respondan a sus deseos, quiere ser aceptado de la manera en que le viene en gana y pens¨® que Cavillaca lo aceptar¨ªa, pero no contaba con el orgullo de ella¡±.

¡°En el tercer cap¨ªtulo, una llama avisa a un se?or de que en cinco d¨ªas el agua va a subir y matar¨¢ a todos, y de que por eso debe irse con su familia y animales de varias especies. El valor intr¨ªnseco cultural de este mito es el mismo que el del diluvio en la Biblia¡±, a?adi¨® Duviols.

El valor del agua tambi¨¦n se ve representado en un relato en el que la diosa Chuquisuso acepta tener relaciones con el dios Pariacaca a cambio de que el consiguiera agua para la tierra en ¨¦poca de sequ¨ªa.

En la defensa actual de este recurso en el pa¨ªs, tambi¨¦n son las mujeres las primeras ¡ªantes que los hombres¡ª en esta lucha. Especialmente, en la defensa del agua mineral¡±, anot¨® Ortiz. ¡°El agua era fundamental (en la ¨¦poca del manuscrito) y lo sigue siendo hoy¡±, apunt¨® el historiador.