La inseguridad industrial, un problema end¨¦mico en China
El desastre de Tianjin no ha sido algo aislado: China concentr¨® un 20% de las muertes en accidentes de trabajo en todo el mundo en 2014
Corrupci¨®n, ignorancia, dejadez. Las explosiones de Tianjin son emblem¨¢ticas de algunos de los principales problemas que afectan a la seguridad industrial en China, la segunda econom¨ªa del mundo, y que han convertido a este pa¨ªs en uno de los puntos negros mundiales en cuanto a mortandad en el trabajo. De acuerdo con los datos de la Oficina Nacional de Estad¨ªsticas, 68.061 personas murieron el a?o pasado en accidentes laborales en China. Casi un 20% de los 350.000 casos que la Organizaci¨®n Mundial del Trabajo detect¨® en todo el mundo en 2014.
Las explosiones del d¨ªa 12 en Tianjin son, de lejos, los incidentes m¨¢s graves que han ocurrido en lo que va de a?o. Ha dejado al menos 116 muertos y m¨¢s de 700 heridos. Pero no han sido los ¨²nicos. Esa semana, un corrimiento de tierras dejaba al menos 9 mineros muertos y 56 desaparecidos en la provincia de Shaanxi. El s¨¢bado 9 personas quedaban heridas en la explosi¨®n de una planta qu¨ªmica a menos de un kil¨®metro de edificios de viviendas en la provincia de Shangdong. Un d¨ªa antes ard¨ªa un almac¨¦n de productos qu¨ªmicos en Hefei, en el sureste.
Seg¨²n las cifras de China Labor Bulletin, una ONG con sede en Hong Kong y dedicada al seguimiento de las condiciones de los trabajadores dentro de China, hasta la cat¨¢strofe del pasado d¨ªa 12 hab¨ªan ocurrido 26 explosiones en lo que va de a?o, que dejaron 65 v¨ªctimas mortales y 119 heridos. La Administraci¨®n para la Seguridad Laboral indica que en los cuatro primeros meses de este a?o se produjeron 862.225 accidentes laborales, que se tradujeron en 16.243 fallecimientos.
En los ¨²ltimos a?os se han reducido gradualmente las cifras, en torno a un 10% anual. El a?o pasado se aprob¨® una normativa que endurec¨ªa las sanciones para las empresas que no respetaran las medidas de seguridad en el trabajo, y que podr¨¢n ser multadas hasta con 100,000 yuanes (14.000 euros). Con todo, perdura la causa de fondo: la falta de aplicaci¨®n de las leyes.
¡°Aplicarlas de modo estricto puede requerir una gran inversi¨®n por parte de las compa?¨ªas; la concienciaci¨®n y la capacidad de administraci¨®n de las empresas asimismo puede dejar que desear, a¨²n nos queda distancia para llegar a los est¨¢ndares avanzados de las compa?¨ªas modernas; y tambi¨¦n puede que la supervisi¨®n de los organismos reguladores no haya sido suficiente¡±, alega Wei Jiuchang, de la Universidad de Ciencia y Tecnolog¨ªa de China en Hefei y coautor del estudio ¡°Inspecciones y Castigos de los Accidentes Industriales en China¡±, en un correo electr¨®nico.
El r¨¢pido crecimiento econ¨®mico alent¨® una cultura en la que el deseo de hacerse rico se antepuso a la prudencia. Surgieron numerosos talleres o empresas ¡°negras¡± o ilegales, que trabajan con maquinaria anticuada o imponen largas horas de trabajo a sus empleados, con la subsiguiente fatiga. En muchos casas, la falta de formaci¨®n para manejar los equipos de manera adecuada queda patente.
La corrupci¨®n tambi¨¦n desempe?a un papel: los empresarios con conexiones pol¨ªticas o dinero pueden recurrir a los funcionarios locales para que hagan la vista gorda ante violaciones m¨¢s o menos flagrantes de la ley. Y en un pa¨ªs donde los tribunales est¨¢n supeditados al Partido Comunista, la d¨¦bil sociedad civil tampoco cuenta con instancias donde reclamar.
Geoffrey Crothall, director de Comunicaciones de CLB, apunta otro factor: los propios trabajadores, ¡°aunque cada vez cuentan con m¨¢s poder a la hora de negociar con sus empresas, tampoco dado prioridad a las condiciones de seguridad y han preferido centrarse primero en lo m¨¢s urgente, como mejoras en los salarios y complementos¡±, explica por tel¨¦fono.
En el caso de Tianjin se han reunido todos los factores. La falta de preparaci¨®n de los bomberos caus¨® la explosi¨®n involuntariamente, seg¨²n todos los indicios. El almac¨¦n de la empresa Ruihai Logistics International donde se produjeron las explosiones careci¨® durante ocho meses de los permisos necesarios para manejar sustancias peligrosas. Sus dos principales propietarios, que se ocultaban detr¨¢s de testaferros, han reconocido conexiones con el poder que utilizaron sin reparo para esquivar los controles de seguridad. Uno de ellos, Dong Shexuan, es hijo del exjefe de la Polic¨ªa del puerto de Tianjin. El presidente de la compa?¨ªa, Yu Xuewei, fue directivo de la empresa Sinochem, controlada por el Gobierno.
Ante la c¨®lera que este caso ha desatado entre la opini¨®n p¨²blica, el Gobierno chino ha prometido tomar medidas de ¡°una lecci¨®n pagada con sangre¡±. Ha ordenado una campa?a de supervisi¨®n de riesgos en las empresas que manejan productos explosivos. Los directivos de Ruihai se encuentran detenidos; tambi¨¦n se investiga a un alto cargo del Ministerio de Medioambiente e incluso al propio director de la Oficina de Seguridad Laboral, Yang Dongliang.
Pero la opini¨®n p¨²blica sigue esc¨¦ptica ante el verdadero alcance de estas medidas. En el pasado se han producido otros graves accidentes, como la explosi¨®n de polvo en una f¨¢brica de componentes de autom¨®vil en Kunshan en agosto de 2014, donde murieron 146 trabajadores, y pese a las garant¨ªas que se ofrecieron entonces "no ocurri¨® nada", recuerda Crothall.
Seg¨²n el representante de CLB, a?adir nuevas leyes y m¨¢s capas reguladoras no contribuir¨¢ a resolver el problema. ¡°Hace falta un cambio fundamental de mentalidad en los lugares de trabajo. Que los empresarios, los funcionarios y los trabajadores, todos ellos, empiecen a concienciarse de la importancia de la seguridad¡±.
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