Bruselas exige a Grecia duros ajustes en el pr¨®ximo mes

Si la Gran Recesi¨®n fue la manera de ense?ar al mundo un poco de econom¨ªa, la crisis del euro obliga a los griegos a aprender que voten lo que voten ¡ªy es la cuarta visita a las urnas desde 2012¡ª tendr¨¢n duros ajustes por delante. Pese a que los partidos reclaman una renegociaci¨®n del rescate, Bruselas ha dejado claro que eso no suceder¨¢, y exige m¨¢s austeridad pero sobre todo un estricto calendario de reformas que el nuevo Gobierno griego debe abordar en las pr¨®ximas semanas para evitar que resucite el fantasma del Grexit.

¡°Alexis Tsipras sab¨ªa que la salida de Grecia del euro era una opci¨®n aunque no se hablara de ello. (...) Si lo que hemos acordado no se respeta esta vez, la reacci¨®n de la UE y de la eurozona ser¨¢ bien distinta¡±. El ¨²ltimo discurso del jefe de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, deja meridianamente clara la agenda del pr¨®ximo primer ministro de Grecia, que no ser¨¢ otro que el propio Tsipras, a quien el presidente de la Euroc¨¢mara, Martin Schulz, fue uno de los primeros dirigentes europeos en felicitar anoche. ¡°Ahora se necesita r¨¢pidamente un Gobierno s¨®lido preparado para generar resultados¡±, escribi¨® en Twitter.

En la misma l¨ªnea se expres¨® el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que felicit¨® a Tsipras y pidi¨® una r¨¢pida formaci¨®n de un Gobierno para ¡°proseguir el proceso de reformas¡±, al tiempo que mostr¨® su disposici¨®n ¡°para trabajar estrechamente con las autoridades griegas y para seguir acompa?ando a Grecia en sus ambiciosos esfuerzos reformistas¡±.

Los acreedores no van a renegociar el acuerdo firmado justo antes de verano; tan solo est¨¢n dispuestos a hacer concesiones menores. Y quieren que el nuevo Gobierno se ponga en marcha cuanto antes para cumplir a rajatabla una agenda de reformas muy exigente, que incluye una treintena de medidas en apenas un mes. El nuevo Ejecutivo tendr¨¢ una especie de examen final tan pronto como en octubre o a principios de noviembre: la primera evaluaci¨®n del rescate por parte del Cuarteto se adivina decisiva para el futuro de la saga griega.

Atenas tiene varios incentivos para no fallar. Uno: de esa manera llegar¨ªan 3.000 millones en noviembre. Dos: pasar esa prueba es condici¨®n necesaria para acometer la ansiada reestructuraci¨®n de deuda. Tres: solo as¨ª los socios desbloquear¨¢n el dinero necesario para recapitalizar los bancos y acabar con la pesadilla del control de capitales. Y cuatro: si todo sale bien, el BCE podr¨ªa comprar bonos griegos y desatascar la salida de la crisis. Nada de eso va a ser sencillo. La fatiga reformista de los griegos es evidente. Dentro de las medidas m¨¢s inmediatas hay p¨ªldoras dif¨ªciles de tragar, como recortes en pensiones y duros ajustes en el sector financiero.

La mayor parte de los analistas ¡ªy, sotto voce, muchos de los funcionarios europeos consultados¡ª piensan que es posible que el tercer rescate descarrile y eso active la amenaza de Grexit que Berl¨ªn us¨® en la ¨²ltima negociaci¨®n. ¡°Tsipras deber¨ªa involucrar a Nueva Democracia para compartir los costes que exige activar las reformas del tercer rescate y sortear los peores escenarios. Esta vez, los griegos saben de veras que no tienen otra opci¨®n¡±, apunta Theodore Pelagidis, del think tank estadounidense Brookings.

¡°Junto con la humillaci¨®n que supone saber que en los ¨²ltimos tiempos han gobernado partidos de todas las ideolog¨ªas y nada ha cambiado en la pol¨ªtica econ¨®mica, Grecia es consciente de que el ¨²nico escenario m¨ªnimamente optimista es una gran coalici¨®n que d¨¦ la estabilidad pol¨ªtica imprescindible para acometer el pr¨®ximo paquete de reformas¡±, dice el analista Protesilaos Stavrou. Daniel Gros, director del CEPS, es m¨¢s optimista: ¡°Los acreedores est¨¢n m¨¢s tranquilos esta vez: el programa tiene m¨¢s visos de funcionar de lo que muchos creen¡±.

El capitalismo sin quiebra es como el cristianismo sin infierno: en el caso griego, lo m¨¢s parecido a esa quiebra ser¨ªa la salida del euro, m¨¢s cerca que nunca a pesar de los 86.000 millones del tercer rescate. Grecia ha perdido un cuarto de PIB y sigue en recesi¨®n; los bancos est¨¢n hechos trizas, hay controles de capitales para rato y el paro sigue en el 25%. Las dudas persisten, el Cuarteto sigue en Atenas y el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la tragicomedia griega est¨¢ a¨²n por escribir.