El cazador de Cecil asegura que no sab¨ªa que hac¨ªa algo ¡°ilegal¡±
¡°No ten¨ªa ni idea de que el le¨®n que mat¨¦ era un animal favorito local", dice el dentista Walter James Palmer
Pocas horas despu¨¦s de haber sido identificado p¨²blicamente desde Zimbabue como el responsable de la lenta muerte del le¨®n Cecil a las afueras del parque nacional de Hwange, el estadounidense Walter James Palmer, cuya identidad fue desvelada por EL PA?S, reconoci¨® este martes los hechos, pero afirm¨® que cre¨ªa que era una caza ¡°legal¡± y dijo que ¡°lamenta profundamente¡± el caso.
¡°No ten¨ªa ni idea de que el le¨®n que mat¨¦ era un animal favorito local, que ten¨ªa un collar de seguimiento y que formaba parte de un estudio¡±, asegur¨® el dentista de Bloomington, Minneapolis, en un comunicado reproducido por el diario local Star Tribune.
Seg¨²n su versi¨®n, para el viaje que emprendi¨® a comienzos de julio para realizar caza mayor con arco emple¨® los servicios de ¡°varios gu¨ªas profesionales¡± que habr¨ªan obtenido ¡°todos los permisos adecuados¡± para este tipo de cacer¨ªa. ¡°Hasta donde s¨¦, todo en este viaje era legal y fue realizado de manera adecuada¡±, agreg¨® en su declaraci¨®n.
¡°Lamento profundamente que el realizar una actividad que amo y llevo a cabo de manera responsable y legal haya resultado en la muerte de este le¨®n¡±, insisti¨® el cazador, que en el pasado ha tenido problemas legales en EE UU por su afici¨®n a la caza mayor.
Dental practice belonging to controversial big game hunter Walter Palmer completely locked down. All shades drawn. pic.twitter.com/opvzJp8ea9
— Paul Blume (@PaulBlume_FOX9) July 28, 2015
De hecho, en 2008 Palmer minti¨® sobre la matanza de un oso negro durante una cacer¨ªa guiada en Wisconsin, un caso que podr¨ªa guardar paralelismos con la muerte del popular le¨®n africano. El dentista y cazador aficionado, de 55 a?os, se declar¨® en esa ocasi¨®n culpable por cargos de caza furtiva tras? haber hecho una declaraci¨®n falsa ante las autoridades locales porque, aunque ten¨ªa permiso para cazar al oso, lo hizo en un lugar fuera de la zona autorizada y luego intent¨® registrar la presa en un ¨¢rea donde su caza era legal. Fue condenado a un a?o de libertad condicional y a pagar una multa de 3.000 d¨®lares. Adem¨¢s, la justicia le autoriz¨® entonces a usar el arco -la misma arma empleada ahora para matar a Cecil- solo con fines deportivos.
En su declaraci¨®n sobre Cecil, Palmer no hace referencia alguna al presunto pago de 50.000 d¨®lares para cazar al popular le¨®n, que agoniz¨® durante 40 horas por el primer disparo, antes de ser rematado, decapitado y despellejado. Tampoco especifica qu¨¦ ha pasado con los restos de su presa, aunque seg¨²n las autoridades de Zimbabue estos estar¨ªan todav¨ªa en el pa¨ªs africano. Lo que s¨ª asegur¨® Palmer es que hasta el momento no ha sido contactado ni por las autoridades de Zimbabue ni por las estadounidenses ¡°por esta situaci¨®n¡±, aunque dijo estar dispuesto a ¡°asistirles en cualquier investigaci¨®n que puedan abrir¡±.
Son sin embargo los detalles que no comenta en su declaraci¨®n los que podr¨ªan resultar cruciales a la hora de conocer las eventuales consecuencias legales que entra?a para el estadounidense la muerte de Cecil. Si se llegaran a considerar los 50.000 d¨®lares como un soborno a los gu¨ªas y otros responsables de preparar su viaje, Palmer podr¨ªa ser juzgado en EE UU por violaci¨®n de la Ley de Viajes, ya que se contempla como delito el soborno en el extranjero para cometer una actividad ilegal.
Adem¨¢s, las autoridades de Zimbabue ya han adelantado que buscan al cazador.
Seg¨²n dijo la portavoz de la polic¨ªa de Zimbabue, Charity Charamba, Palmer podr¨ªa ser acusado en el pa¨ªs africano por practicar la caza furtiva, informa la agencia AP. Estos son los mismos cargos por los que deber¨¢n comparecer ante un tribunal local este mi¨¦rcoles dos de los profesionales que el dentista contrat¨® para su cacer¨ªa.
Se trata del cazador profesional Theo Bronchorst, a quien ya le ha sido suspendida la licencia de caza, y del due?o de las tierras donde fue abatido Cecil, Trymore Ndlovu, seg¨²n revelaron la Oficina de Parques y Vida Salvaje de Zimbabue y la Asociaci¨®n de Operadores de Safari de ese pa¨ªs. Ambos afrontan cargos criminales por la muerte del le¨®n, de acuerdo con un comunicado conjunto, en el que se indica que tambi¨¦n se est¨¢ buscando para ser interrogado a otro de los cazadores empleados por Palmer, Zane Bronkhorst.
La Oficina de Parques es la que emite permisos de caza y cuotas para todas las zonas de caza del pa¨ªs para controlar el n¨²mero de animales abatidos. En el caso de Cecil, asegura que ¡°ni el cazador profesional ni el due?o de la tierra ten¨ªan ni el permiso ni la cuota que justificara el abatimiento del le¨®n¡±. Por ello, agreg¨®, ambos ¡°son susceptibles de ser acusados de caza ilegal¡±.
Los restos de Cecil han sido ¡°confiscados¡±, agreg¨®, indicando que al menos Palmer no pudo llevarse consigo como ¡°trofeo¡± al animal que seguramente le ha borrado de la cara la sonrisa que profesionalmente se dedica a cuidar en sus pacientes en Minneapolis.
Nada m¨¢s ser identificado Palmer como el responsable de la lenta muerte del popular le¨®n, el dentista fue sometido a abrumadoras cr¨ªticas en las redes sociales que le llevaron a cerrar su cl¨ªnica tanto f¨ªsica como virtualmente. El consultorio m¨¦dico fue clausurado de forma abrupta este martes -la prensa local relataba la sorpresa de algunos clientes que se encontraron las puertas cerradas a pesar de que ten¨ªan una cita- y nadie respond¨ªa al tel¨¦fono, cuyo n¨²mero fue distribuido por grupos creados para ¡°avergonzar¡± a Palmer en redes como Twitter y Facebook. En vista de que las p¨¢ginas web de la cl¨ªnica tambi¨¦n fueron cerradas, muchos de los internautas indignados con la muerte de Cecil usaron webs alternativas como la p¨¢gina de recomendaciones Yelp para escribir denuncias y hasta amenazas contra el vilipendiado dentista.
Mientras, la cl¨ªnica de Palmer empezaba a convertirse en un memorial a Cecil con flores y peluches de animales salvajes como los que el dentista y cazador aficionado gusta abatir, colocados frente a sus cerradas puertas, destacaron algunos reporteros locales.
Can't make this up. Walter Palmer dental office morphed into makeshift memorial. Suppose #CecilTheLion in foreground pic.twitter.com/tW59sUuB3J
— Paul Blume (@PaulBlume_FOX9) July 28, 2015
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