El Tribunal Supremo respalda la reforma sanitaria de Obama

La reforma sanitaria, proyecto central en la presidencia de Barack Obama, obtuvo este jueves una victoria rotunda en el Tribunal Supremo de Estados Unidos.?Los jueces dieron la raz¨®n al presidente dem¨®crata por seis votos a favor y tres en contra y dictaminaron que los subsidios para adquirir un seguro m¨¦dico son legales. La decisi¨®n consolida la ley, que ha otorgado cobertura a m¨¢s de diez millones de personas sin seguro, como un nuevo pilar del Estado de bienestar estadounidense. A los republicanos, que llevan a?os intentando revocar la reforma, les quedan ahora pocas opciones para frenarla.

"La Ley de Cuidados Accesibles est¨¢ aqu¨ª para quedarse", dijo Obama. "Esta es una victoria de los americanos que trabajan duro y cuyas vidas, gracias a esta ley, ser¨¢n m¨¢s seguras en una econom¨ªa en transformaci¨®n".

La decisi¨®n del tribunal es una victoria pol¨ªtica para Obama. Ante el escepticismo de algunos de sus colaboradores y la oposici¨®n feroz del Partido Republicano, fio a la reforma sanitaria parte de su legado. Junto a la administraci¨®n de la Seguridad Social, creada en los a?os treinta por el presidente, Franklin Roosevelt, y la sanidad p¨²blica para los m¨¢s pobres y los mayores de 65 a?os, de Lyndon Johnson, la reforma de Obama ya forma parte de la precaria red de protecci¨®n social de EE UU.

La reforma sanitaria no cre¨® un sistema p¨²blico como el del resto de los otros pa¨ªses desarrollados, pero ha sido el primer intento en d¨¦cadas de resolver una anomal¨ªa de un pa¨ªs rico ¡ªla primera econom¨ªa mundial¡ª con millones de personas sin cobertura m¨¦dica.

Las opciones de los detractores de la ley, que ven en ella un monstruo burocr¨¢tico y un ejemplo de intromisi¨®n excesiva de Washington en la econom¨ªa, se agotan. A los republicanos, que han intentado revocarla decenas de veces en el Congreso, les quedan las v¨ªas legislativa y ejecutiva. Necesitar¨ªan que en 2016 un republicano ganase las elecciones presidenciales y que el Senado y la C¨¢mara de Representantes tuviesen mayor¨ªa del Partido Republicano. Entonces podr¨ªan anularla.

Los candidatos a la nominaci¨®n republicana prometen intentarlo. ¡°No es el final de la lucha contra Obamacare¡±, dijo Jeb Bush. Obamacare es el nombre popular con el que se conoce la ley. Est¨¢ por ver si, una vez consolidada en todo el pa¨ªs y con millones de beneficiarios, alg¨²n pol¨ªtico se atrever¨¢ a dar marcha atr¨¢s. El Supremo no se ha atrevido.

Estaba en juego uno de los pilares de una reforma que ha ampliado la cobertura sanitaria pero que, desde su aprobaci¨®n en 2010, ha afrontado una carrera de obst¨¢culos. Sin los subsidios, 6,4 millones de personas con ingresos bajos podr¨ªan haber perdido la cobertura.

La de ayer es la segunda victoria para Obamacare en el Tribunal Supremo. En 2012, la mayor¨ªa de jueces concluy¨® que el llamado mandato individual ¡ªla obligaci¨®n de suscribir una p¨®liza¡ª era legal. Entonces, como ahora, el tribunal, presidido por el conservador John Roberts, salv¨® al presidente.

Los debates, esta vez, giraban en torno a un tecnicismo: el significado de la palabra ¡°Estado¡± en el texto de la ley. La norma crea mercados en Internet para que las personas sin seguro m¨¦dico compren uno privado. Obama ha comparado estos mercados con el comercio online Amazon, donde el cliente elige el seguro m¨¢s conveniente.