El ¨²ltimo mensaje de Rub¨¦n Espinosa: ¡°Loco, te escribo llegando a casa¡±

El jueves 30 de julio por la noche, Rub¨¦n Espinosa, Nadia Vera y un amigo salieron a tomar algo. Espinosa, periodista de 31 a?os y Vera, promotora cultural de 32, compa?eros de activismo en Xalapa, Veracruz, de donde los dos se fueron en el ¨²ltimo a?o para M¨¦xico DF, ¨¦l huyendo de amenazas por su trabajo, decidieron irse con su amigo a casa de Vera en un barrio de clase media de la capital a las dos de la madrugada. En 13 horas estar¨ªan muertos.

Al llegar estaban las tres compa?eras de piso de ella. La mexicana Yesenia Quiroz, estudiante de est¨¦tica de 18 a?os; otra chica de 29 a?os, colombiana, cuyo nombre a¨²n no se ha revelado y que seg¨²n versiones extraoficiales era modelo y azafata; y la tercera, de nombre Esbeidy, que a las ocho del viernes se fue a trabajar y regres¨® por la noche para descubrir que su casa era una morgue. Ella llam¨® a la polic¨ªa.

En una habitaci¨®n, la joven colombiana y Yesenia. En otra Nadia y Rub¨¦n. En el ba?o la empleada dom¨¦stica, Alejandra Negrete, de 40 a?os. Todos con un tiro en la cabeza. En los medios circula la versi¨®n sin confirmar de que las dos primeras fueron violadas y estaban atadas de pies y manos. Espinosa ten¨ªa la cara golpeada. La vivienda fue saqueada. Todo ocurri¨® seg¨²n la averiguaci¨®n ante de las tres de la tarde, hora en la que c¨¢maras de vigilancia captaron a tres sospechosos salir del edificio, y despu¨¦s de las 14.13 en que el periodista env¨ªo su ¨²ltimo mensaje a un amigo.?

De las dos de la ma?ana en adelante, a excepci¨®n de Esbeidy, los dem¨¢s estuvieron all¨ª pasando el rato. En alg¨²n momento de la madrugada Espinosa y el amigo que hab¨ªa empezado la noche con ellos salieron. El amigo se fue. El periodista regres¨® al apartamento. Esbeidy ha declarado que cuando sali¨® a trabajar la gente estaba dormida. La empleada lleg¨® a las nueve.

Sobre la una Espinosa se despierta. Alrededor de las dos se env¨ªa mensajes con un amigo. Dice c¨®mo fue la noche: "Leve pero s¨ª nos desvelamos". El amigo le cuenta que tampoco se acost¨® hasta las seis. "Jajaja yo igual como a esa hora no mames", responde Espinosa. "Hoy tengo guardia con AVC [una agencia de noticias]", continua el fotoperiodista. "Voy a eso a mi casa. Ma?ana salgo temprano a Puebla [a una hora de M¨¦xico DF]. Voy a acompa?ar a mi chava [novia] a una consulta y a ver a sus pap¨¢s. Regreso el domingo".

¡ªLoco te escribo llegando a casa ya voy de salida a la calle¡ª 14.13, su ¨²ltimo mensaje.

¡ªOk va¡ª termina el amigo¡ª. Con cuidado

La Fiscal¨ªa ense?¨® las im¨¢genes del momento en que salen del edificio los tres sospechosos en torno a las tres de la tarde. No de cu¨¢ndo ni c¨®mo entraron. Dos salen con una maleta y se van en el coche deportivo rojo ¡ªde la joven colombiana seg¨²n creen las autoridades¡ª. Otro escapa a pie. El coche apareci¨® el lunes. La Fiscal¨ªa de M¨¦xico DF no descarta ninguna l¨ªnea de investigaci¨®n. Pero de todos los indicios que han hallado hasta ahora ninguno apunta a una venganza por el trabajo de Espinosa o el activismo de Vera. Pudo ser un robo. Pudo ser un asesinato pol¨ªtico. Pudo ser un feminicidio. ?Pudo ser las tres cosas a la vez?