El periodista de Venezuela m¨¢s escuchado es acosado por el Gobierno

La Comisi¨®n Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) envi¨® una carta al periodista venezolano C¨¦sar Miguel Rond¨®n para recriminarle su supuesta tibieza en una entrevista efectuada el mi¨¦rcoles en su muy sintonizado programa de radio al alcalde de la ciudad de C¨²cuta, Colombia, Donamaris Ram¨ªrez. All¨ª el funcionario colombiano critic¨® fuertemente la decisi¨®n de Venezuela de cerrar la frontera com¨²n desde agosto y habr¨ªa emitido con sus declaraciones, siempre seg¨²n la visi¨®n del Gobierno, ¡°graves ofensas a la figura presidencial, a la Fuerza Armada Nacional y a las instituciones de la Naci¨®n¡±

La furia del gobierno, que no ha dudado en recordar en su misiva, como una forma de desprecio, que Rond¨®n es un ciudadano venezolano nacido en M¨¦xico, no se ha hecho esperar. A trav¨¦s del Directorio de Responsabilidad Social en Radio y Televisi¨®n, la dependencia que suscribe el comunicado, ha considerado ¡°sumamente irresponsable y ¨¦ticamente reprochable la actitud asumida por el entrevistador¡± porque en ning¨²n momento pregunt¨® a Ram¨ªrez por las pruebas que sustentan sus dichos. ¡°Por el contrario, guard¨® un vergonzoso silencio que hace presumir su completa adhesi¨®n a las infamias proferidas por el alcalde de C¨²cuta contra Venezuela¡±.

¡°El Directorio de Responsabilidad Social manifiesta que, en un momento tan delicado para la Naci¨®n, cuando se requiere el concurso patri¨®tico de todos y todas sus ciudadanos y ciudadanas en la defensa de los intereses nacionales, esta actitud del ciudadano C¨¦sar Miguel Rond¨®n expresa una l¨ªnea editorial irresponsable y peligrosa que, amparada nuevamente en el uso de la libertad de expresi¨®n pretende criminalizar y descalificar ante la opini¨®n p¨²blica la leg¨ªtima defensa de los intereses de la Rep¨²blica Bolivariana de Venezuela¡±, se lee en otro aparte de la misiva.

El viernes, en su editorial de las siete de la ma?ana, C¨¦sar Miguel Rond¨®n respondi¨® a los planteamientos de la autoridad de las telecomunicaciones con la historia de su familia. Fue una narraci¨®n emotiva porque Rond¨®n, un maestro en el arte del melodrama por su pasado como escritor de telenovelas, convirti¨® su declaraci¨®n en la ¨¦pica historia de amor de sus padres, ambos presos pol¨ªticos de la dictadura de Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez (1952-1958), y la sobrevenida circunstancia del exilio de la pareja en M¨¦xico, ciudad en la que ¨¦l naci¨® en 1953. ¡°Lamento mucho tener que contar esta historia. Y lo lamento porque en estos tiempos absurdos, crueles, oscuros, injustos, terribles y miserables que vivimos hay que aclarar lo que est¨¢ claro. Yo soy venezolano por nacimiento. Lo garantizan la Constituci¨®n Bolivariana de Venezuela y mi vida misma¡±, finaliz¨®.

C¨¦sar Miguel Rond¨®n es considerado el comunicador audiovisual m¨¢s influyente de Venezuela, y es, desde el altillo de su sobriedad, uno de los m¨¢s ac¨¦rrimos opositores de la autodenominada revoluci¨®n bolivariana. No ha sido blanco frecuente de los dardos del gobierno. Pero el argumento empleado por Conatel para criticarle y exigir a la emisora que le emplea, ?xitos 99.9 FM y al propio comunicador ¡°un uso responsable del espectro radioel¨¦ctrico¡± ha sido usado en otras ocasiones para condenar a los opositores por delitos de opini¨®n. Por esa raz¨®n las ONG Espacio P¨²blico, Expresi¨®n Libre y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa exigieron garant¨ªas para el libre ejercicio del periodismo y rechazaron las descalificaciones y las manifestaciones de xenofobia contra Rond¨®n. El periodista no es responsable de las opiniones del entrevistado, agregaron.

Quiz¨¢s el caso m¨¢s emblem¨¢tico de una condena por delitos de opini¨®n sea la que recibi¨® el exministro de Finanzas Francisco Us¨®n (2002). En un programa de televisi¨®n, a prop¨®sito de la muerte por quemaduras de dos conscriptos en un fuerte militar del estado de Zulia, al occidente de Venezuela, en 2004, Us¨®n explic¨® c¨®mo se utilizaba un lanzallamas. Las informaciones publicadas por la prensa apuntaban a un posible asesinato cometido por otros oficiales utilizando ese aparato. La declaraci¨®n de Us¨®n, general de brigada del Ej¨¦rcito, fue considerada por los tribunales militares como una calumnia a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. El 8 de octubre de ese a?o fue condenado a cino a?os y seis meses de prisi¨®n. Fue uno de los primeros presos pol¨ªticos del r¨¦gimen.