¡°No hay reforma electoral que acabe con el clientelismo¡±
El profesor de Harvard cree que Am¨¦rica Latina no representa "el peor caso mundial de corrupci¨®n"
Steven Levitsky (Ithaca, Nueva York, 1968) es uno de los mayores estudiosos de las democracias latinoamericanas. Este profesor de la Universidad de Harvard ha publicado a lo largo de los a?os libros y art¨ªculos sobre distintos temas pol¨ªticos de la regi¨®n, con especial ¨¦nfasis en Per¨² y Argentina. Levitsky, al igual que otros polit¨®logos, se ha enfocado en el an¨¢lisis de los reg¨ªmenes ¡°h¨ªbridos¡± que escapan a las etiquetas cl¨¢sicas de democracia y autoritarismo. Junto a Lucan Way acu?¨® el concepto de ¡°autoritarismo competitivo¡± para referirse a un r¨¦gimen civil con instituciones democr¨¢ticas formales, pero en el que el partido o l¨ªder en el poder gozan de enormes ventajas para continuar gobernando.
Pregunta. ?Debemos ser pesimistas o celebrar la situaci¨®n actual de la democracia en Am¨¦rica Latina?
Respuesta. La democracia nunca ha estado mejor en la historia de la regi¨®n. Por supuesto que hay casos como Venezuela donde ha colapsado, pero en ninguna d¨¦cada la democracia ha sido m¨¢s fuerte que en la actual. A pesar de los problemas, las democracias sobreviven. Adem¨¢s, en los grandes pa¨ªses latinoamericanos se est¨¢n consolidando.
P. ?Sigue enmarcando a Venezuela, Ecuador y Bolivia dentro del autoritarismo competitivo?
R. Venezuela es el ejemplo m¨¢s duro, ya que tiene presos pol¨ªticos, prohibici¨®n de candidatos y otros puntos m¨¢s que no se hab¨ªan visto fuera de Cuba durante muchos a?os en la regi¨®n. Pero hay cuatro casos en Am¨¦rica Latina. Los m¨¢s claros, los m¨¢s autoritarios, son Venezuela y Nicaragua. Pero tambi¨¦n est¨¢n Bolivia y Ecuador.
P. En M¨¦xico, los partidos ocupan mucho espacio en la esfera pol¨ªtica; en Per¨² muestran suma debilidad. ?Una democracia puede funcionar bien o mal independientemente del grado de poder de los partidos?
R. En los pa¨ªses donde hay partidos pol¨ªticos s¨®lidos, la democracia funciona mejor. Es lo que pasa en Chile, Costa Rica, Brasil, Uruguay; frente a pa¨ªses con partidos d¨¦biles o casi inexistentes como Per¨², Guatemala o Ecuador. Es dif¨ªcil encontrar un punto intermedio porque los partidos se ven afectados por otras cosas: el rendimiento econ¨®mico, la desigualdad, la debilidad del Estado. Todo esto erosiona su representatividad. Muchas veces los culpamos cuando en realidad son problemas m¨¢s profundos.
P. ?Qu¨¦ reformas se pueden hacer contra la corrupci¨®n y el clientelismo?
R. Los dos son problemas muy importantes para la regi¨®n, pero Am¨¦rica Latina no es el peor caso mundial. Estos vicios no desaparecen de un d¨ªa para otro. Deben transcurrir d¨¦cadas. No hay una reforma electoral en el mundo que acabe con el clientelismo. Es un problema de la sociedad y de fortaleza institucional. Tiene que ver tambi¨¦n con el desarrollo econ¨®mico. Los pa¨ªses ricos en otras regiones han sufrido estos problemas y han tardado tiempo en reducirlos. Veamos por ejemplo a pa¨ªses como Chile y Uruguay. A pesar de algunos esc¨¢ndalos, ah¨ª ha bajado mucho el clientelismo y la corrupci¨®n. La prensa funciona mejor y las instituciones judiciales tambi¨¦n, pero no hay reformas m¨¢gicas que solucionen esto en poco tiempo.
La amenaza de crisis de gobernabilidad es mucho m¨¢s alta con tasas leves de crecimiento
P. ?C¨®mo se ver¨¢ afectada la vida pol¨ªtica de algunos pa¨ªses latinoamericanos ahora que ha pasado el boom de la demanda de materias primas principalmente de China?
R. La amenaza de crisis de gobernabilidad es mucho m¨¢s alta con tasas leves de crecimiento. Ya vemos que es m¨¢s dif¨ªcil gobernar con un 1% de crecimiento que con un 8%. Hace 5 o 6 a?os ve¨ªamos a presidentes con el 60% o 70% de aprobaci¨®n. Ahora muy pocos superan el 20%. Esto primero va a debilitar a los Gobiernos autoritarios. Venezuela, Ecuador y Bolivia se han debilitado justamente por la disminuci¨®n de las ganancias. Aunque tambi¨¦n existir¨¢n problemas de gobernabilidad en otros pa¨ªses. A finales de los noventa y principios de este siglo cayeron algunos presidentes y esto tuvo que ver en parte por problemas econ¨®micos. Creo que podremos ver alg¨²n caso m¨¢s.
P. Per¨² celebra elecciones presidenciales el pr¨®ximo a?o. Las encuestas indican que Keiko Fujimori y Alan Garc¨ªa tienen posibilidades de pasar a la segunda vuelta. ?Hay espacio para un outsider? ?Los peruanos siguen muy anclados en su pasado pol¨ªtico?
R. Creo m¨¢s bien que es un problema de oferta. Los partidos peruanos colapsaron hace 25 a?os. Lo que ha ocurrido es que ya no hay carrera pol¨ªtica. Ning¨²n presidente regional ha podido destacar a nivel nacional. Por eso solo hay dos posibilidades: que se presente una figura ya conocida nacionalmente o que surja un outsider. Con partidos tan d¨¦biles, hay espacio para un outsider, aunque el caso de Alberto Fujimori fue muy particular. Era una ¨¦poca de gran crisis y la gente decidi¨® apoyar a un desconocido. Ahora el electorado es m¨¢s conservador. Ha habido crecimiento econ¨®mico y la gente tiene mucho m¨¢s que perder.
P. ?El legado que va a dejar el kirchnerismo tras 12 a?os es para usted positivo o negativo?
R. Las dos cosas. La democracia argentina ten¨ªa un problema de representaci¨®n muy fuerte cuando lleg¨® N¨¦stor Kirchner al poder. La gente votaba por una cosa y el Gobierno actuaba de otra forma. Kirchner recuper¨® la confianza. Por el lado social, ha habido inversiones en salud, en educaci¨®n, en programas contra la pobreza¡ Pero es cierto que se han descuidado las instituciones democr¨¢ticas. Las reglas del juego se cambian para favorecer al Gobierno. Argentina nunca lleg¨® a ser un autoritarismo competitivo, pero ha habido una manipulaci¨®n de las reglas no vista en otros pa¨ªses. El legado negativo es la debilidad institucional y tambi¨¦n varios casos de corrupci¨®n.
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