La violencia rebrota en la Explanada de las Mezquitas de Jerusal¨¦n

La calma que reinaba en la Explanada de las Mezquitas de Jerusal¨¦n desde hace meses se vio interrumpida el domingo. Decenas de j¨®venes palestinos se atrincheraron desde el amanecer e intentaron impedir las visitas de jud¨ªos al lugar santo musulm¨¢n, lo cual provoc¨® la intervenci¨®n de la polic¨ªa israel¨ª, que entr¨® en la mezquita Al Aqsa, un hecho que ocurre muy raramente.

La polic¨ªa explic¨® que los palestinos, enmascarados, se encerraron en la mezquita armados con piedras, barras de hierro y c¨®cteles molotov con el fin de impedir que jud¨ªos visitaran el lugar durante la fiesta de Tish¨¢ Beav, en la que los jud¨ªos recuerdan la destrucci¨®n de los dos templos b¨ªblicos de Jerusal¨¦n y las desgracias posteriores que han castigado a su pueblo.

Cuando los polic¨ªas se acercaron a la Explanada, fueron recibidos con pedradas y otros proyectiles y decidieron entrar en la mezquita Al Aqsa, tercer lugar santo musulm¨¢n tras La Meca y Medina.

¡°?rabes con el rostro cubierto arrojaron piedras a los agentes en el Monte del Templo (denominaci¨®n jud¨ªa de la Explanada de las Mezquitas). Las unidades calmaron r¨¢pidamente los disturbios y la calma ha regresado¡±, explic¨® el portavoz de la polic¨ªa israel¨ª Micky Rosenfeld.

Seg¨²n Rosenfeld, cuatro polic¨ªas sufrieron heridas leves. No se tiene por ahora un saldo de heridos del lado palestino y seg¨²n testigos hubo varios j¨®venes detenidos.

Desde el s¨¢bado por la noche y durante 24 horas los jud¨ªos recuerdan la destrucci¨®n de los dos templos b¨ªblicos de Jerusal¨¦n, que se situaban justamente en la actual Explanada de las Mezquitas. Es un d¨ªa de tristeza y ayuno en el que se acude a rezar al Muro de las Lamentaciones, ¨²ltimo vestigio del templo de Jerusal¨¦n, situado justo al pie de Al Aqsa.

Las visitas tur¨ªsticas en la Explanada de las mezquitas, donde se alzan Al Aqsa y la famosa C¨²pula de la Roca, est¨¢n normalmente permitidas dos veces al d¨ªa. Los jud¨ªos pueden entrar en el recinto, que est¨¢ administrado por Jordania, pero el statu quo que impera desde 1967 veta cualquier rito religioso que no sea musulm¨¢n.

Pero jud¨ªos radicales utilizan diferentes estrategias para ¡®colarse¡¯ junto a los turistas en la Explanada de las Mezquitas e intentar rezar en su interior, antes de ser detectados por la polic¨ªa israel¨ª que vigila los accesos al lugar y escoltados hasta la salida. Incidentes de este tipo provocaron un grave aumento de la tensi¨®n el pasado noviembre. En aquel momento, la polic¨ªa tom¨® la decisi¨®n de cerrar la Explanada de las Mezquitas, un hecho in¨¦dito que provoc¨® las protestas de Jordania. En aquel momento, Jerusal¨¦n fue escenario de varios atentados antiisrael¨ªes y altercados casi diarios entre israel¨ªes y palestinos.

Los palestinos acusan a Israel de querer modificar el statu quo actual y ceder a las presiones de los jud¨ªos m¨¢s radicales, algunos de los cuales afirman que un nuevo templo ser¨¢ construido en el lugar de las mezquitas.

El gobierno israel¨ª se ha desmarcado de estos grupos radicales y ha garantizado en repetidas ocasiones que el statu quo ser¨¢ preservado.

Tras los incidentes del domingo, las medidas de seguridad se han redoblado en Jerusal¨¦n, sobre todo en la tur¨ªstica Ciudad Vieja.