M¨²nich se vuelca con los refugiados
Multitud de ciudadanos acude a la estaci¨®n de tren para llevar mantas, juguetes y ropa
Es f¨¢cil detectar estos d¨ªas en la estaci¨®n principal de trenes de M¨²nich dos grupos de personas, adem¨¢s de los habituales viajeros. A los primeros se les reconoce por las bolsas con juguetes, ropa, mantas o comida que llevan en las manos. El segundo, porque va en grupos m¨¢s numerosos con abundantes ni?os y por la cara de desconcierto con la que llegan a la capital b¨¢vara. El primero lo forman los ciudadanos que se han propuesto recibir con los brazos abiertos al segundo grupo: los refugiados que llegan a Alemania tras huir de conflictos tan terribles como el de Siria con la esperanza de encontrar una vida digna.
¡°Nosotros, los alemanes del este que sobrepasamos los 70 a?os, sabemos lo que es ser refugiados. Cuando era ni?o, al finalizar la guerra, yo tambi¨¦n tuve que dejar mi casa y llegu¨¦ con las manos vac¨ªas al oeste de Alemania. Ahora pasa lo mismo¡±, asegura Hans K?pke, un jubilado que acaba de entregar un saco lleno de juguetes. A su lado, un hombre da a los organizadores un sobre en el que ha escrito: ¡°Welcome to Germany¡±. Dentro hay 160 euros. ¡°Quiero que tengan una buena bienvenida. Yo ya los considero alemanes¡±, asegura.
La oleada de solidaridad de los muniqueses ha sorprendido a las autoridades, hasta el punto de que la polic¨ªa pidi¨® en la tarde del martes que dejaran de hacer donaciones porque ya no necesitaban m¨¢s. Los voluntarios que ayer hac¨ªan guardia en la estaci¨®n de tren se ve¨ªan obligados a rechazar muchas donaciones. ¡°Aqu¨ª hubo una gran movilizaci¨®n en los a?os noventa para acoger a los expulsados por la guerra de los Balcanes. Pero la respuesta actual es incluso mayor¡±, asegura Monika Steinhauser, del Consejo para los Refugiados de M¨²nich.
El pico de voluntarios se alcanz¨® el martes, cuando la ciudad recibi¨® a m¨¢s de 2.000 refugiados procedentes de Viena o Budapest. Este mi¨¦rcoles la situaci¨®n estaba m¨¢s tranquila. El n¨²mero de solicitantes de asilo se hab¨ªa reducido a unos pocos centenares.
Pero los voluntarios creen que este relajo es moment¨¢neo. Y que los pr¨®ximos d¨ªas van a ser duros. Cientos de refugiados est¨¢n a punto de llegar a Berl¨ªn, cuyas autoridades est¨¢n improvisando alojamientos de urgencia.
La solidaridad de los que se acercan a la estaci¨®n contrasta con la de alg¨²n extremista de derechas que lanza unos cuantos gritos racistas. Y con el n¨²mero cada vez mayor de neonazis que atacan centros de refugiados. Este mismo mi¨¦rcoles, el lanzamiento de gas pimienta a un refugio en el este del pa¨ªs dej¨® una treintena de heridos leves, con ni?os incluidos. Todos ellos forman la ¡°Alemania oscura¡± de la que habl¨® la semana pasada el presidente del pa¨ªs, Joachim Gauck. La canciller Angela Merkel pidi¨® el lunes a sus conciudadanos que no sigan a aquellos que lanzan mensajes xen¨®fobos, para los que dijo que no habr¨ªa ning¨²n tipo de comprensi¨®n ni de tolerancia.
Unas tiendas de campa?a reciben en M¨²nich a los sirios, iraqu¨ªes o eritreos que por fin han logrado su sue?o de pisar suelo alem¨¢n. Ah¨ª se les somete a un an¨¢lisis m¨¦dico. Familias enteras con ni?os que se aferran a su osito de peluche como su ¨²ltima gran pertenencia pasan de all¨ª al recinto de la estaci¨®n acordonado en el que se les facilita comida, ropa y mantas. Una vez registrados, los autobuses los distribuir¨¢n a lo largo del Estado de Baviera para asignarles sus nuevos hogares. Las autoridades alemanas anunciaron ayer que agosto alcanz¨® un nuevo r¨¦cord: 104.000 solicitantes de asilo, de los que un tercio se han quedado en Baviera.
336 ataques a centros de acogida alemanes en 2015
Alemania ha alcanzado un triste r¨¦cord: los ataques ultraderechistas a centros de refugiados han vuelto a crecer en los ocho primeros meses del a?o. Seg¨²n datos del Ministerio del Interior, desde enero hasta finales de la semana pasada se produjeron 336 agresiones a hogares de acogida. De todas ellas, en torno a 300 se considera que est¨¢n relacionadas con la violencia ultra. Esta cifra supone casi el doble que las registradas en todo 2014; y seis veces m¨¢s que las del a?o anterior.
El Ministerio del Interior, en declaraciones al Frankfurter Allgemeine Zeitung, admite que las agresiones han alcanzado una nueva dimensi¨®n ¡°tanto desde el punto cualitativo como cuantitativo¡±. Otro nuevo ataque se produjo en el este del pa¨ªs el martes por la noche. Una treintena de personas sufri¨® heridas leves despu¨¦s de que un hombre irrumpiera en un centro de refugiados en la localidad de Massow con un espray irritante que provoc¨® problemas respiratorios.
El ministro del Interior, el democristiano Thomas de Maizi¨¨re, reclama una intervenci¨®n en¨¦rgica para acabar con estos actos. ¡°Hemos tenido en el primer semestre tantos ataques como en todo el a?o anterior. Y la semana pasada se han vuelto a repetir. Hay que ser muy duros¡±, asegur¨®.
De Maizi¨¨re reclama tambi¨¦n un cambio constitucional para que Alemania pueda responder de forma m¨¢s r¨¢pida y menos burocr¨¢tica a la llegada de refugiados. ¡°Vamos a tener que hacer cambios en todos los ¨¢mbitos: la escuela, la polic¨ªa, la construcci¨®n de viviendas, la Justicia, la sanidad... ?En todos los ¨¢mbitos! Hablo tambi¨¦n de cambios constitucionales. Y hay que hacerlo r¨¢pido¡±, dijo el pol¨ªtico democristiano al semanario Die Zeit.
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