Una aplicaci¨®n contra la violencia de g¨¦nero llega a Am¨¦rica Latina
Safetipin permite registrar los lugares m¨¢s peligrosos para las mujeres y crear rutas seguras en Bogot¨¢, Nueva Delhi y Nairobi
Cada 14 minutos una mujer es agredida por su pareja en Colombia. Gustavo Mendieta, de 61 a?os, se sorprende al escuchar el dato. ¡°Eso es falta de cultura, de amor¡±, afirma mientras acomoda en la parte derecha del vidrio panor¨¢mico de su carro un tel¨¦fono que lleg¨® de India. Desde hace un mes, a partir de las seis de la tarde, el aparato toma fotograf¨ªas cada 50 metros. Lo hace de forma autom¨¢tica.
Cada 14 minutos una mujer es agredida por su pareja en Colombia
Al final de la jornada de cuatro horas de trayecto, m¨¢s de mil im¨¢genes resumen c¨®mo son las noches en la capital de Colombia. Mendieta no conoce mucho sobre Nairobi (Kenia) y Nueva Delhi (India), pero sabe que en esos lugares tambi¨¦n hay alguien, como ¨¦l, recorriendo las calles en busca de identificar cu¨¢les son las zonas m¨¢s inseguras para las mujeres. ?l fue seleccionado para participar en un proyecto de investigaci¨®n que busca comparar la seguridad en esas tres ciudades. Le cuesta creer que, en 2014, 16.000 de los casi 20.000 ex¨¢menes m¨¦dicos legales por violencia sexual en Colombia correspondieron a mujeres, seg¨²n datos de la Corporaci¨®n Sisma Mujer. ¡°Parece que ac¨¢ no se valora la vida¡±, se limita a decir, mientras se?ala un puente y, m¨¢s adelante, un parque por donde las mujeres no deber¨ªan pasar. Seg¨²n datos del Instituto de Medicinal Legal, de 2010 a 2014, 680 mujeres fueron asesinadas, otras 16.300 violentadas sexualmente y m¨¢s de 53.000 agredidas f¨ªsicamente en Bogot¨¢. La calle es uno de los escenarios m¨¢s hostiles para ellas. Al menos as¨ª lo ha registrado Safetipin, la aplicaci¨®n digital que permite dise?ar la ruta que cada noche Mendieta recorre, a partir de la informaci¨®n que los bogotanos registran.
Carlota Alm¨¦ciga Romero, encargada del proyecto, cuenta que es la primera vez que una ciudad latinoamericana busca por medio de fotos y de una aplicaci¨®n los lugares m¨¢s peligrosos. ¡°Nos unimos a Nairobi y a Nueva Delhi porque, a pesar de ser tan diferentes, tenemos en com¨²n la violencia contra las mujeres¡±. Cuatro conductores (dos de estos taxistas) deber¨¢n haber recorrido 4.000 kil¨®metros en la capital colombiana al final del proyecto. Miles de fotos se analizar¨¢n y se sabr¨¢ qu¨¦ le falta a la ciudad para darle seguridad a las mujeres. ¡°Yo le digo a mi hija que no camine sola por donde no vea mucha luz. Hay que evitar el peligro¡±, se?ala el conductor, que como taxista ha sido asaltado numerosas veces. Dice que en las zonas m¨¢s deprimidas en el sur de Bogot¨¢ usan armas blancas (cuchillos, navajas, chuzos) para hacer da?o, mientras que en las zonas de m¨¢s dinero, en el norte, utilizan armas de fuego con silenciador. En su an¨¢lisis coincide con lo que las usuarias de Safetipin dicen. Los lugares donde se sienten m¨¢s inseguras son los parques, los puentes, las obras de construcci¨®n y las cerca de 200 quebradas y canales de agua que hay en Bogot¨¢. Varios casos de robos y violaciones que han ocupado las primeras planas de los diarios han dejado una huella en estos lugares.
Miles de fotos se analizar¨¢n y se sabr¨¢ qu¨¦ le falta a la ciudad para darle seguridad a las mujeres
Inseguridad potencial
El proyecto, cuyo coste supera los 200.000 d¨®lares, es patrocinado por la asociaci¨®n Cities Alliance, que promueve el papel de las ciudades para el desarrollo sostenible, y lo coordina la Secretar¨ªa de la mujer de Bogot¨¢. ¡°Se identificar¨¢n las situaciones que detonen la inseguridad, de manera georeferenciada¡±, dice la coordinadora de la iniciativa.
¡°Yo me siento bien porque s¨¦ que esto va a servir para algo¡±, asegura Mendieta, quien al principio del proyecto no entend¨ªa muy bien los mapas que deb¨ªa seguir. ¡°No soy de tecnolog¨ªas, ni de guiarme por una pantalla¡±. Pero lo ha hecho y cada noche termina con varios kil¨®metros recorridos y m¨¢s de mil fotos registradas.
Desde que alterna este trabajo con el de llevar y traer productos de un lado a otro durante el d¨ªa, no ha visto un solo acto de violencia, pero s¨ª muchos lugares donde se podr¨ªan dar. Por eso decide desviarse un poco del camino que le traza el mapa para acercar a un lugar donde haya buena iluminaci¨®n a la periodista que lo acompa?¨® en su turno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.