Una huelga en Potos¨ª deja a unos 100 turistas aislados

El presidente de Bolivia, Evo Morales, enfrenta una huelga regional en la ciudad minera de Potos¨ª, en el sur del pa¨ªs. El Gobierno no ha podido sacar a 94 turistas extranjeros, la mayor¨ªa argentinos, que han quedado aislados por el bloqueo de las carreteras y la falta de transporte. Los huelguistas exigen el apoyo del Ejecutivo ante la ca¨ªda de los precios de los minerales. Demandan la construcci¨®n de infraestructuras y equipamientos p¨²blicos y una negociaci¨®n directa con el presidente. Pese a la crisis minera, Bolivia crecer¨¢ un 5% este a?o.

Una huelga general y decenas de bloqueos de calles y carreteras tienen paralizada a la ciudad boliviana de Potos¨ª, famosa por su historia minera, pero ahora deprimida por el agotamiento de los minerales (plata y esta?o, principalmente) y la reciente ca¨ªda de sus precios. La huelga, dirigida por el ¡°comit¨¦ c¨ªvico¡± ¡ªo asociaci¨®n de organizaciones vecinales, profesionales y sindicales¡ª exige que el Gobierno de Evo Morales construya una planta hidroel¨¦ctrica, tres hospitales, un aeropuerto y f¨¢bricas de vidrio y cemento. El aislamiento y la paralizaci¨®n de Potos¨ª ya duran 12 d¨ªas. Las autoridades no han podido evacuar a 70 turistas argentinos, 20 franceses, tres brit¨¢nicos y un ruso, que han quedado atrapados entre las protestas y la falta de transporte, seg¨²n fuentes oficiales.

¡°Falta frutas, verduras y pan, pero todav¨ªa hay bastantes vendedores de comida¡±, asegura una pareja de alemanes, Reinhard, e Ingrid Kiesel, de 60 y 63 a?os, dos de los m¨¢s de 80 turistas que se encuentran aislados.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, asegur¨® que las gestiones para rescatar a los extranjeros por v¨ªa terrestre no prosperaron por oposici¨®n de los dirigentes, a quienes acus¨® de tener prop¨®sitos pol¨ªticos antes que comunitarios. Los extranjeros est¨¢n ¡°sin dinero¡± en una ciudad que ya comienza mostrar signos de carest¨ªa y donde, seg¨²n Romero, los manifestantes impiden que la gente vaya a los mercados.?Quienes tienen dinero, cuenta la pareja de alemanes, pueden acceder a ¨¦l a trav¨¦s de los cajeros autom¨¢ticos y aprovisionarse de ¡°empanadas, rellenos de patata, gaseosas¡±, es decir, las comidas callejeras locales, o comer en alguno de los restaurantes que permanecen abiertos.

Uno de los l¨ªderes potosinos, entrevistado por Efe, dijo que ellos tambi¨¦n quisieran evacuar a los turistas, pero que no pueden hacerlo porque los caminos se encuentran intransitables por las piedras que la poblaci¨®n les ha arrojado encima. Potos¨ª solo tiene un aeropuerto para naves peque?as y, seg¨²n se quejaron los afectados ante la prensa local, las autoridades ¡°no tienen claro lo que van a hacer¡±.

Esta huelga, similar a otra de 2010 ¡ªtambi¨¦n poco despu¨¦s de un periodo de ca¨ªda de los precios de los minerales¡ª, est¨¢ causando un grave da?o al turismo, importante para Potos¨ª, que en el siglo XVII lleg¨® a ser una de las urbes m¨¢s populosas del mundo y que conserva un importante legado de esta ¨¦poca.

Evo, ausente

Tanto en 2010 como ahora, el gobierno se?al¨® que la mayor parte de las inversiones que piden los potosinos est¨¢n en curso, y que ninguna regi¨®n ha recibido tantos fondos p¨²blicos durante el mandato de Morales. Los dirigentes regionales, que se encuentran en La Paz, dicen que las promesas gubernamentales al final nunca se concretan y por eso quieren un compromiso directo y personal del presidente. Por tal raz¨®n han rechazado las m¨²ltiples invitaciones que se les han hecho durante este tiempo para dialogar con ministros y con el vicepresidente. Radicalizaron sus medidas, se ¡°crucificaron¡± (amarrados en una cruz de madera) por varias horas y solicitaron ¡°refuerzos¡± de Potos¨ª, a la espera de que Morales retorne de la cumbre del Mercosur que ha comenzado ayer. Su exigencia es reunirse ¨²nicamente con Evo en La Paz, una demanda a la que el presidente no ha accedido hasta ahora. El hecho de que Potos¨ª est¨¦ fuera de las principales redes econ¨®micas del pa¨ªs ha favorecido la evasi¨®n. La capacidad de presi¨®n es limitada, aunque la situaci¨®n de los extranjeros podr¨ªa cambiar este c¨¢lculo.

En contra de la tendencia sudamericana, Bolivia sigue viviendo la prosperidad de la d¨¦cada precedente (la Cepal pronostica un crecimiento del 5% para este a?o) debido a la abundancia de capitales. Pero las malas noticias de la econom¨ªa mundial afectan a algunos sectores, como el minero. La huelga de Potos¨ª, acatada de grado o de fuerza por todos sus habitantes, muestra otra vez el descontento social boliviano, hasta ahora superado por la fortaleza pol¨ªtica del gobierno de Morales.