Syriza lucha para retener las bases tras su giro pol¨ªtico

El giro moderado emprendido por Syriza con la aceptaci¨®n del rescate es para muchos lo mejor que le pod¨ªa pasar a Grecia ¡ªdespejada ya la inc¨®gnita del Grexit, porque avanza hacia la estabilidad y por la v¨ªa de las reformas¡ª, pero tambi¨¦n lo peor que pod¨ªa sucederle al partido. Mutilada por la escisi¨®n de su ala radical, la formaci¨®n emprende en la recta final de la campa?a una lucha para retener los simpatizantes defraudados por el abrupto viraje tras a?os de rechazo a la austeridad.

El l¨ªder de Syriza, Alexis Tsipras, lucha estas ¨²ltimas horas de campa?a contra una abstenci¨®n, que, dado lo re?ido de las encuestas, ser¨¢ junto al alto porcentaje de indecisos el jugador n¨²mero 12 este domingo. Tras la aceptaci¨®n del rescate, su desaf¨ªo es formular un discurso pol¨ªtico coherente que justifique la firma del memor¨¢ndum con los acreedores y la ret¨®rica antiausteridad que fue la principal herramienta para llegar al poder.

A la vista de que la conservadora Nueva Democracia (ND) de Vanguelis Meimarakis le disputa incluso el primer puesto en las urnas ¡ªhay una diferencia inferior a un punto entre ambos, en la horquilla del 27% al 31% de apoyos¡ª, un solo voto perdido puede inclinar la balanza y relegar a Syriza al segundo puesto; cuanto mayor sea la abstenci¨®n, m¨¢s probable la victoria de ND.

¡°Vot¨¦ a Tsipras absolutamente convencido, e ilusionado, en enero. Cuando gan¨® sal¨ª a la calle a celebrarlo, les apoy¨¦ en las manifestaciones populares durante la negociaci¨®n con los socios, sin faltar a una sola; vot¨¦ no en el refer¨¦ndum de julio y hasta hace unos d¨ªas me lo he estado pensando, pero creo que finalmente el domingo me ir¨¦ a la playa¡±, confiesa Christos Sideridis, dise?ador gr¨¢fico en paro de 37 a?os. Como ¨¦l, varios amigos suyos se abstendr¨¢n ¡°por haber perdido no ya la confianza, sino la ilusi¨®n, en la posibilidad de un cambio real¡±.

La mayor¨ªa de los indecisos son votantes desencantados de Syriza, o cuando menos desorientados por el giro posibilista dado por su l¨ªder, desde la austeridad de la campa?a de enero a la firma del tercer rescate. Y, a diferencia de ND, que hace d¨ªas ya ha alcanzado el umbral m¨¢ximo de apoyo, el cuerpo electoral de Syriza, parte del cual proced¨ªa de otros partidos, fluct¨²a de una forma que ni siquiera las encuestas son capaces de predecir con exactitud, seg¨²n Yorgos Anastasiadis, experto en demoscopia. ¡°Las encuestas ya mostraron sus l¨ªmites en julio, con el refer¨¦ndum, que pronosticaba un re?ido empate. Pero es que, adem¨¢s, el factor emocional en juego, como reflujo de los ¨²ltimos meses, tambi¨¦n desempe?a un papel muy importante ahora. A eso hay que a?adir la sempiterna impredecibilidad griega¡±, explica.

¡°Obviamente, cuanto m¨¢s se abstengan los votantes de Syriza m¨¢s f¨¢cil le resultar¨¢ a Nueva Democracia quedar primero el domingo¡±, recuerda, por su parte, el soci¨®logo filo-Syriza Ilias Yoryadis, que asegura estar a¨²n meditando su voto. ¡°Lo que est¨¢ claro es que, hasta que los posos de la adopci¨®n del tercer memor¨¢ndum se decanten, y Syriza acabe convirti¨¦ndose tal vez en un nuevo partido socialdem¨®crata can¨®nico, m¨¢s izquierdista en lo social y moderado en lo econ¨®mico, la mayor¨ªa de su cuerpo electoral le dar¨¢ su confianza porque no hay otra opci¨®n mejor; una minor¨ªa notable volver¨¢ a sus nichos previos. Mi madre, por ejemplo, que vot¨® a Syriza en enero harta de los ajustes, tiene muy claro ahora que volver¨¢ a votar a ND, a quien ha votado tradicionalmente, porque entra la copia y el original prefiere lo segundo¡±.

El 80% del futuro Parlamento (Syriza, ND, Pasok, Potami) lo tiene claro: la ¨²nica salida pasa por Bruselas.