Cuba y EE UU negocian el intercambio de pr¨®fugos

La comisi¨®n bilateral que este viernes se re¨²ne en La Habana para redactar la agenda de asuntos pendientes entre Estados Unidos y Cuba no s¨®lo abordar¨¢ temas migratorios, Guant¨¢namo, Radio Mart¨ª, derechos humanos y las indemnizaciones reclamadas por quienes perdieron sus propiedades a ser nacionalizadas. Washington plantear¨¢ la revisi¨®n del estatus de refugiado pol¨ªtico concedido por Cuba a fugitivos de la justicia norteamericana con cargos de asesinato, terrorismo, secuestro y estafa. A lo largo del medio siglo de confrontaci¨®n pol¨ªtica e ideol¨®gica, decenas de pr¨®fugos que se dec¨ªan antiimperialistas encontraron refugio en la isla, mientras Cuba denunciaba a Estados Unidos por su supuesta complicidad con quienes intentaron acabar con la revoluci¨®n a bombazos.

Durante la negociaci¨®n de la hoja de ruta hacia la cooperaci¨®n judicial se han manejado varios nombres, entre ellos los de Joanne Chesimard y el anticastrista Luis Posada Carriles. Chesimard, rebautizada como Assata Shakur, figura en la lista de los m¨¢s buscados del FBI. Fue miembro de las Panteras Negras y condenada a cadena perpetua en 1977 por matar a un polic¨ªa cuatro a?os antes. Escap¨® de una c¨¢rcel de Nueva Jersey en 1979 y vive en la mayor de las Antillas desde 1984. Se ofrecen dos millones de d¨®lares por su captura. Posada Carriles es considerado el autor intelectual del atentado que cost¨® la vida a los 73 pasajeros de un avi¨®n de Cubana de Aviaci¨®n, en 1976. Vive en Miami y nunca ha sido imputado en Estados Unidos. Venezuela pidi¨® su extradici¨®n.

Las dos delegaciones abordar¨¢n asuntos sobre los que existen ¡°diferentes concepciones¡±, seg¨²n la canciller¨ªa cubana. Cuba y EE UU discrepan conceptualmente sobre los motivos y circunstancias que indujeron al delito de los fugitivos. ¡°Hace unos a?os Cuba decidi¨® acoger a un grupo de personas luchadores por los derechos civiles en los Estados Unidos, a los que nuestro Gobierno leg¨ªtimamente les dio asilo pol¨ªtico¡±, declar¨® la funcionaria Josefina Vidal a la agencia Associated Press en diciembre del 2014. Al no existir un acuerdo de extradici¨®n vigente, expirar los suscritos en 1904 y 1926, y no estar Cuba dispuesta a la entrega de Chesimard y otros, deber¨¢n concebirse soluciones t¨¦cnica y pol¨ªticamente viables para llegar a un acuerdo.

Exceptuando el caso de la activista negra, cuyo domicilio figur¨® en el list¨ªn telef¨®nico de La Habana, apenas hay informaci¨®n sobre el paradero de las personas incluidas en las requisitorias. El silencio cubano sobre su paradero y movimientos es absoluto. El FBI busca a William Morales, exmilitante de un grupo nacionalista portorrique?o implicado en atentados con explosivos en Nueva York que causaron cuatro muertes. Fuentes estadounidenses sit¨²an en la isla al exagente de la CIA Frank Terpil, que vendi¨® armas al difunto dictador libio El Gadafi, al atracador V¨ªctor Manuel Gerena, que se hizo con un bot¨ªn de siete millones de d¨®lares en Connecticut en 1983, y a un defraudador de fondos federales.

La lista de afrentas que los dos pa¨ªses se han infligido acogiendo delincuentes es larga. Robert Vesco fue un pr¨®fugo de perfil legendario: desaparecido en 1972 con los 224 millones de d¨®lares robados a inversionistas de Wall Street, huy¨® a Cuba y all¨ª muri¨® en 2007. Entre 1959 y 2001 fueron desviados a punta de pistola 51 aviones cubanos, principalmente hacia Estados Unidos, entre 1968 y 1984, otros 71 fueron obligados a volar desde EEUU a hacia la isla. En 1980, Cuba quiso zanjar el problema entregando a dos secuestradores a la justicia norteamericana.

El Gobierno de La Habana anticip¨® a?os atr¨¢s cual ser¨ªa su punto de arranque en unas eventuales negociaciones sobre fugitivos y entregas: Estados Unidos acogi¨® a quienes atentaron contra intereses cubanos y ¡°jam¨¢s ha intentado, siquiera, devolver a alguna de las personas reclamadas por la justicia cubana¡±.