Los portugueses examinan en las urnas al alumno aplicado de la troika

Este mi¨¦rcoles, los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) cerraron el despacho lisboeta y regresaron a su casa. Caso cerrado. Fueron cuatro a?os aplicando la receta de la austeridad y un ¡°enorme aumento de impuestos¡±, como anunciara inocentemente en su d¨ªa el ministro de Finanzas. Este domingo, los portugueses van a las urnas para respaldar, o no, al primer ministro Pedro Passos Coelho, el ejecutor de recortes sociales y privatizaciones inmensas, el alumno m¨¢s aplicado de la troika. Aunque parezca incre¨ªble, las encuestas le dan como ganador.

El conservador Passos Coelho, l¨ªder del Partido Social Dem¨®crata (PSD-PP, centroderecha), lleg¨® al poder en junio de 2011, un mes despu¨¦s de que la troika (FMI, Banco Central Europeo y Comisi¨®n Europea) se instalara en Portugal y le entregara el memor¨¢ndum para la salvaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, la tercera desde la Revoluci¨®n de los Claveles (1974) que puso fin a la dictadura.

La receta no le asust¨®. ¡°Iremos m¨¢s all¨¢ de la troika¡±, declar¨® Passos Coelho a los pocos meses. ¡°El caos es una oportunidad para el cambio¡±, argument¨®. Para este hombre fr¨ªo y determinado, la troika m¨¢s que una plaga era una bendici¨®n, la excusa perfecta para afrontar cambios dif¨ªciles de asumir por la poblaci¨®n portuguesa. Y ha cumplido.

Suprimi¨® los 18 gobernadores civiles, el 25% de los concejos, el 40% de las empresas municipales, redujo embajadas y consulados, salarios y pensiones, escuelas, juzgados y hospitales. Pero cortar gastos era insuficiente. En plena crisis econ¨®mica, los ingresos solo pod¨ªan llegar de los magros ingresos de los portugueses. A las altas tasas del impuesto sobre la renta se le sum¨® un 3,5% y el IVA de la restauraci¨®n pas¨® del 13% al 23%. Hasta para ser atendido en urgencias, vivo o moribundo, ni?o o viejo, hab¨ªa que pasar por taquilla (hoy los menores ya no pagan). Tampoco bastaba. En estos cuatro a?os, Passos Coelho ha privatizado los correos, el servicio el¨¦ctrico, las l¨ªneas a¨¦reas, las instalaciones de los aeropuertos, los seguros, la gesti¨®n del metro y los autobuses de Oporto.

Ahora, el pol¨ªtico conservador presenta resultados: del 9,8% del PIB en 2010 el d¨¦ficit va a bajar del 3% este a?o; el paro ha descendido del 17,5% al 12,4%; el pa¨ªs crece por encima de la media de la UE y la recaudaci¨®n del IVA aumenta un 9%. Hasta la deuda baja por primera vez en la historia.

En sus m¨ªtines, Passos Coelho no promete el fin de las penalidades, solo ¡°seguir el rumbo¡±, una vez ¡°liberado de la dictadura financiera¡±, como reconoci¨® esta semana en Coimbra. ¡°Llevamos cuatro a?os hablando de finanzas y de econom¨ªa, y ahora que est¨¢n en orden, ya podemos volver a dar plena dignidad a la pol¨ªtica¡±. Y agita el fantasma griego para quien le tiente votar a la izquierda.

Su victoria no est¨¢ garantizada, y menos a¨²n el Gobierno de coalici¨®n que forman su partido y el Centro Democr¨¢tico Social (CDS) de Paulo Portas. Las diferentes fuerzas de izquierdas, encabezadas por el Partido Socialista de Ant¨®nio Costa, podr¨ªan sumar mayor¨ªa. Costa promete bajar el IVA de la restauraci¨®n al 13%, devolver los recortes a los funcionarios en la mitad de tiempo que el PSD-CDS; y bajar la contribuci¨®n a la seguridad social, pero a cambio de recibir menos pensi¨®n.

Un discurso econ¨®mico no muy diferente al de centroderecha del PSD-CDS, como machaconamente le acusa el comunista Jer¨®nimo de Sousa. Sin ¨¦l, no hay mayor¨ªa de izquierdas. El l¨ªder comunista es el abuelo que a todo nieto le gustar¨ªa tener. Suave de palabra, es inflexible en el cortejo del PS. ¡°Qu¨¦ peligroso e inaceptable ser¨ªa que en nombre de un mal menor, este partido -el partido de la verdad, de la coherencia, que estuvo en la primera fila de la lucha con los trabajadores- abdicase de la defensa de los intereses del pueblo portugu¨¦s y de la soberan¨ªa nacional a cambio de un cambio de cromos¡±.

Seg¨²n los sondeos, su monol¨ªtico discurso vive los momentos m¨¢s felices desde los a?os ochenta, con el 12% de los votos y una veintena de esca?os, por delante del Bloco de Esquerda, apoyado por Podemos. El cl¨¢sico PC portugu¨¦s no teme a Syriza: ¡°Tales movimientos ya existieron hace muchas d¨¦cadas¡±, recuerda impasible De Sousa.

¡°El Partido Comunista es un factor de estabilidad institucional y motivo fundamental para que movimientos como Podemos no cuajen en Portugal¡±, explica Marcelo Rebelo de Sousa, el principal analista pol¨ªtico del pa¨ªs, y probable candidato a la presidencia.

Tambi¨¦n es un factor de estabilidad para los grupos econ¨®micos, pues su programa radical (salida del euro, renegociaci¨®n de la deuda), imposibilita hacer pi?a con el PS. A Fernando Ullrich, director general del banco BPI, no le preocupa que gane Passos Coelho o que gane Costa. ¡°El margen de maniobra de un Gobierno socialista para hacer cosas diferentes es muy peque?o, porque el pa¨ªs va a continuar condicionado por la Uni¨®n Europea, por el euro y por los mercados¡±.