Muere Nicholas Winton, el Schindler brit¨¢nico
El hombre que salv¨® de las nazis a 669 ni?os, traslad¨¢ndolos de Praga a Reino Unido y busc¨¢ndoles hogar, fallece a los 106 a?os
El mundo ser¨ªa un lugar peor si no lo hubieran pisado personas como Nicholas Winton, conocido como el Schindler brit¨¢nico, que falleci¨® mientras dorm¨ªa el pasado 1 de julio a los 106 a?os de edad en Slough, al sur de Inglaterra. Como el empresario alem¨¢n inmortalizado en la pel¨ªcula de Spielberg, Winton salv¨® de los nazis a 669 ni?os, la mayor¨ªa jud¨ªos, en los meses previos al estallido de la Segunda Guerra Mundial. Puso en marcha una compleja operaci¨®n para sacarlos en trenes de la Checoslovaquia ocupada por los nazis y enviarlos a Inglaterra, donde recaud¨® dinero y encontr¨® hogares para los j¨®venes refugiados.
Su modestia impidi¨® que contara su historia siquiera a su propia familia. Asombrosamente, hubieron de pasar 50 a?os para que su heroica gesta fuera conocida por el gran p¨²blico. Fue en 1988, gracias a un programa de la BBC, que proporcion¨® uno de los minutos m¨¢s conmovedores de la historia de la televisi¨®n. Grete, la esposa de Winton, hall¨® en el ¨¢tico de su casa una maleta con cartas y un viejo cuaderno en el que su marido hab¨ªa anotado los nombres y fechas de nacimiento de algunos de aquellos j¨®venes. La mujer acudi¨® a los periodistas de la cadena p¨²blica en busca de ayuda para localizar a algunos de los ni?os a quienes su marido salv¨®.
La BBC le dedic¨® un programa, al que asisti¨® el propio Winton, sentado en primera fila del auditorio. En un momento dado la presentadora pregunta: ¡°?Hay alguien entre el p¨²blico esta noche que deba su vida a Nicholas Winton? Si es as¨ª, ?podr¨ªan levantarse?¡±. A¨²n hoy (prueben a verlo en Youtube) resulta dif¨ªcil contener la l¨¢grimas cuando todo el p¨²blico se poner en pie mientras un Winton abrumado, ya octogenario, se seca las suyas con los dedos ¨ªndices detr¨¢s de sus gruesas gafas.
Naci¨® en 1909 en el seno de una acomodada familia jud¨ªa de origen b¨¢varo, convertida al cristianismo, que emigr¨® a Inglaterra en el siglo XIX, donde cambiaron su apellido de Wertheim a Winton. Trabaj¨® en la banca en Hamburgo y en 1931, dos a?os antes de que Hitler llegara al poder, se traslad¨® a Par¨ªs, antes de regresar a Londres para trabar como corredor de bolsa.
En las navidades de 1938 ten¨ªa previsto viajar a Suiza a esquiar con un amigo, pero este le pidi¨® que, en vez de eso, se reuniera en Praga con ¨¦l. Lleg¨® en a?o nuevo y encontr¨® una ciudad llena de campos de refugiados donde se hacinaban cientos de miles de personas, en su mayor¨ªa jud¨ªos, que hu¨ªan de Alemania, Austria y de los Sudetes checoslovacos, que los nazis se hab¨ªan anexionado ese mismo oto?o.
Winton decidi¨® rescatar a los ni?os proporcion¨¢ndoles hogares en Reino Unido, ayud¨¢ndose de una ley de 1938 que permit¨ªa la entrada en el pa¨ªs de refugiados menores de 17 a?os siempre que se consignara una cantidad de dinero para cada uno de ellos en pago por su eventual regreso a casa.
La oficina que improvis¨® en una habitaci¨®n del hotel Europa fue tomada por colas de familias deseosas de incluir los nombres de sus peque?os en la lista de Winton.
Desde Londres, despu¨¦s de su jornada de trabajo en la City, Winton regresaba cada noche a su casa de Hampstead y organizaba toda la intendencia y los permisos para los ni?os. Colocaba anuncios en los peri¨®dicos invitando a las familias a ofrecer un hogar a los refugiados.
En los primeros ocho meses de 1939 organiz¨® ocho trenes desde Praga que salvaron 669 ni?os. El noveno tren estaba previsto que saliera el 1 de septiembre de 1939, el d¨ªa en que Alemania invadi¨® Polonia detonando la Segunda Guerra Mundial. ¡°Aquel tren desapareci¨®¡±, recordar¨ªa Winton a?os despu¨¦s. ¡°Ninguno de los 250 ni?os que hab¨ªa a bordo volvi¨® a verse nunca. Ten¨ªamos a familias esperando en vano aquel d¨ªa en Liverpool Street. Si hubiera salido un d¨ªa antes, lo habr¨ªamos conseguido¡±. El tren fue cancelado por los alemanes y sus j¨®venes ocupantes, trasladados a campos de concentraci¨®n.
Durante la guerra, Winton primero sirvi¨® de conductor de ambulancias en Normand¨ªa, antes de ingresar en la Fuerza A¨¦rea. Al concluir la contienda contin¨²o desde diversos frentes su vocaci¨®n solidaria, que le vali¨® la Orden del Imperio Brit¨¢nico, concedida cinco a?os antes de que su propia familia y el p¨²blico en general conociera su gran gesta. Posteriormente recibi¨® las m¨¢s altas condecoraciones que otorgan las autoridades checas, entre ellas la Orden del Le¨®n Blanco, que le fue concedida con 105 a?os. ¡°No deb¨ª haber vivido tantos a?os y dar a todos la oportunidad de exagerar las cosas como hacen hoy¡±, dijo al recibirla.
Le sobreviven dos de los tres hijos que tuvo con Grete, fallecida en 1999, y dos nietos. Descendientes de un hombre que nunca se consider¨® un h¨¦roe. ¡°Siempre trabaj¨¦¡±, sol¨ªa recordar, ¡°desde la seguridad de mi casa de Hampstead¡±.
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