Lo urgente ahora es no perder los nervios
En un escenario tan pol¨ªtico como el de una convocatoria de refer¨¦ndum de repudio, puede pasar de todo
Ahora, la tarea m¨¢s urgente de la eurozona es doble: no precipitarse respecto a Grecia, establecer vallas protectoras para el euro. No precipitarse supone tomarse en serio el grave desaf¨ªo que representa el s¨²bito plante de Alexis Tsipras y la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum a la contra. Significa no poner pa?os calientes a la herida; entender que el reto es lo que parece y de ninguna manera algo m¨¢s suave; asumir que este es el peor rev¨¦s para la mejor criatura de Europa desde su fundaci¨®n en 1957.
Implica, en lo concreto, actuar racionalmente en defensa del propio inter¨¦s, no vindicar ning¨²n orgullo herido. Evitar cualquier deje de venganza. No agravar lo que ya es de por s¨ª demasiado grave. As¨ª, el fondo de rescate (el Mecanismo de Estabilidad Financiera), acreedor de 131.000 millones de euros, aunque pueda, para nada debe considerarlos inmediatamente en situaci¨®n de impago (default) en el momento en que Atenas sea declarada en suspensi¨®n de pagos por el FMI, lo que convertir¨ªa autom¨¢ticamente a la econom¨ªa hel¨¦nica en un paria internacional. Y el Banco Central Europeo (BCE) no est¨¢ obligado a cortar de ra¨ªz toda liquidez de emergencia a los bancos griegos, lo que les enviar¨ªa de inmediato a la quiebra: se lo exigir¨¢n, con cierta l¨®gica, sus halcones. Pero puede modular su respuesta: sin paralizar el suministro, imponerle l¨ªmites. No deber¨ªa ser el BCE quien desenchufase el tubo del suero al enfermo, por m¨¢s que este se esfuerce en desahuciarse.
?Por qu¨¦? Por sentido de la ponderaci¨®n, para no dar pasos irreversibles, para no enajenarse en bloque a la opini¨®n p¨²blica griega. Porque en un escenario tan pol¨ªtico como el de una convocatoria de refer¨¦ndum de repudio, puede pasar de todo. Casi todo, malo. Pero tambi¨¦n pueden darse reacciones positivas imprevistas, como la negativa de la ciudadan¨ªa hel¨¦nica a seguir por la pendiente del abismo, sobre todo si en las pr¨®ximas horas se produce un corralito, la sequ¨ªa total de liquidez monetaria. Se trata de no imposibilitar una ¡ªaunque tard¨ªa¡ª vuelta del Gobierno de Syriza a la racionalidad de la negociaci¨®n y la soluci¨®n pactada. Y de no echar a los ciudadanos, ampliamente partidarios del pacto y de permanecer en el euro (m¨¢s de un 70%) a las fauces de los m¨¢s extremistas.
Al mismo tiempo, hay que darse prisa en establecer vallas protectoras de los pa¨ªses perif¨¦ricos del euro. Para evitar que el inevitable contagio (subir¨¢n las primas de riesgo) sea letal. Hay al menos dos herramientas clave. La liquidez infinita del BCE. Y la firmeza pol¨ªtica del Consejo Europeo, que debe traducirse en acelerar la mayor integraci¨®n econ¨®mica de la uni¨®n monetaria. Como propone el informe de los cinco presidentes, titulado Realizar la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria europea.
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