Colombia siembra el turismo del caf¨¦
Las fincas productoras diversifican sus ingresos con la llegada de visitantes extranjeros, en una industria tradicional que se reinventa
Gustavo Pati?o recibe un mensaje en su m¨®vil mientras explica a un grupo de turistas el largo y costoso proceso de producci¨®n del caf¨¦. Esta vez es un grupo con espa?oles, italianos, alemanes e ingleses quienes escuchan al propietario de la finca El Ocaso, en el departamento colombiano de Quind¨ªo. Otras veces son chilenos, argentinos o australianos. De todo el mundo acuden visitantes a esta propiedad de 35 hect¨¢reas, 18 de ellas dedicadas al caf¨¦, que Pati?o, nieto de cafeteros, gestiona desde hace 28 a?os. Es el ejemplo de un turismo del caf¨¦ con el que esta industria tradicional se ha reinventado para diversificar sus beneficios. Al aumento de la producci¨®n no ha correspondido un aumento de los precios y por lo tanto de las ganancias, y hoy algunas medianas fincas echan el lazo a los turistas como otra fuente de ingresos.
El mensaje del m¨®vil le informa a Pati?o, varias veces al d¨ªa, del precio del caf¨¦. La producci¨®n de hoy va a Washington. El precio var¨ªa seg¨²n el valor de la libra en Nueva York y del d¨®lar respecto al peso colombiano. La industria del caf¨¦ requiere una visi¨®n a largo plazo porque las decisiones actuales, como qu¨¦ variedades cultivar, se recoger¨¢n en unos a?os. Entre tantas dudas, el turismo parece un valor firme.
La Unesco nombr¨® al Paisaje Cultural Cafetero como Patrimonio Mundial de la Unesco en 2011. Adem¨¢s de este coffee tour por las praderas de El Ocaso, un viaje que para el visitante comienza con la plantaci¨®n de la semilla y acaba con una taza de caf¨¦ en la mesa, la finca ofrece la opci¨®n de convertirse en agricultor durante tres d¨ªas y aprender con detalle el proceso con un empleado de la empresa (y traductor si es necesario). Son unos 700 d¨®lares, hospedaje incluido.
Tras Brasil y Vietnam
Brasil, con una producci¨®n m¨¢s mecanizada que Colombia (muy monta?osa; a partir de 1.650 metros se produce el mejor caf¨¦) y Vietnam son los primeros productores de caf¨¦ del mundo. El tercero es Colombia y el cuarto, Indonesia. Entre los cuatro producen el 75% del caf¨¦ mundial, y otros 50 pa¨ªses fabrican el resto. Ninguno en Europa y Norteam¨¦rica.
En el ¨²ltimo a?o, el producto que m¨¢s export¨® Colombia fue el petr¨®leo (28.900 millones de d¨®lares). Despu¨¦s, carb¨®n (6,8 millones), caf¨¦ (2,4), productos agroindustriales (2) y piedras preciosas (1,8).
¡°Los turistas se van maravillados de todo lo que hay detr¨¢s de una taza de caf¨¦¡±, explica Pati?o, que ha recibido incluso a una televisi¨®n coreana para mostrar su nuevo negocio. ¡°El turismo ha permitido que los trabajadores tengan mejores condiciones, ha dado m¨¢s sostenibilidad a nuestra industria. Con la venta de caf¨¦ cubrimos gastos. Con el turismo es con lo que podemos tener beneficios. En 2012 sufrimos la peor cosecha de la historia, los precios eran muy bajos y no rentaba. Colombia perdi¨® mercado. Ahora ha recuperado la producci¨®n, hacemos m¨¢s sacos, pero no han subido tanto los beneficios porque los precios no han vuelto a niveles tan altos. De ah¨ª que necesitemos el turismo¡±, a?ade el propietario de El Ocaso. Las visitas relacionadas con este sector crecieron en el pa¨ªs un 10% en 2013 y otro tanto en 2014.
En Colombia hay unas 550.000 familias due?as de fincas en 590 municipios. La maquinaria se ha recuperado despu¨¦s de ese bache de 2012. Entre abril de 2014 y marzo de 2015, por ejemplo, la producci¨®n de caf¨¦ en Colombia aument¨® un 8%, de 11,5 millones de sacos de 60 kilos a 12,3, seg¨²n la Federaci¨®n Nacional de Cafeteros, el principal gremio del pa¨ªs, nacido en 1927. En ese periodo, las exportaciones crecieron un 5%, de 10,4 millones de sacos a 10,9. Es decir, casi toda la producci¨®n se exporta y el resto, el caf¨¦ de peor calidad ¡ªel grano pasa un examen que detecta 14 defectos diferentes¡ª, se destina al consumo nacional. Los principales destinos son Estados Unidos (4,5 millones de sacos en 2014), Jap¨®n, Alemania, B¨¦lgica y Canad¨¢. A Espa?a viajaron 266.000 sacos el a?o pasado.
Pati?o y otros productores de caf¨¦ tienen la esperanza de que el di¨¢logo entre el Gobierno y las FARC desemboque en una paz que impulse el turismo. ¡°La gente ve ahora a Colombia de manera distinta. El a?o pasado Colombia recibi¨® 4,2 millones de turistas y el objetivo de este a?o son los cinco. Hay un inter¨¦s tambi¨¦n econ¨®mico en el proceso¡±, cuenta ¡°don Gustavo¡±, como le llaman sus empleados. Los recolectores reciben 450 pesos por kilo y d¨ªa, m¨¢s la alimentaci¨®n. Una jornada supone para cada uno entre 10.000 y 15.000 pesos (entre 3,5 y 5 d¨®lares). Pati?o explica que el 70% del coste se va en mano de obra y que este gasto ha aumentado porque se ha elevado la exigencia de calidad. Y lamenta que un productor como ¨¦l solo reciba ¡°el 2% de lo que se paga en un bar o un restaurante por una taza de caf¨¦¡±.
¡°En un momento en que el sector del caf¨¦ est¨¢ con incertidumbre, aparece otro negocio vinculado a ¨¦l que es un respiro. El turismo nos permite diversificar la ganancia¡±, a?ade Juan Pablo Echeverri (de origen vasco), gerente de Hacienda Venecia, en el departamento de Caldas. En las 200 hect¨¢reas de la finca, entre 100 y 500 trabajadores, seg¨²n la ¨¦poca, cuidan 1,3 millones de plantas de caf¨¦. El a?o pasado recibieron a 7.000 turistas. ¡°Ahora vienen m¨¢s extranjeros que se van con una buena sensaci¨®n de Colombia¡±, explica Echeverri; ¡°en los noventa los colombianos ten¨ªamos miedo de viajar por Colombia incluso, y eso ha cambiado. Esta es una nueva Colombia¡±. Con el caf¨¦ de siempre.
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