Hungr¨ªa acelera las obras de su valla contra inmigrantes

Las respuestas virulentas a la inmigraci¨®n ilegal brotan en m¨¢s de una esquina de la Uni¨®n Europea. El Gobierno de Hungr¨ªa ha anunciado esta semana que acelerar¨¢ la construcci¨®n de una valla de 175 kil¨®metros y cuatro metros de altura a lo largo de su frontera con Serbia para frenar la inmigraci¨®n ilegal.

Tras la entrada, seg¨²n datos del Gobierno h¨²ngaro, de 100.000 refugiados en el pa¨ªs desde enero de este a?o, V¨ªctor Orban, el primer ministro, moviliz¨® al Ej¨¦rcito en junio para levantar una barrera fronteriza antes de noviembre, pero esta semana un portavoz del Gobierno asegur¨® que las obras se terminar¨¢n el 30 de agosto.

Desde que se anunci¨® la construcci¨®n de la valla, la cantidad de personas que cruzan la frontera ha aumentado hasta las 1.500 diarias. Seg¨²n la Oficina de Inmigraci¨®n H¨²ngara, fueron 43.000 los refugiados que entraron en el pa¨ªs en 2014 frente a 2.000 en 2012. A pesar de esta progresi¨®n, Hungr¨ªa solo tiene un 1,5% de poblaci¨®n extranjera, puesto que la mayor¨ªa de refugiados que llegan al pa¨ªs huyendo de la pobreza o la guerra en Kosovo, Siria, Afganist¨¢n e Irak contin¨²an su camino hacia Austria o Alemania.

Cat¨¢strofe humanitaria

Serbia, que ya ha protestado formalmente ante Budapest, considera que el proyecto supondr¨¢ crear dentro de sus fronteras una bolsa de refugiados provenientes de Grecia y los Balcanes que cuando tropiecen con el obst¨¢culo no querr¨¢n volver a sus pa¨ªses. La efectividad de la valla para detener los flujos parece limitada, pero s¨ª los retrasar¨¢, obligando a muchos a acampar. Aleksandar Vulin, ministro de Asuntos Sociales serbio, explic¨® ayer a Reuters sus temores: ¡°Ser¨¢ una cat¨¢strofe humanitaria cuando miles de personas que quieren abandonar Serbia no puedan hacerlo¡±.

Reporteros de la agencia de noticias desplazados a la localidad de Subotica, en el norte de Serbia, han encontrado grupos de refugiados durmiendo en f¨¢bricas abandonadas y campamentos en las inmediaciones de la valla a medio construir. ¡°Ahora es verano y podemos instalarlos en tiendas y que resistan¡±, explic¨® Vulin, ¡°?pero qu¨¦ vamos a hacer con ni?os, enfermos y ancianos cuando lleguemos a 20 grados bajo cero?¡±.

El proyecto del Gobierno de Orban se observa con gran antipat¨ªa desde la UE. Para empezar, por los recuerdos que trae del tel¨®n de acero sovi¨¦tico que hasta 1989 dividi¨® el continente. Pero lo que preocupa ante todo a Bruselas es la deriva nacionalista de Budapest y sus posturas crecientemente hostiles sobre los refugiados y los inmigrantes econ¨®micos.

En un discurso el 25 de julio en el campus de verano de B¨¢lv¨¢nyos, donde los ¨²ltimos a?os acostumbra a hacer sus declaraciones m¨¢s pol¨¦micas, Orban asegur¨® que, si de ¨¦l dependiera, le gustar¨ªa ¡°preservar una Europa para los europeos¡±, pero a lo que nunca renunciar¨¢ es a defender ¡°una Hungr¨ªa para los h¨²ngaros¡±.

A las cr¨ªticas, Budapest opone que vallar su frontera no viola la ley internacional, y que Bulgaria lanz¨® un proyecto similar a principios de a?o, levantando una barrera de 160 kil¨®metros con Turqu¨ªa, aunque ¨¦sta tambi¨¦n le acarre¨® a Sof¨ªa cr¨ªticas de Naciones Unidas y asociaciones humanitarias; Grecia tiene otra en su frontera con Turqu¨ªa. El ministro de Exteriores h¨²ngaro, P¨¦ter Szijj¨¢rt¨®, record¨® que ¡°tambi¨¦n ciudades espa?olas en el norte de ?frica se defienden as¨ª frente a la presi¨®n migratoria¡±.