El Papa y Obama solemnizan su alianza en la ecolog¨ªa y la inmigraci¨®n
El presidente recibe al pont¨ªfice en la Casa Blanca y exhibe su sinton¨ªa el el deshielo cubano y la lucha contra las desigualdades
El l¨ªder espiritual y el l¨ªder pol¨ªtico m¨¢s poderosos del planeta se unieron este mi¨¦rcoles en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y en defensa de los inmigrantes y los refugiados. El papa Francisco y el presidente Barack Obama solemnizaron en la Casa Blanca una alianza que tambi¨¦n abarca el deshielo con Cuba y las pol¨ªticas para reducir las desigualdades. Obama recibi¨® a Francisco en una ceremonia multitudinaria en la Casa Blanca que inaugur¨® el primer viaje del pont¨ªfice argentino a Estados Unidos, pa¨ªs con casi 70 millones de cat¨®licos.
Despu¨¦s de cuatro d¨ªas en Cuba, donde decidi¨® mantener un perfil inusualmente bajo para no molestar al r¨¦gimen, Jorge Mario Bergoglio decidi¨® aprovechar la libertad para enviar mensajes muy n¨ªtidos sobre sus prop¨®sitos en Estados Unidos.
En los jardines de la Casa Blanca, ante unas 15.000 personas, el Papa se present¨® como el ¡°hijo de una familia de inmigrantes¡±, alegre de estar en un pa¨ªs que fue ¡°construido en gran parte por tales familias¡±. Minutos antes, Obama aludi¨® el mensaje del Papa sobre compasi¨®n y amor hacia ¡°el extranjero (...), desde el refugiado que huye de tierras rotas por la guerra al inmigrante que abandona la casa en busca de una vida mejor¡±.
La visita del Papa coincide con el debate en Europa sobre los refugiados de Oriente Pr¨®ximo, y con el regreso de discursos xen¨®fobos en EE?UU. El dem¨®crata Obama promueve una reforma migratoria que permitir¨ªa regularizar a la mayor¨ªa de los once millones de indocumentados, la mayor¨ªa de origen latinoamericano. Los republicanos se oponen.
La inmigraci¨®n no es el ¨²nico asunto controvertido en Washington en el que el Papa intervino. Bergoglio, que ya se extendi¨® sobre la gravedad del problema y la urgencia de combatirlo en su enc¨ªclica Laudato si, agradeci¨® a Obama su iniciativa para reducir la contaminaci¨®n.
¡°Tambi¨¦n a m¨ª¡±, dijo, ¡°me parece evidente que el cambio clim¨¢tico es un problema que no se puede dejar a la pr¨®xima generaci¨®n¡±. ¡°Usando una frase significativa del reverendo Martin Luther King¡±, continu¨®, citando a un h¨¦roe de Obama, ¡°podr¨ªamos decir que hemos incumplido un pagar¨¦ y ahora es el momento de saldarlo¡±.
Obama dijo que apoyaba el llamamiento, en la enc¨ªclica papal, para que los l¨ªderes mundiales apoyen a los m¨¢s vulnerables ante el cambio clim¨¢tico y encuentren soluciones. En EE?UU, los republicanos cuestionan que el cambio clim¨¢tico tenga causas humanas, o desprecian la necesidad de legislar.
Bergoglio y Obama, que es cristiano pero no cat¨®lico, pertenecen a mundos distantes, pero ambos tienen puntos en com¨²n. Son descendientes de inmigrantes: el Papa es hijo de un italiano; el presidente, de un keniano. Bergoglio es el primer Papa latinoamericano; Obama, el primer presidente afroamericano.
La sinton¨ªa entre ambos recuerda a la que manten¨ªan el republicano Ronald Reagan y el polaco Juan Pablo II, aliados en los a?os ochenta contra el imperio sovi¨¦tico. Si la relaci¨®n entre EE?UU y el Vaticano, la superpotencia pol¨ªtica y la espiritual, es una historia de altibajos, el momento actual, como los a?os ochenta, es de armon¨ªa.
Obama, un hombre con pocos amigos en el club de los l¨ªderes mundiales, ve en Bergoglio un aliado en disputas internas como la inmigraci¨®n, en amenazas planetarias como el cambio clim¨¢tico, y en gambitos geopol¨ªticos como el deshielo entre EE?UU y Cuba. La diplomacia del Vaticano ha tenido un papel central en el restablecimiento de las relaciones entre ambos pa¨ªses, tras m¨¢s de tres d¨¦cadas de tensi¨®n. Los l¨ªderes republicanos se oponen al deshielo.
Sin mencionarlo expresamente, el Papa agradeci¨® a Obama sus esfuerzos por ¡°reparar relaciones rotas y abrir nuevas puertas de cooperaci¨®n¡±. Y Obama agradeci¨® al Pont¨ªfice su ¡°apoyo inestimable en el nuevo principio con el pueblo cubano¡±.
Motivo de discordia
?Sutilmente, sin menciones expl¨ªcitas, Obama y Francisco no escondieron lo que les divide: las pol¨ªticas de la Administraci¨®n Obama que velan por el respeto de la diversidad sexual, el derecho al aborto y la protecci¨®n contra los embarazo indeseados, y que para la Iglesia constituyen ataques a la libertad religiosa. Aqu¨ª la sinton¨ªa entre el Papa y la derecha local es mayor.
Ante las advertencias de los obispos estadounidenses, citadas por el Papa, respecto a la supuesta amenaza a la libertad religiosa, Obama dijo: ¡°Aqu¨ª en EE?UU amamos la libertad religiosa¡±.
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