La ola de indignaci¨®n popular desbanca a los candidatos electorales

Los guatemaltecos amanecieron este s¨¢bado, en la jornada de reflexi¨®n propia de la v¨ªspera de unas elecciones generales, con m¨¢s incertidumbre que nunca en lo referido a qui¨¦n elegir para gobernar su pa¨ªs durante el periodo 2016-2020. Ninguno de los 14 candidatos convence a la ciudadan¨ªa, escaldada de votar por d¨¦cadas por "el menos malo", con resultados nada alentadores.

En estos comicios generales, se elegir¨¢n presidente y vicepresidente; 158 diputados al Congreso (unicameral) y corporaciones edilicias en los 338 municipios del pa¨ªs.

Todo indica que el voto indeciso se decantar¨¢ por el castigo. ¡°Ir¨¦ a votar muy temprano, para quedarme en casa el resto del d¨ªa siguiendo la jornada por la televisi¨®n¡±, dice Ernesto, vecino de San Lucas Sacatep¨¦quez ¡ªciudad dormitorio a 33 kil¨®metros al este de la capital¡ª. "Todav¨ªa no s¨¦ a qui¨¦n elegir. Ninguno me convence". Su acompa?ante, Luis, apostilla: ¡°Inicialmente hab¨ªamos pensado anular la papeleta, pero eso ser¨ªa favorecer a Manuel Baldiz¨®n, un candidato que con su prepotencia y nulo respeto por la ley, se ha ganado nuestra repulsa. Votaremos en contra suya¡±, coment¨® mientras se surt¨ªan de cerveza y pasabocas en un supermercado a pocas horas de la entrada en vigencia de la ley seca, que vencer¨¢ el lunes al mediod¨ªa.

Las Iglesias cat¨®lica y evang¨¦lica, de innegable ascendencia en la poblaci¨®n, tambi¨¦n han llamado a acudir a las urnas, pero a rechazar a los corruptos. ¡°Hacemos un llamado a no votar por candidatos que tengan se?alamientos de corrupci¨®n¡±, dice un comunicado de la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG). ?lvaro Ramazzini, uno de los obispos m¨¢s influyentes del pa¨ªs, matiza; ¡°Para que las futuras autoridades tengan legitimidad, pero tambi¨¦n el compromiso de actuar en forma correcta, apegadas a la ley, y buscando el bien com¨²n¡±.

En Guatemala, un candidato solo gana la presidencia si en la primera elecci¨®n alcanza el 50% m¨¢s uno de los votos v¨¢lidos

Lo anterior es un retrato de lo que han sido las elecciones en Guatemala desde el fin de las dictaduras militares en 1985. Para empezar, no se puede hablar con rigor de la existencia de partidos pol¨ªticos. Son organizaciones que surgen alrededor de un l¨ªder sin ideolog¨ªa alguna y sin m¨¢s carisma que tener el dinero para impulsar su persona con el ¨²nico prop¨®sito de expoliar los recursos del Estado. Tampoco se rodea de personas dispuestas a trabajar por el pa¨ªs. Lo que necesita son ¡®c¨®mplices¡¯ que le guarden fidelidad.

A la incertidumbre se suma que, a pocas horas de que se abran las urnas, una candidata a la presidencia, Zury R¨ªos y un aspirante a la vicepresidencia, Edgar Barqu¨ªn, podr¨ªan enfrentar problemas legales para asumir sus cargos en caso de ganar. La primera es hija del golpista Efra¨ªn R¨ªos Montt y por ello vetada constitucionalmente, mientras que sobre Barqu¨ªn pesas acusaciones de la Comisi¨®n Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y la Fiscal¨ªa, de delitos como asociaci¨®n il¨ªcita.

Barqu¨ªn es el compa?ero de f¨®rmula de Manuel Baldiz¨®n, candidato favorito en las encuestas hasta el destape de los esc¨¢ndalos que le costaron el poder a Otto P¨¦rez, y en ca¨ªda libre en las ¨²ltimas semanas.

Si bien los sondeos daban tres favoritos hasta principios de mes, Baldiz¨®n, un millonario exc¨¦ntrico; Jimmy Morales, un c¨®mico de la televisi¨®n apuntalado por los militares m¨¢s rancios, y Sandra Torres, exesposa del ?lvaro Colom, presidente entre 2008 y 2012, los ¨²ltimos acontecimientos hacen prever que dos de ellos podr¨ªan caerse, pero existe una incertidumbre absoluta sobre quien podr¨ªa sustituirlos. En Guatemala, un candidato solo gana la presidencia si en la primera elecci¨®n alcanza el 50% m¨¢s uno de los votos v¨¢lidos, algo que nunca ha ocurrido, lo que obliga a una segunda votaci¨®n entre los dos mayoritarios. Esta segunda, casi segura, est¨¢ programada para el 25 de octubre.

A lo anterior se suma la posibilidad de disturbios en algunos municipios de Chimalteango, Quetzaltenango (oeste) y Quich¨¦ (norte), donde el padr¨®n electoral sobrepasa, con mucho, el censo poblacional. Una vieja pr¨¢ctica mafiosa de los partidos. Avecindar seguidores en comunidades donde tienen poca presencia. En El Tejar (Chimaltenango, a una hora de la capital), esta ma?ana los vecinos colocaron una manta gigantesca donde se advierte que los ¡°acarreados¡± ser¨¢n linchados por los vecinos. La polic¨ªa ha sido declarada en alerta.