Londres desaf¨ªa sus l¨ªmites
El cintur¨®n verde, creado para evitar el crecimiento urbano desmedido, no ha frenado la expulsi¨®n de la poblaci¨®n a la periferia
A las 9.30 del pasado 31 de enero, en una ba?era del hospital de St. Thomas, naci¨® Ben Karkaxhiu y con ¨¦l Londres bati¨® su r¨¦cord hist¨®rico de poblaci¨®n. El londinense n¨²mero 8.615.246 lleg¨® con un susto. Trag¨® agua y pas¨® sus primeras 24 horas enganchado a un respirador antes de regresar al calor materno. Sus padres, Kelly y Edi, una enfermera de Cornualles y un montador de escenarios kosovar, se conocieron en Londres. Vinieron a buscar una vida mejor. ¡°Las ciudades ofrecen oportunidades fant¨¢sticas, sin duda m¨¢s de las que Edi y yo tuvimos de ni?os¡±, declar¨® Kelly en el vespertino gratuito Evening Standard. ¡°Ben ver¨¢ cosas que sencillamente no podr¨ªas imaginar si no vives aqu¨ª¡±.
Ben Karkaxhiu ver¨¢ una ciudad muy distinta a la que han visto las generaciones anteriores de londinenses. Hasta el momento en que ¨¦l naci¨®, Londres no hab¨ªa superado el pico de poblaci¨®n que alcanz¨® en 1939.
Al ¨¦xodo tras las 30.000 bombas alemanas que arrasaron la ciudad entre septiembre y noviembre de 1940 le sigui¨® una reconstrucci¨®n en la posguerra, bajo un plan urban¨ªstico de Patrick Abercrombie, que elimin¨® los suburbios, llev¨® a sus habitantes a nuevas ciudades de los alrededores y plante¨® un centro poco denso. Esto, unido a la consagraci¨®n de un inmenso cintur¨®n verde protegido alrededor de la ciudad, ahora fuertemente cuestionado, fren¨® el crecimiento de Londres durante las siguientes cuatro d¨¦cadas.
La poblaci¨®n solo volvi¨® a crecer a principios de los noventa, cuando el boom de la City convirti¨® a Londres en capital financiera y empez¨® a atraer a j¨®venes de todo el mundo. Entonces empez¨® a crecer y, desde el principio de esta d¨¦cada, lo hace a un ritmo de 250 personas al d¨ªa. Se espera que supere los 10 millones a mediados de los pr¨®ximos a?os treinta.
Los retos, como puede comprobar cualquiera que pretenda alquilar una casa en Londres o que coja el metro en hora punta, son colosales. Dentro de veinte a?os se calcula que la demanda de transporte p¨²blico habr¨¢ subido un 50%. La red de metro, desarrollada mayormente a principios del siglo XX, soporta ya 1.260 millones de desplazamientos al a?o, un 20% m¨¢s que hace cuatro. La gente vive cada vez m¨¢s fuera y el trabajo sigue estando en el centro. La presi¨®n es radial. Un mill¨®n de personas se mueven cada d¨ªa de la periferia al centro en el mayor desplazamiento laboral que se da en toda Europa.
Resulta revelador un estudio de la compa?¨ªa inmobiliaria Savills, que analiz¨® el censo londinense por barrios entre 1801 y 2011. Resulta que los barrios del centro siguen muy por debajo de sus picos de poblaci¨®n, al contrario que los de la periferia. La City, por ejemplo, ha pasado de 128.000 habitantes en 1851 a 7.375 en 2011. Pero tambi¨¦n Camden, c¨¦ntrico pero algo m¨¢s residencial, conserva solo el 60% de la poblaci¨®n que tuvo en 1901.
Un mill¨®n de personas viajan a diario de la periferia al centro, el mayor desplazamiento laboral de Europa
Ha habido importantes acciones en los ¨²ltimos a?os, desde al construcci¨®n del ferrocarril ligero DLR hasta la l¨ªnea orbital en superficie del Overground, pasando por la extensi¨®n de la Jubilee Line. Pese a todo, y aunque la frecuencia de trenes supera ya los 30 a la hora, viajar al centro de Londres en hora punta sigue siendo una experiencia miserable.
En los pr¨®ximos 35 a?os, seg¨²n el propio alcalde, Boris Johnson, la capital brit¨¢nica tendr¨¢ que invertir 652.000 millones de euros para mantener su posici¨®n como una de las principales ciudades del mundo. El plan incluye seis nuevos puentes y t¨²neles en el r¨ªo, otro aeropuerto, 200 kil¨®metros de carriles bici y el Crossrail, el mayor proyecto de infraestructura de Europa. Con un presupuesto de 20.700 millones de euros, atravesar¨¢ Londres de oeste a este a partir de 2018 y se completar¨¢ previsiblemente con el Crossrail 2, de norte a sur.
Pero los enormes retos del transporte palidecen frente a los de la vivienda. Para soportar las previsiones de crecimiento har¨¢ falta construir 50.000 nuevas casas al a?o. La obsesi¨®n de Abercrombie con un desarrollo poco vertical ha dado lugar a uno de los centros urbanos menos densos del mundo ¡ª5.900 personas por kil¨®metro cuadrado ¡ª y eso ha disparado los precios. Se construye poco y casi todo para el sector m¨¢s alto del mercado: los millonarios inversores extranjeros.
Seg¨²n un estudio del Gobierno, el n¨²mero de personas propietarias completamente de sus viviendas ha superado al de aquellas con hipotecas. Una generaci¨®n de j¨®venes no puede acceder a la propiedad de una casa. En Londres hay m¨¢s gente con alquileres privados que propietarios (con o sin hipoteca). La renta media es de 281 libras por semana, la mitad del sueldo neto medio, y la movilidad es alt¨ªsima: uno de cada tres inquilinos se ha mudado en el ¨²ltimo a?o.
Se construye poco y casi todo para el sector m¨¢s alto del mercado: los millonarios inversores extranjeros
M¨¢s de un tercio de Londres est¨¢ clasificado como espacio verde (excluyendo los jardines privados), sin contar el cintur¨®n verde que la rodea. La OCDE ya ha sugerido a la capital que reconsidere la posibilidad de permitir construir viviendas en ese vast¨ªsimo anillo para poder aumentar la oferta. La estricta normativa urban¨ªstica y la escasez de suelo edificable hacen que se construya muy poco a pesar de que el crecimiento demogr¨¢fico ha multiplicado la demanda. El precio medio hoy de un piso en Londres equivale a 16 veces el salario anual medio, mientras en 1939 era tres veces el mismo.
En la meg¨¢polis victoriana, como escribe Peter Ackroyd en su ¡°biograf¨ªa¡± de Londres, ¡°la mera cantidad de vida era abrumadora¡±. ¡°Cada ocho minutos alguien mor¨ªa en Londres y, cada cinco, alguien nac¨ªa¡±, explica. ¡°Los londinenses estaban sacudidos por el pasmo, la admiraci¨®n y la ansiedad ante una ciudad que hab¨ªa alcanzado, sin previo aviso, tal magnitud y complejidad. ?C¨®mo pod¨ªa haber ocurrido?¡±.
Hoy la ciudad es solo un poco m¨¢s grande pero muy diferente. Entonces un 2,7% de los londinenses hab¨ªa nacido en el extranjero. Hoy, el 37% viene de fuera. La creciente hostilidad en Reino Unido hacia la inmigraci¨®n y la posibilidad en el horizonte de una salida de la Uni¨®n Europea constituyen nuevos retos para la ciudad global. Londres es un im¨¢n de talento, inversi¨®n y turismo pero, como advierte la propia alcald¨ªa en un informe reciente, ¡°los ciudadanos ven amenazada su calidad de vida si no se prepara para ser una ciudad m¨¢s densa¡±. Est¨¢ en juego, entre otras cosas, la atracci¨®n de mano de obra cualificada de todo el mundo. Y el peligro de que la ciudad languidezca v¨ªctima de su propio ¨¦xito.
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