Un alcalde contra el miedo ruso
Nils Usakovs, el regidor de Riga intenta superar las divisiones ¨¦tnicas que lastran Letonia
Dos gatos se deslizan por el despacho de Nils Usakovs. ?l no es un amante de los gatos. Les hizo sitio en el ayuntamiento de Riga como parte de una campa?a de sensibilizaci¨®n sobre el aciago destino de las mascotas abandonadas. Tras sus gafas met¨¢licas, Usakovs sigue los brincos de los animales con una mirada ir¨®nica. Sabe controlar sus reacciones, el tono y el momento.
El primer alcalde de Riga con origen ruso intenta que la excepci¨®n que ¨¦l representa se convierta en regla dentro de la pol¨ªtica de Letonia. Un 26% de los 2 millones de ciudadanos del pa¨ªs comparte su misma procedencia. Para convertirse en letones deben pasar un examen de nacionalizaci¨®n, a lo que se han negado unos 300.000 que permanecen como ap¨¢tridas (en su mayor¨ªa, personas mayores) sin derecho a voto ni a empleos p¨²blicos. La madre de Usakovs se cuenta entre ellos. Hijo de una profesora de ruso y un ingeniero desplazados a Letonia por el comunismo cuando eran ni?os, ¨¦l aprendi¨® el idioma local a los 16 y se naturaliz¨® a los 23. Ahora, con 38, aspira a que el debate de la sangre no siga marcando la pol¨ªtica de un pa¨ªs en el que las dos comunidades se cruzan s¨®lo lo necesario.
¡°Quiero que el elemento ¨¦tnico pierda la centralidad pol¨ªtica¡±, explica Usakovs en una entrevista con EL PA?S y cinco medios internacionales en el mes de mayo. ¡°Pero es complicado, porque para los partidos que no quieren cambios es m¨¢s f¨¢cil hablar de lengua y raza que de los problemas sociales que padecemos¡±.
Vencer las suspicacias no resulta sencillo en un pa¨ªs que con amargos recuerdos sobre lo que significa girar en la ¨®rbita sovi¨¦tica. Los letones de origen ruso viven bajo la sospecha de ser c¨¦lulas durmientes del Kr¨¦mlin dispuestas a extender una alfombra roja frente a los soldados de Mosc¨² el d¨ªa que se lancen a la conquista del pa¨ªs. En opini¨®n de Usakovs, Letonia sufre problemas, como la ca¨ªda demogr¨¢fica o su d¨¦bil econom¨ªa, que deber¨ªan anteponerse a la obsesi¨®n por una invasi¨®n hipot¨¦tica y el papel de quintacolumnistas que pudieran desempe?ar los rus¨®fonos. ¡°Por nuestra historia entiendo el miedo a los rusos que tiene parte de nuestros ciudadanos, pero no apruebo c¨®mo utilizan algunos pol¨ªticos ese miedo para justificar su poder¡±, critica. ¡°No creo que la invasi¨®n sea una perspectiva real. Se abusa de amenazas como los ciberataques. Es mucho m¨¢s f¨¢cil hablar de cibercosas que de presupuestos sociales¡±. Pese a esta postura, Usakovs ha apoyado medidas como el aumento del presupuesto militar let¨®n justificado por la inestabilidad en la regi¨®n ante la beligerancia rusa.
El fantasma de Ucrania
Usakovs rechaza paralelismos entre la vulnerabilidad de Letonia y la de Ucrania ante una posible intervenci¨®n militar rusa (abierta o camuflada) apoy¨¢ndose en dos grandes diferencias: Letonia es parte de la UE y su poblaci¨®n de sangre rusa nunca renunciar¨ªa a los beneficios que eso entra?a; ¡°y Ucrania es tan pobre que los maestros de Crimea recibieron la anexi¨®n a Rusia como una oportunidad de aumentar sus salarios¡±, explica con una sonrisa maliciosa.
El tema ucranio monopoliza la conversaci¨®n pol¨ªtica en los pa¨ªses b¨¢lticos. El a?o pasado Usakovs perdi¨® el voto de muchos rus¨®fonos el d¨ªa que conden¨® la implicaci¨®n de Mosc¨² en la guerra en el Donb¨¢s, aunque luego levant¨® ampollas en el bando contrario cuando se opuso a las sanciones a Mosc¨² argumentando que su impacto sobre la econom¨ªa letona ser¨ªa muy negativo.
La emergencia de Usakovs ha cambiado la pol¨ªtica local. El partido rus¨®fono Armon¨ªa era una formaci¨®n oto?al hasta que en 2005 eligi¨® como su nuevo l¨ªder a un periodista famoso y algo desgre?ado, r¨¢pido en la r¨¦plica y con don de gentes. Inmediatamente el joven Usakovs anunci¨® que la formaci¨®n no seguir¨ªa funcionando como un partido ¨¦tnico, sino como uno de centro-izquierda de corte escandinavo centrado en el debate ideol¨®gico y social.
En 2009 gan¨® la alcald¨ªa de Riga (con 700.000 habitantes, un tercio de la poblaci¨®n nacional). Desde los primeros pasos de su mandato se implic¨® en la vida de la ciudad con un entusiasmo inaudito. A veces demasiado, como cuando sufri¨® un colapso en una media marat¨®n y pas¨® una semana en coma inducido.
El alcalde, que se ha casado con su jefa de gabinete -letona de pura cepa- y ha refinado su aspecto sin perder cierto aire de ni?o prodigio, exhibe ahora sus dos victorias municipales como prueba de que la poblaci¨®n letona cree cada vez m¨¢s en el mestizaje. Aunque la mayor¨ªa de sus votantes sean de origen ruso, en las municipales de 2014 el 20% de sus apoyos procedi¨® de ciudadanos que no lo eran. Usakovs ha hecho esfuerzos por relegar el tema ¨¦tnico a un segundo plano, a veces con medidas dolorosas para sus bases, como la renuncia a reivindicar el derecho a voto de los letones rus¨®fonos que no hayan pasado por el proceso de educaci¨®n nacional. Al explicarlo, Usakovs se da un tir¨®n en la americana azul el¨¦ctrico y suspira: "Que pudieran votar ser¨ªa lo justo, por supuesto, pero no es realista pensar que la derecha va a permitir que se incorporen al censo electoral 300.000 ciudadanos que probablemente iban a votarme a m¨ª".
Con dos intentos por ser primer ministro, Usakovs ha conseguido que Armon¨ªa se convierta en la fuerza m¨¢s votada del pa¨ªs, aunque un cord¨®n sanitario alrededor de ella impida que llegue al Gobierno. Por eso precisa de una mayor¨ªa m¨¢s amplia, para lo que necesita convencer a m¨¢s letones no rusos de sus buenas intenciones. No le parece una misi¨®n imposible. ¡°Se puede cambiar a los votantes¡±, asegura. ¡°Hace 10 a?os era inimaginable que Riga tuviera un alcalde rus¨®fono. Ahora quiero demostrar que es posible dirigir el pa¨ªs con un programa social ajeno a consideraciones raciales¡±.
Sin embargo, en opini¨®n de sus detractores, no conviene fiarse de un hombre que ha aprendido a vivir rodeado de gatos cuando no le entusiasman. Los partidarios del cord¨®n sanitario sostienen que lo que puede parecer pragmatismo en Usakovs responde en realidad a una estrategia ideada por Vlad¨ªmir Putin para dividir Letonia. Por eso critican los frecuentes viajes de Usakovs a Mosc¨² y las buenas relaciones que mantiene con los magnates rusos que veranean en Riga. ?l defiende que las visitas y las residencias vacacionales de esos hombres de negocios sostienen miles de puestos de trabajo en Riga, y sin rubor apuesta por fortalecer los lazos comerciales con Rusia, sea mediante el turismo o con la promoci¨®n del puerto de Riga como socio privilegiado de Mosc¨². Su propuesta de que, a pesar de los pesares, Letonia debe reconciliarse con el pasado y el presente ruso sigue bajo sospecha.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.