El Papa: ¡°Los divorciados no est¨¢n excomulgados, son parte de la Iglesia¡±

"La Iglesia no tiene las puertas cerradas a nadie". Es la frase con la que el papa Francisco ha concluido este mi¨¦rcoles su audiencia general, la primera tras m¨¢s de un mes sin ellas por el verano. En su af¨¢n por no excluir de la Iglesia a nadie y su intento por abrirla a nuevas formas de familia, Jorge Bergoglio se ha referido a los divorciados que han vuelto a tener pareja, personas que "no est¨¢n excomulgadas, como algunos piensan", sino que "forman parte siempre de la Iglesia".

Una apertura que el mismo Bergoglio estima contradictoria y que levantar¨ªa cr¨ªticas dentro de la propia Iglesia, porque la doctrina sostiene que quienes se divorcian contradicen el sacramento del matrimonio y, por tanto, quedan excomulgados. Sin embargo, Francisco ha abogado por "manifestar la disponibilidad" hacia ellos. Se dijo consciente de que "tal situaci¨®n contradice el sacramento cristiano", pero apel¨® a que la Iglesia act¨²e como una "madre que busca el bien" y lo haga sin excluir a nadie, en un mensaje lanzado de cara al S¨ªnodo de la Familia, que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo octubre.

"Es necesaria una fraterna y atenta acogida, en el amor y en la verdad, hacia estas personas que en efecto no est¨¢n excomulgadas, como algunos piensan: ellas forman parte siempre de la Iglesia", ha sentenciado.

De hecho, ha defendido que el riesgo de dejar fuera de la Iglesia a los divorciados es desatender a los hijos peque?os, que quedar¨ªan fuera de una educaci¨®n cristiana. Y se ha preguntado: "?C¨®mo podemos pedirles a estos padres educar a los hijos en la vida cristiana si est¨¢n alejados de la vida de la comunidad?". La Iglesia es, para Bergoglio, "la casa paterna en la que hay espacio para todos" y de la que tambi¨¦n los divorciados "pueden formar parte".

Se trata del primer Papa que afirma que los divorciados no quedan apartados de la comuni¨®n, una idea que Francisco hab¨ªa sugerido en otras ocasiones. De hecho, el mes de junio pasado lleg¨® a admitir que a veces la separaci¨®n de un matrimonio puede ser "moralmente necesaria" cuando se hace para proteger al c¨®nyuge m¨¢s d¨¦bil o a los hijos m¨¢s peque?os. Entonces rechaz¨® denominar este tipo de situaciones familiares como "irregulares" y pidi¨® que la Iglesia se plantee ayudar y acompa?ar a estas familias.

"Cuando los adultos pierden la cabeza, cuando uno piensa solo en s¨ª mismo, cuando pap¨¢ y mam¨¢ se hacen da?o, el alma de los ni?os sufre mucho, siente desesperaci¨®n", argument¨® Jorge Bergoglio para defender que las separaciones pueden ser necesarias en ciertos casos. En estas situaciones, record¨®, "muchas veces, los ni?os se esconden para llorar solos", un sufrimiento que el obispo de Roma querr¨ªa evitar y cuya soluci¨®n puede pasar por la separaci¨®n.

Al igual que sobre los divorciados, Francisco ha manifestado en otras ocasiones signos de apertura hacia las mujeres y los homosexuales. De las mujeres ha expresado que "es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina m¨¢s incisiva en la Iglesia", mientras que sobre los homosexuales se pregunt¨® "?qui¨¦n soy yo para juzgar a los gais?" Por eso, Bergoglio defiende que la Iglesia no debe cometer una "injerencia espiritual" en la vida personal, porque "Dios en la creaci¨®n nos ha hecho libres". La labor de la Iglesia deber¨ªa pasar, seg¨²n el papa, por acompa?ar a todas las personas sin juzgar ni excluir.