?Cu¨¢nto necesita Obama al Congreso para completar su plan cubano?
El Congreso tiene la ¨²ltima palabra sobre el embargo, pero Obama podr¨ªa hacer algo m¨¢s
John Kerry se convertir¨¢ el 14 de agosto en el primer secretario de Estado norteamericano que visita Cuba desde 1945. Antes de dejar la Casa Blanca, Barack Obama tambi¨¦n quiere ser el primer presidente estadounidense en activo que hace un viaje oficial a la isla desde el que realizara Calvin Coolidge en 1928. El hist¨®rico acercamiento hacia Cuba tras casi medio siglo de hostilidades forma ya parte del legado de Obama. Pero su objetivo de normalizar completamente las relaciones con un pa¨ªs separado por apenas 140 kil¨®metros de mar no ser¨¢ posible a menos que el Congreso haga su parte. ?O s¨ª?
Tanto el Gobierno de Obama como el de Ra¨²l Castro saben que, cuando se pase el revuelo medi¨¢tico que causar¨¢ ver c¨®mo se iza la bandera estadounidense en la reabierta embajada norteamericana en pleno Malec¨®n de La Habana, de igual forma que lo provoc¨® la ceremonia cubana en la legaci¨®n de la isla en Washington el lunes, lo m¨¢s dif¨ªcil estar¨¢ por llegar.
Porque para Cuba ¡°no podr¨¢ haber relaciones normales entre Cuba y los Estados Unidos mientras se mantenga el bloqueo¡±, tal como se apresur¨® a recordar el Gobierno cubano en la primera declaraci¨®n oficial tras la confirmaci¨®n del restablecimiento de relaciones a partir del 20 de julio. En su tambi¨¦n hist¨®rica visita a Washington y al Departamento de Estado, la primera de un canciller cubano desde 1958, Bruno Rodr¨ªguez reiter¨® ese mensaje el lunes, en persona, a Kerry. El ¡°bloqueo¡± es el embargo econ¨®mico y comercial que EE UU lleva imponiendo a Cuba desde los a?os 60. Treinta a?os m¨¢s tarde, fue reforzado al ser convertido en ley mediante la Cuban Democracy Act de 1992 y la ley Helms-Burton de 1996, con lo que solo el Congreso puede revertirlo.
Para llegar a ese momento, coinciden los expertos, queda bastante camino a¨²n. Al fin y al cabo, hace m¨¢s de 20 a?os que se present¨® la primera propuesta de ley para acabar con este bloque de sanciones. Sin ¨¦xito hasta ahora. Pero empieza a parecer una tarea menos imposible, aunque no ser¨¢ inmediata.
¡°Lo m¨¢s probable es que el embargo no se vaya a levantar de un golpe. En vez de ello, ser¨¢ erosionado y poco a poco se le ir¨¢n quitando cl¨¢usulas¡±, considera Michael Shifter, presidente del Di¨¢logo Interamericano, un laboratorio de ideas de Washington especializado en las relaciones de EE UU con Am¨¦rica Latina. Eso s¨ª, apunta, ¡°la amplitud y el ritmo¡± de este proceso ¡°depender¨¢ de c¨®mo responde el Gobierno cubano a la apertura con EE UU¡±.
Entre la lista de temas ¡°dif¨ªciles¡± que podr¨ªan -o no- allanar el camino en el Capitolio de Washington est¨¢n los derechos humanos -que Obama y el Congreso coinciden es un asunto prioritario-, la cooperaci¨®n policial o la cuesti¨®n de las compensaciones que esgrimen las dos partes, seg¨²n Shifter.
Uno de los puntos del embargo que m¨¢s r¨¢pidamente podr¨ªa desaparecer es la prohibici¨®n de hacer turismo en Cuba. Obama ya flexibiliz¨® en enero mediante acci¨®n ejecutiva los viajes, pero estos siguen limitados a 12 licencias generales, como viajes culturales o religiosos. Un grupo de senadores, tanto dem¨®cratas como republicanos, present¨® a finales de ese mes el proyecto legislativo ¡°Ley de Libertad para Viajar a Cuba 2015¡±. Pese a la fuerte oposici¨®n a cualquier apertura hacia la isla de un poderoso grupo de legisladores cubanoamericanos, la iniciativa ya cuenta con el respaldo de 46 senadores, siete de ellos republicanos, recuerda Geoff Thale, especialista en Cuba de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
¡°Creo que las percepciones sobre Cuba en el Congreso est¨¢n empezando a cambiar¡±, dice Thale. ¡°A medida que m¨¢s ciudadanos viajen a Cuba -y tambi¨¦n m¨¢s legisladores- el apoyo a levantar la prohibici¨®n de viajar se va a erosionar¡±, pronostica, si bien dice no creer que el proceso vaya a estar tan avanzado como para que se produzca una votaci¨®n para levantar el embargo antes de las elecciones de 2016. El senador republicano Jeff Flake, copatrocinador de esta propuesta de ley, fue uno de los invitados a la reapertura de la embajada cubana el lunes, donde se manifest¨® optimista respecto del avance de su iniciativa.
Mientras, apunta Thale en coincidencia con Shifter, ¡°si las relaciones diplom¨¢ticas con Cuba avanzan razonablemente bien¡±, entonces Obama ¡°podr¨ªa considerar otra ronda de acciones ejecutivas que hagan m¨¢s f¨¢cil a¨²n los viajes, el comercio y las transacciones comerciales¡±.
M¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ abordar, si es que lo llegan a hacer alguna vez, la demanda cubana de abandonar Guant¨¢namo. Obama ni siquiera ha logrado cumplir su promesa de cerrar la c¨¢rcel en la base militar en territorio cubano que hiciera nada m¨¢s asumir el poder, en 2009. Y en su comparecencia conjunta con Rodr¨ªguez, Kerry dej¨® claro que para EE UU, el tema "no forma parte de la discusi¨®n", al menos por el momento.
Lo importante en todo caso, agrega Carl Meacham, director del Programa Am¨¦rica del Centro de Estudios Estrat¨¦gicos e Internacionales (CSIS), es ¡°mantener el impulso¡± iniciado con el anuncio del deshielo el 17 de diciembre.
¡°Lo que ha hecho Obama es poner un marcador en la relaci¨®n con Cuba, y los estadounidenses no quieren ir atr¨¢s. Ni los cubanos tampoco, ni Latinoam¨¦rica o el resto del mundo, que lo ve como algo positivo¡±, sostiene.
Shifter, Thale y Meacham coinciden en que es muy improbable que aun en el caso que un republicano llegara a la presidencia en 2017 se vaya a atrever a revertir del todo unos avances hacia Cuba que han sido muy bien recibidos incluso por la mayor¨ªa de cubanoamericanos y la comunidad empresarial. Pero no hay que bajar la guardia, advierte Meacham.
¡°Es muy improbable ir hacia atr¨¢s, pero el gran desaf¨ªo es no perder fuerza yendo hacia delante¡±.
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