¡°Matadme ya, no quiero esperar 20 a?os en el corredor de la muerte¡±

Es un caso extremadamente at¨ªpico para un Estado como Texas, que tan s¨®lo en 2014 ejecut¨® a 11 personas, el n¨²mero m¨¢s alto en el pa¨ªs. Daniel L¨®pez falleci¨® este mi¨¦rcoles tras recibir la inyecci¨®n letal y lo hizo despu¨¦s de m¨²ltiples intentos por acelerar el desenlace.

La mayor¨ªa de quienes caen en el pabell¨®n de la muerte en Huntsville, Texas, lo hacen pidiendo clemencia, alegando justicia y tras un promedio de entre 15 y 20 a?os, en las cortes, luego de agotar todos los recursos posibles para salvar sus vidas.

Pero L¨®pez fue la excepci¨®n. ¡°Acepto mi castigo, no lo hice a prop¨®sito, mat¨¦ a un polic¨ªa porque estaba tratando de escapar, no fue intencional pero me siento responsable, es por eso que estoy listo para irme¡±, dijo en una reciente entrevista.

Este jueves a las 18:31 fue declarado muerto en la unidad de las paredes de Huntsville. L¨®pez de tan s¨®lo 27 a?os fue condenado en 2010 por el asesinato del polic¨ªa Stuart Alexander. El 11 de marzo de 2009 agredi¨® primero a un polic¨ªa que trataba de detenerle por una infracci¨®n de tr¨¢fico y luego se dio a la fuga. Mientras escapaba en una persecuci¨®n a alta velocidad atropell¨® a Alexander, quien estaba colocando un dispositivo pincha llantas en la carretera.

L¨®pez estaba bajo libertad condicional. En su juicio rechaz¨® un acuerdo con los fiscales que le hubieran dado cadena perpetua a cambio de declararse culpable y clam¨® por la pena de muerte.

Este hispano incluso tuvo que batallar en contra de sus abogados de oficio, James Rytting, David Dow y Jeffrey Newberry, quienes interpusieron un recurso ante la Corte Suprema alegando que su cliente sufr¨ªa de una enfermedad mental severa y destacaron varios intentos de suicidio previos.

"Es claro que se ha permitido a L¨®pez usar el sistema legal en otro intento de quitarse la vida", dijo Dow. Pero la corte rechaz¨® la apelaci¨®n y se inclin¨® por la petici¨®n que el mismo L¨®pez hab¨ªa hecho a un juez federal: dar t¨¦rmino al proceso lo antes posible.

L¨®pez mantuvo su postura hasta el final y en sus ¨²ltimas palabras dijo: ¡°Espero que esta ejecuci¨®n ayude a mi familia y tambi¨¦n a la familia de la v¨ªctima. Esto no debi¨® haber ocurrido, fue algo fuera de mi poder. S¨®lo puedo recorrer el camino en frente de m¨ª y hacer lo mejor de ello. Lo siento por hacerlos pasar por esto. Lo siento, los amo. Estoy listo¡±.

L¨®pez es el ejecutado n¨²mero 528 en el estado de Texas, desde que se reinstaur¨® la pena de muerte en 1976. El d¨¦cimo en recibir la inyecci¨®n letal este a?o en el estado y el n¨²mero 19 en todo el pa¨ªs.