Egon Bahr, el arquitecto de la unificaci¨®n alemana
Fuel el dise?ador de una pol¨ªtica destinada a buscar la distensi¨®n entre el mundo comunista y su propio pa¨ªs
Cuando Egon Bahr decidi¨® abandonar la profesi¨®n despu¨¦s de que el entonces alcalde de Berl¨ªn, Willy Brandt, le ofreciese el cargo de portavoz y jefe de la oficina de prensa del Gobierno regional de la ciudad dividida, comenz¨® a dise?ar una estrategia que le permitir¨ªa, a?os m¨¢s tarde, hacer realidad un sue?o que acarici¨® cuando era soldado del ej¨¦rcito de Hitler. Bahr, que muri¨® el martes pasado en Berlin a los 93 a?os, acept¨® participar en el inc¨®modo e ingrato mundo de la pol¨ªtica para buscar un camino que hiciese posible que la paz se impusiera a la tragedia de la guerra mundial.
Bahr, entonces un periodista de ¨¦xito, conoci¨® a Willy Brandt en 1956, un encuentro que lo convenci¨® para convertirse en militante del SPD. Cuatro a?os despu¨¦s, el periodista abandon¨® Bonn, donde era corresponsal de RIAS, la emisora estadounidense de Berl¨ªn, para comenzar a trabajar al lado del futuro canciller y premio Nobel de la Paz. Fue el comienzo de una gran amistad y de un legendario trabajo conjunto que hizo posible que Alemania volviera a recuperar un lugar de honor en la comunidad internacional.
Cuando Brandt fue nombrado en 1966 ministro de Asuntos Exteriores en el primer Gobierno de gran coalici¨®n, su primera decisi¨®n fue nombrar a su amigo y consejero, jefe de planificaci¨®n del ministerio, un cargo de confianza que le permiti¨® a Bahr comenzar a dise?ar una pol¨ªtica destinada a buscar la distensi¨®n entre el mundo comunista y su propio pa¨ªs, bajo un lema legendario que anuncio en 1963 en el marco de una conferencia de la Academia Evang¨¦lica en Tutzing: Wandel durch Ann?hrung (¡°Cambio a trav¨¦s del acercamiento¡±).
Bahr cre¨ªa entonces que la ¨²nica posibilidad de eliminar el peligro latente de un nuevo conflicto era buscar un di¨¢logo con los enemigos y hacer m¨¢s permeable el odioso Muro de Berl¨ªn para aliviar la vida de sus compatriotas que viv¨ªan en la RDA.
Bahr, due?o de un pragmatismo visionario, se propuso alcanzar una meta casi imposible en un mundo contaminado por ideolog¨ªas: impuls¨® una pol¨ªtica libre de ilusiones para intentar construir las bases del fin de la Guerra Fr¨ªa.
Nace la Ostpolitik
Desde su oficina en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Bahr dise?o su concepto de distensi¨®n entre el Este y el Oeste y Brandt se encarg¨® de ejecutarlo. As¨ª naci¨® la famosa Ostpolitik, una visionaria estrategia destinada a buscar acercamiento con el bloque comunista, en lugar de darle la espalda como era la costumbre de los cancilleres democristianos, una haza?a pol¨ªtica que fue premiada con el Nobel de la Paz que recibi¨® Brandt en 1971. La pol¨ªtica de distensi¨®n impulsada por Bahr y su jefe, hizo posible la firma del Tratado de Mosc¨², otro con Varsovia y, el m¨¢s importante, el Tratado B¨¢sico con la RDA.
Al ser Willy Brandt elegido canciller, en 1969, Egon Bahr fue nombrado secretario de Estado en la canciller¨ªa, un cargo de confianza y dos a?os m¨¢s tarde, ministro encargado de Asuntos Especiales. Bahr, un hombre que antepuso la comunicaci¨®n a la ideolog¨ªa, tuvo ¨¦xito en abrir canales secretos con Mosc¨² y Washington, un aspecto oscuro pero efectivo de la diplomacia que le permit¨ªa sondear y ejecutar. ¡°Bahr piensa y Brandt ejecuta¡±, dijo una vez un famoso columnista de la revista Der Spiegel, al ilustrar en una frase la armon¨ªa que existi¨® entre los dos amigos. ¡°Brandt era el constructor y yo era el arquitecto¡±, respondi¨® el primero.
En los ¨²ltimos a?os de su vida, Egon Bahr sigui¨® activo y no era raro verlo participando en reuniones y conferencias internacionales dedicadas a analizar los nuevos desaf¨ªos de la pol¨ªtica exterior alemana y cuestiones de seguridad. Poco antes de morir, el hombre que se gan¨® un lugar de honor en la historia de la nueva rep¨²blica hizo un breve balance de su gesti¨®n: ¡°He logrado alcanzar, a pesar de todo lo que ha pasado, lo que yo quer¨ªa¡±.
La noticia de su muerte enlut¨® al mundo pol¨ªtico germano y fue el actual presidente del SPD, Sigmar Gabriel, quien destac¨® as¨ª su principal haza?a: ¡°Fue un gran socialdem¨®crata valiente y honesto, el arquitecto de la unificaci¨®n alemana, un pol¨ªtico por la paz y un gran europeo¡±.
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