Bruselas estudia aumentar los controles en la red ferroviaria

"Schengen no es negociable". La Comisi¨®n Europea ha cerrado este lunes con rotundidad la puerta a cualquier debate sobre un aumento en los controles en las fronteras internas de los Veintiocho. El ataque terrorista del pasado viernes en un tren de alta velocidad que hac¨ªa el trayecto ?msterdam-Par¨ªs y que dej¨® tres heridos ha dado pie a una posible modificaci¨®n de las normas de libertad de movimiento, uno de los pilares de la Uni¨®n Europea (UE). Bruselas reconoce que se plantea aumentar las medidas de seguridad en la red ferroviaria comunitaria ¡ªque puede incluir mayor control en equipajes y ciudadanos¡ª? aunque dentro de los l¨ªmites que permite Schengen.

"Existe voluntad pol¨ªtica para comenzar a discutir medidas legislativas" en cuanto a la seguridad en los trenes, ha declarado este lunes Jakub Adamowicz, portavoz de Transpotes del Ejecutivo comunitario. Los Veintiocho, aunque han decidido elevar la prioridad en la agenda en lo referente a la seguridad en los trenes, no se sentar¨¢n a debatir medidas hasta principios de octubre, cuando ser¨¢ la pr¨®xima cumbre de ministros de Transporte de los Estados miembro. En dicho encuentro "es muy probable" que se propongan medidas como la implantaci¨®n de detectores de metales y arcos de seguridad en algunas estaciones, seg¨²n fuentes europeas. Pero "hay que respetar la proporcionalidad y buscar la mayor eficiencia en las medidas", insisten las mismas fuentes.

Este lunes el enorme intercambiador de Midi, en pleno centro de Bruselas, ha amanecido inundado de agentes de polic¨ªa de todo tipo; nacional, de la propia seguridad de la estaci¨®n y una fuerza muy reducida y exclusiva que s¨®lo tiene potestad para actuar en la red ferroviaria belga, se?ala un agente de este cuerpo que prefiere no dar su nombre. Tampoco responde a cu¨¢nto tiempo permanecer¨¢n desplegados pero s¨ª admite que la decisi¨®n de su presencia en Midi ¡ªpunto donde confluyen trenes de recorrido internacional; Holanda, Reino Unido, Alemania y Francia¡ª ha sido incentivada por el ataque del pasado viernes en un tren en el que el autor, el ciudadano de origen marroqu¨ª Ayoub El Khazzani, se subi¨® al convoy justo en esta estaci¨®n.

Aunque la presencia de Polic¨ªa es notablemente mayor que antes del ataque ¡ªse ven perros con bozales¡ª , los controles son m¨ªnimos; "He llegado antes por si me miraban [la maleta] m¨¢s que otras veces pero no hay ning¨²n control", responde una ciudadana belga que no quiere dar su nombre justo antes de subirse al tren con destino Par¨ªs. Barbara Scottu, de 31 a?os, residente en Bruselas aunque natural de una peque?a localidad cercana a Lille (Francia), coge el Thalys "al menos dos veces al mes" para visitar a su familia, sostiene. A Scottu nunca le han revisado el equipaje o le han pedido el documento de identidad. Alguna vez, ni siquiera le han pedido el billete en el interior del vag¨®n. "Es como continuar en el mismo pa¨ªs. No hay ninguna diferencia que marque que pasas de B¨¦lgica a Francia, pero cuando vas al Reino Unido, ya sea en barco o en tren, es todo lo contrario", explica.

"Esto no es el Eurot¨²nel", lamenta desde uno de los andenes Andy, de 37 a?os, que no dice su apellido porque es conductor de trenes en B¨¦lgica. "Deber¨ªa haber m¨¢s controles, al menos en el Thalys. La gente paga m¨¢s para sentirse m¨¢s segura", explica para luego recriminar que los al menos 15 agentes que patrullan el anden donde para el tren con destino Par¨ªs "simplemente observan".

Un piso m¨¢s abajo de la misma estaci¨®n, en la terminal del Eurot¨²nel, el escenario es completamente opuesto. Es la entrada a un pa¨ªs que no forma parte del espacio Schengen, Reino Unido. Una larga fila de viajeros espera con sus tarjetas de embarque atravesar el control policial y el detector de metales ya habituales para subir al Eurot¨²nel. "Funciona exactamente igual que cuando subes en avi¨®n aunque con menos restricciones como los l¨ªquidos o los bultos que lleves", sostiene Noa, de 32 a?os, trabajadora de la empresa Eurot¨²nel desde hace cinco. "Estoy completamente de acuerdo con que haya m¨¢s control. Me siento m¨¢s seguro", explica Lee Verity, un ciudadano de Newcastle (Reino Unido) que este lunes coge el Eurostar ¡ªel tren que comunica Reino Unido y el continente a trav¨¦s del canal de la Mancha¡ª a Londres. Si, adem¨¢s, un ciudadano ajeno a la UE quiere atravesar el canal de la Mancha en tren deber¨¢ rellenar un formulario t¨ªpico de Aduanas; nombre y apellido, cu¨¢nto tiempo va a estar en el pa¨ªs, en qu¨¦ localidad y con qu¨¦ direcci¨®n, n¨²mero de pasaporte y por qu¨¦ motivo.

Bruselas a¨²n no ha abierto el debate aunque advierte de que "no hay que exagerar ni precipitarse en las medidas de seguridad" y descarta, de momento, implantar controles en todas las fronteras para todos los trenes, pues "ir¨ªa contra la ley". Implantar demasiados controles o al menos equipararlos al del Eurot¨²nel podr¨ªa resultar un problema en la vida diaria, explica Scottu. "Tengo amigos que viven en Francia y trabajan en B¨¦lgica y cogen ese tren todos los d¨ªas. Aumentar demasiado las medidas implicar¨ªa mucho m¨¢s tiempo en recorrer un trayecto [Lille-Bruselas] que hoy se hace en 36 minutos", defiende.