Turnbull arrebata a Abbott el liderazgo del Gobierno australiano

El conservador Tony Abbott ha sido destituido de su cargo de primer ministro de Australia por los dirigentes de su propio partido. El antiguo ministro de Comunicaciones, Malcolm Turnbull, es ahora el primer ministro del pa¨ªs.

La norma australiana que determina que el primer ministro es tambi¨¦n el l¨ªder de su formaci¨®n pol¨ªtica ha permitido a los liberales derrocar a Abbott. Tras varios d¨ªas de rumores, Turnbull ha renunciado esta ma?ana a su cartera y ha informado a Abbott de su intenci¨®n de convocar una votaci¨®n en el seno del partido para disputarle el puesto.

Los cien barones del Partido Liberal han votado a favor de Turnbull por 54 votos a 44 (uno lleg¨® tarde a la votaci¨®n). Una segunda elecci¨®n ha determinado que la actual ministra de Exteriores, Julie Bishop, mantendr¨¢ su puesto como vicel¨ªder del partido.

Frente al abrupto Abbott, famoso por sus salidas de tono ante la prensa y por tomar decisiones unilaterales sin consultar a sus ministros, Turnbull quiso dejar claro que "el primer ministro de Australia no es un presidente". A?adi¨® que el suyo ser¨¢ "un gobierno tradicional que asegurar¨¢ que tomamos las decisiones de forma colaborativa".

El descalabro de Abbott llega cuando la popularidad de su ejecutivo se encuentra bajo m¨ªnimos. Australia es la econom¨ªa del mundo m¨¢s expuesta a los vaivenes del mercado chino y su volatilidad pone en peligro el crecimiento del pa¨ªs, ininterrumpido durante 24 trimestres ¨Co seis a?os¨C seguidos. El crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 0,2% para el segundo trimestre del a?o desat¨® el p¨¢nico entre ciudadanos y empresarios.

La prosperidad econ¨®mica de Australia no ha sido sin¨®nimo de estabilidad pol¨ªtica. Turnbull es el quinto primer ministro que Australia tiene en cinco a?os y todos sus predecesores desde 2010 han sido destituidos por sus compa?eros de partido. El laborista Kevin Rudd fue destronado por su colega Julia Gillard en 2010, que a su vez fue derrotada en por Rudd en 2013. Ese a?o, los laboristas perdieron las elecciones. Pero el ganador, Abbott, ni siquiera ha permanecido en el puesto los dos a?os necesarios para tener derecho a la pensi¨®n vitalicia de primer ministro. Cuatro d¨ªas m¨¢s habr¨ªan sido suficientes.

El conservador moderado frente al perro callejero

Antes de convertirse en primer ministro, a Abbott le gustaba describirse a s¨ª mismo como "un perro callejero que se lanza a la yugular de sus atacantes".

Turnbull es, en cambio, un miembro del ala moderada del Partido Liberal. En los ¨²ltimos meses, se ha mostrado favorable a aprobar el matrimonio homosexual, a adoptar medidas m¨¢s firmes para combatir el cambio clim¨¢tico y a desligar Australia de la monarqu¨ªa brit¨¢nica para convertir el pa¨ªs en una rep¨²blica.

Antes de entrar en pol¨ªtica, Turnbull tuvo una exitosa carrera en la banca de inversi¨®n, y lleg¨® a ser director general de Goldman Sachs en Australia. Bajo la ense?a del Partido Liberal ha sido ministro de Medio Ambiente, jefe de la oposici¨®n y ministro de Comunicaciones.