El Distrito Federal sufre la peor racha de homicidios en 17 a?os
Las cifras y el impacto medi¨¢tico de casos recientes alimentan la tesis de la implantaci¨®n de mafias del narco en la capital mexicana
¡°Yo no tengo ninguna noticia de que haya un c¨¢rtel en la ciudad¡±. As¨ª respond¨ªa hace dos a?os Miguel ?ngel Mancera, el jefe de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, ante la alarma social por el secuestro de 13 j¨®venes en una discoteca del centro, que meses despu¨¦s fueron encontrados mutilados y enterrados en un rancho a las afueras de la ciudad. La pregunta ¨C?Hay mafias del narcotr¨¢fico implantadas en el DF?¨C se repite cada vez que brota un suceso macabro con la impronta narco. Y la respuesta oficial es siempre la misma: no hay evidencias de que los tent¨¢culos del crimen organizado lleguen a la capital.
El Distrito Federal no suele aparecer en los mapas m¨¢s rojos de la violencia en M¨¦xico. M¨¢s bien ha sido considerado como un oasis de seguridad durante los peores episodios del narcoterror vividos durante el Gobierno de Felipe Calder¨®n (2006-2012).
Los indicadores de violencia han sufrido sin embargo un severo calentamiento en lo que va de a?o. Mientras que a nivel nacional apenas ha habido cambios, los asesinatos, los homicidios y las extorsiones han subido en el DF, situ¨¢ndolo al nivel de zonas de m¨¢ximo riesgo como Tamaulipas o Sinaloa. Pese a que la media de casos se diluye al ponderarla con los 23 millones de habitantes de la ciudad, la m¨¢s poblada de M¨¦xico, los asesinatos ¨C602¨C ha crecido un 21% hasta agosto y los homicidios ¨C1.147¨C han alcanzado el peor pico en 17 a?os, seg¨²n cifras de la secretar¨ªa de Gobernaci¨®n y el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INEGI)
Las autoridades del DF reconocen el problema de la droga pero s¨®lo a escala del narcomenudeo
M¨¢s all¨¢ de los datos duros, el fuerte impacto medi¨¢tico de varios episodios recientes ha vuelto a poner la hip¨®tesis narco sobre la mesa del Distrito Federal. En mayo, un grupo de hombres armados irrumpi¨® en las dependencias la fiscal¨ªa y liber¨® a tiros a un presunto cabecilla del Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n. En junio, el due?o de un bar de la colonia Condesa, el barrio de moda en la capital, fue asesinado a balazos cuando bajaba de su coche a las puertas de su negocio.
Los titulares de los diarios tampoco han dado tregua durante el verano: ¡°Cinco integrantes de una familia son ultimados con un tiro de gracia¡±; ¡°Hallan signos de tortura en cad¨¢ver embolsado en Xochimilco¡±; ¡°Trabajadores de una estaci¨®n de trenes encuentran dos cuerpos descuartizados repartidos en 11 bolsas¡±.
¡°Solo Mancera cree que no hay crimen organizado en esta ciudad. Que no sea tan violento no quiere decir que no exista. Este es el principal centro del consumo de drogas. Por definici¨®n, tiene que haber crimen organizado¡±, opina Guillermo Vald¨¦s, exdirector del ¨®rgano de inteligencia mexicano. El Instituto de Atenci¨®n y Prevenci¨®n de las Adicciones ?constata que la capital es l¨ªder en consumo, con un crecimiento del 20% en los ¨²ltimos tres a?os. Y la colonia Cuauhtemoc, el coraz¨®n hist¨®rico, comercial y de ocio de la ciudad, la mayor v¨¢lvula de bombeo de droga.
Mart¨ªn Fern¨¢ndez lleva 25 a?os conduciendo su taxi por la ciudad. ¡°A veces suben chavos que se ven bien vestidos, y te dicen ¡°vamos a tal lugar y me regresas luego, luego¡±. Uno se da cuenta de a qu¨¦ van a esos lugares bien feos¡±, cuenta entre el tintineo de un rosario de madera que cuelga del espejo retrovisor.
La cifra de asesinatos hasta agosto, 602, registra una subida del 21% respecto al a?o pasado
En M¨¦xico existen, seg¨²n la PGR (fiscal¨ªa), nueve grandes c¨¢rteles, que a su vez se subdividen en una galaxia de m¨¢s de 40 subgrupos, algunos de ellos con autonom¨ªa casi plena. ¡°Las evidencias apuntan a que todos los carteles del pa¨ªs tienen representaci¨®n en la capital. Hasta ahora ha sido un territorio relativamente pac¨ªfico. En parte, porque es una zona franca donde est¨¢n todos y no quieren entrar en guerra. Adem¨¢s, calentar la plaza capitalina ser¨ªa una afrenta al Gobierno, que tiene representaci¨®n aqu¨ª¡±, dice Sergio Aguayo, polit¨®logo del Colegio de M¨¦xico.
Las autoridades del DF reconocen el problema de la droga pero a una escala menor. ¡°Lo que hay es narcomenudistas, y en algunas zonas es muy intenso. Eso nunca lo hemos negado¡±, dijo Mancera en mayo, despu¨¦s del asalto a la c¨¢rcel de la Fiscal¨ªa como en una escena de una pel¨ªcula de bandidos del viejo oeste.
¡°Hay algo de validez en lo que dice el Gobierno capitalino. Pero lo que no est¨¢ aceptando es la metamorfosis de delincuentes comunes hacia el crimen organizado. Dejan de robar carteras, asaltar coches para actuar como parte de las mafias. Hay un efecto de contagio de las zonas colindantes con el Estado de M¨¦xico¡±, a?ade Aguayo. El Estado de M¨¦xico es el territorio donde m¨¢s asesinatos se registraron hasta agosto de este a?o: 1.521. Varios informes de la polic¨ªa federal revelados por la prensa mexicana durante los ¨²ltimos a?os confirman la porosidad de las fronteras: las puertas de los Beltr¨¢n Leyva son Iztapalapa, Chalco y Neza; por el lado de Huixquilucan y Naucalpan se cuela la Familia Michoacan; mientras Ecatepec y Texcoco son la v¨ªa de Los Zetas.
¡°Quiz¨¢ los que comenten los cr¨ªmenes son bandas de narcomenudistas, pero que tienen v¨ªnculos con las grandes mafias. No se puede negar que la red de distribuci¨®n de Tepito es una gran organizaci¨®n. Y Tepito no es productor. De alg¨²n lado llega la droga¡±, sostiene Valdes. Tepito, el territorio bravo del DF y uno de los grandes almacenes de la droga en la capital, era tambi¨¦n el barrio de los 13 j¨®venes raptados, torturados, mutilados y enterrados en una fosa com¨²n en 2013. Tras dos a?os de silencio judicial, la semana pasada se conoci¨® la primera sentencia. La instrucci¨®n sigue abierta y la l¨ªnea oficial es que no fue un asunto de crimen organizado sino un conflicto entre narcomenudistas.
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