Miedo y extorsi¨®n tras el pirateo de Ashley Madison
Las autoridades temen un ¡°efecto domin¨®¡± por la revelaci¨®n de la identidad de los usuarios
¡°Piensa en c¨®mo va a afectar a tu posici¨®n social y a tu familia¡±. El e-mail extorsionador que est¨¢n recibiendo algunos de los usuarios de Ashley Madison, la web que facilita aventuras extramatrimoniales y que fue hackeada por piratas inform¨¢ticos que han revelado la identidad de m¨¢s de 30 millones de clientes, no se anda con rodeos. Los usuarios ¡°destapados¡± saben que pueden perder mucho si se revela su identidad y hay quienes est¨¢n aprovech¨¢ndose de esta vulnerabilidad para sacar dinero o alg¨²n otro r¨¦dito. Es lo que la polic¨ªa de Toronto califica de ¡°efecto domin¨®¡± a largo plazo y que ya est¨¢ teniendo algunas consecuencias: seg¨²n las autoridades de Canad¨¢, dos recientes suicidios podr¨ªan estar relacionados con el pirateo de la web canadiense. Las extorsiones adem¨¢s empiezan a ser moneda ¡ªalgunas en bitcoin¡ª diaria. Y campo para ello hay mucho.
Tan solo en EE UU, los piratas inform¨¢ticos que se esconden tras el nombre de Impact Team han revelado la identidad de unos 15.000 militares en activo y funcionarios federales. Seg¨²n la agencia AP, entre los empleados oficiales descubiertos hay personas con puestos ¡°sensibles¡± tanto en la Casa Blanca como en el Congreso o en ministerios clave para la seguridad como el Departamento de Seguridad Nacional. En Espa?a, tres mujeres y dos hombres se inscribieron en la web con el dominio del Congreso de los Diputados. Esta cuesti¨®n que hace temer que estas personas puedan ser ahora objeto de un chantaje que no sea solo econ¨®mico.
El secretario de Defensa, Ash Carter, dijo ya la semana pasada que el Pent¨¢gono est¨¢ estudiando con atenci¨®n el caso puesto que el adulterio puede constituir delito en el c¨®digo militar. Tambi¨¦n el Departamento de Seguridad Nacional ha calificado la situaci¨®n como una ¡°cuesti¨®n tanto personal como de seguridad¡± y ha recordado que sus directivas dicen expl¨ªcitamente que ¡°ver, descargar, almacenar, transmitir o copiar materiales sexualmente expl¨ªcitos u orientados, relacionados con el juego, armas ilegales, actividades terroristas o cualquier otra actividad prohibida¡± constituye un ¡°uso inapropiado¡± de equipo gubernamental de oficina.
Normas laborales violadas
La cuesti¨®n es si estos funcionarios y militares violaron alguna norma laboral al usar sus ordenadores de trabajo y hasta cuentas de correo oficiales para navegar por Ashley Madison. Y eso es lo que las autoridades est¨¢n analizando, puesto que las l¨ªneas son difusas.
¡°?Est¨¢ la agencia federal [de EE UU] haciendo un juicio moral sobre si es correcto o no organizar una aventura amorosa? ?D¨®nde se marca la l¨ªnea de lo que es aceptable o no?¡±, preguntaba este martes el abogado especializado Joseph Kaplan en The Washington Post. El peri¨®dico puso un ejemplo de esta paradoja: si un empleado federal est¨¢ teniendo una aventura y usa su e-mail del trabajo para comunicarse con su amante, pero ese affaire no empez¨® en Ashley Madison, ?por qu¨¦ esa persona no sufrir¨ªa ninguna consecuencia y s¨ª uno de los clientes destapados de la web canadiense? Adem¨¢s, apuntan los expertos, no todos los usuarios de Ashley Madison buscaban necesariamente enga?ar a su pareja a trav¨¦s de esta web.
El pirateo est¨¢ teniendo tambi¨¦n consecuencias legales para Ashley Madison y su compa?¨ªa hermana, Avid Life. La semana pasada, un bufete de abogados present¨® en la Corte Suprema de Justicia de Ontario una demanda colectiva reclamando casi 600 millones de d¨®lares (525,85 millones de euros) a las dos empresas por la violaci¨®n de la privacidad de los clientes canadienses.
Uno de los demandantes es un viudo que afirma que se inscribi¨® en la web tras la muerte de su esposa por c¨¢ncer. Avid Life ha ofrecido una recompensa de casi 400.000 d¨®lares para quien proporcione informaci¨®n sobre los piratas inform¨¢ticos.
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