Trump sale reforzado del primer debate republicano
El magnate no defraud¨® en el enfrentamiento con los 10 principales candidatos republicanos a las elecciones presidenciales de EE UU
Todas las miradas la noche del jueves en Cleveland se dirig¨ªan a Donald Trump. Y el magnate inmobiliario no defraud¨® en el primer debate de los 10 principales candidatos republicanos a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016: despleg¨® sin vacilaciones su ret¨®rica provocadora y actitud arrogante contra el establishment pol¨ªtico y supuestas amenazas externas, como la econom¨ªa china o la inmigraci¨®n mexicana.
El l¨ªder en las encuestas domin¨® la escena ante un p¨²blico encendido en un pabell¨®n de baloncesto en el Estado de Ohio, apenas recibi¨® ataques y logr¨® que algunos de los otros aspirantes respaldaran sus opiniones. Por tanto, la irrupci¨®n de Trump como fen¨®meno de descontento social sali¨® reforzada de la cita, a la espera de calibrar si tiene opciones reales de hacerse con la nominaci¨®n del Partido Republicano en la carrera para poner fin a ocho a?os de presidencia dem¨®crata de Barack Obama.
Apenas recibi¨® ataques y logr¨® que algunos de los otros aspirantes respaldaran sus opiniones
De los favoritos en los sondeos, solo el exgobernador de Florida Jeb Bush critic¨® a Trump. Pero t¨ªmidamente. "Su lenguaje es divisivo. No vamos a ganar dividiendo este pa¨ªs, vamos a ganar cuando unamos a la gente con un mensaje optimista", espet¨® el hijo y hermano de expresidentes, en un anticipo de su estrategia cuando falta medio a?o para el inicio del proceso de primarias y 15 meses para los comicios.
Bush ¡ªque fue de menos a m¨¢s en las dos horas de debate emitido en directo por televisi¨®n¡ª apareci¨® como el candidato m¨¢s presidencialista. Despleg¨® su pragmatismo moderado, aunque confirm¨® su viraje en inmigraci¨®n: reiter¨® su apuesta por establecer una v¨ªa para la regularizaci¨®n de indocumentados, pero acot¨® que debe ser con condiciones y defendi¨® una mejora de la seguridad en la frontera con M¨¦xico.
Mano dura en inmigraci¨®n
El mensaje de mano dura en inmigraci¨®n de los candidatos es una de las consecuencias de la sorpresiva popularidad de Trump, que escal¨® en las encuestas tras acusar a M¨¦xico de enviar a delincuentes y prometer la construcci¨®n de un muro fronterizo. En el debate, el senador Marco Rubio ¡ªal que se vio convincente y renovador¡ª apoy¨® la construcci¨®n de una valla fronteriza. Y dijo entender parte del sentimiento de frustraci¨®n canalizado por Trump. "La gente siente que se est¨¢n aprovechando de nosotros", afirm¨® en referencia a la entrada al pa¨ªs de indocumentados.
Su lenguaje es divisivo. No vamos a ganar dividiendo este pa¨ªs, vamos a ganar cuando unamos a la gente con un mensaje optimista" Jeb Bush
Justo antes, el gobernador de Ohio, John Kasich, hab¨ªa admitido: "Trump ha tocado un nervio. La gente est¨¢ insatisfecha".
Arthur Brooks, presidente del American Enterprise Institute, el laboratorio de ideas de referencia de la derecha estadounidense, minimiza el efecto del magnate. "En este momento [de final de legislatura en la Casa Blanca], siempre hay una coalici¨®n de gente insatisfecha con el statu quo", dice en una entrevista telef¨®nica. En EE UU, agrega, existe un "libre mercado" en la arena pol¨ªtica que da salida a personajes como Trump, a diferencia de pa¨ªses como Espa?a con una tradici¨®n de poder hegem¨®nico de las c¨²pulas de los partidos.
Brooks cree que los otros candidatos no consideran el auge de Trump "un asunto serio", pero advierte de los peligros de enfrentarle. "Si lo haces, pierdes credibilidad. No quieren tocarlo", dice, lo que puede explicar su cautela. En el debate, Trump no tuvo reparos en admitir que no descarta impulsar una candidatura independiente si no logra la nominaci¨®n republicana y en jactarse de haber hecho donaciones en el pasado a Hillary Clinton, la favorita en el bando dem¨®crata.
Clinton y Obama fueron el blanco de los ataques de los candidatos, pero menos de lo esperado. En el debate ¡ªque destac¨® por su tono diplom¨¢tico¡ª lo que m¨¢s parec¨ªa preocupar a todos ¡ªsalvo a Trump¡ª era evitar errores. Hubo pocas novedades en los feroces reproches a la pol¨ªtica exterior y social de la Casa Blanca. Pero se intuyeron tendencias de futuro: una apuesta muy conservadora en asuntos sociales del gobernador de Wisconsin, Scott Walker (tercero en las encuestas); y un cierto discurso progresista de Bush y Rubio ante la creciente desigualdad de ingresos en EE UU, de la cual la izquierda ha hecho bandera electoral.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.