Espa?a asesora a Cuba en la gesti¨®n de impuestos
Dos funcionarios de La Habana recibieron adiestramiento en julio en la Agencia Tributaria
Espa?a colabora en la transici¨®n de Cuba hacia una econom¨ªa con mayor presencia del sector privado asesorando en la gesti¨®n de los impuestos abonados por el medio mill¨®n de aut¨®nomos registrados desde 2010. Dos funcionarios de la Administraci¨®n Tributaria del pa¨ªs caribe?o viajaron a Madrid en el mes de julio para recibir adiestramiento en la Agencia Estatal de Administraci¨®n Tributaria de Espa?a (AEAT). Los tipos impositivos son protestados por los emprendedores cubanos, que los consideran excesivos.
Los dos funcionarios de la Oficina de Administraci¨®n Tributaria de Cuba (ONAT) viajaron a Espa?a para conocer las pautas espa?olas de control del contribuyente. Un mes antes, otra delegaci¨®n cubana hab¨ªa recibido informaci¨®n en Madrid sobre la regulaci¨®n del sector agroalimentario, fundamental en la isla, que importa 2.000 millones de d¨®lares (1.785 millones de euros) en alimentos, pero pretende multiplicar la producci¨®n interna para ahorrar divisas. La formaci¨®n recibida servir¨¢ para afinar en la isla el dise?o de la carga tributaria aplicada a las cooperativas privadas y al casi medio mill¨®n de aut¨®nomos registrados desde que el Partido Comunista de Cuba (PCC) aprob¨® el trabajo por cuenta propia en 2010.
La visita de los expertos cubanos se enmarca en un proyecto de cooperaci¨®n delegada que busca acompa?ar a Cuba en su proceso de actualizaci¨®n socio-econ¨®mica. Bajo el nombre de ¡°Programa de intercambio de expertos Cuba-UE¡±, est¨¢ financiado por la Comisi¨®n Europea con 3.500.000 € y lo gestiona la Fundaci¨®n Internacional y para Iberoam¨¦rica de Administraci¨®n y Pol¨ªticas Publicas (FIIAPP) selecciona a expertos e instituciones europeas y de terceros pa¨ªses ¡°para llevar a cabo un intercambio de experiencias, conocimientos y buenas pr¨¢cticas con los profesionales cubanos¡±.
Remando contracorriente porque la picaresca y el desv¨ªo de recursos, los robos al Estado, son pr¨¢cticas arraigadas en Cuba, su Gobierno pretende que la poblaci¨®n entienda que la probidad y el pago de impuestos son deberes sociales que financian las gratuidades dispensadas por el Estado. Pero como la ciudadan¨ªa en todo el mundo acostumbra a ser desobediente y mentirosa, y poco dispuesta purificarse, el ennoblecimiento de las conciencias tributarias es coercitivo. Al haberse inventado en Espa?a muchos de los embustes contables detectados en la isla, la AEAT asesora en el manejo del pol¨ªgrafo fiscal: en la gesti¨®n, inspecci¨®n y recaudaci¨®n de impuestos.
Transici¨®n econ¨®mica
La transici¨®n econ¨®mica de una naci¨®n con los medios de producci¨®n en manos del Estado es compleja. Pretende conjugar progreso, beneficios y justicia tributaria en una sociedad donde el r¨¢pido aumento de la capacidad adquisitiva de decenas de miles contrasta con las apreturas de los hogares asalariados en pesos, limitado acceso al d¨®lar y sin familiares en el extranjero dispuestos a echarles una mano. No sorprende, por tanto, el malabarismo oficial para evitar las afrentas ideol¨®gicas y los agravios comparativos entre los 11,5 millones de nacionales.
Con los ojos como mangos al leer las etiquetas de venta de dos Peugeot 206 y 508, 67.000 y 234.000 euros respectivamente, los cubanos agolpados en los concesionarios oficiales, no parec¨ªan entender que los prohibitivos precios de hace un a?o constitu¨ªan, de hecho, un teorizante impuesto al lujo, un valladar. Las liberalizaciones comienzan a traducirse en el surgimiento de nuevos ricos y desigualdades antes inexistentes pero inevitables cuando el modelo econ¨®mico, obligado a la creaci¨®n de riqueza, se aleja de las tesis marxistas para adentrarse en estructuras de perfil capitalista.
El Gobierno fomenta los negocios privados y el cooperativismo con medidas modernizadoras, entre ellas la banca electr¨®nica para facilitar tramitaciones, pero paralelamente se aprueban restricciones que acotan el enriquecimiento excesivo. Las jactancias de algunos pavone¨¢ndose con m¨®viles iPhone 6, ropas de marca y consumos suntuarios, exasperan en los ¨¢mbitos refractarios a transformaciones que rompen esquemas en una naci¨®n con medio siglo de igualitarismo y centralizaci¨®n.
En mayo, los trabajadores por cuenta propia eran 504.613, seg¨²n cifras oficiales. La carga tributaria sobre ellos es demasiado elevada y desalienta, seg¨²n quienes se sienten ahogados. Los aut¨®nomos cubanos pagan hasta el 50% de los ingresos anuales superiores a 2.000 d¨®lares, cuando el promedio latinoamericano ronda el 27%, seg¨²n el economista Lorenzo P¨¦rez, exfuncionario del FMI.
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