La pugna de Rousseff y sus aliados paraliza al Gobierno
Las hostilidades entre los partidos pol¨ªticos mantienen bloqueadas decisiones importantes para suavizar la crisis
La vida pol¨ªtica de Brasil se encuentra paralizada por los enfrentamientos entre la presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores, y los pol¨ªticos del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o, grupo de Eduardo Cunha, su principal opositor y presidente del Congreso. Las hostilidades mantienen bloqueadas decisiones importantes para suavizar la crisis por la cual pasa el pa¨ªs, como la reforma ministerial y la aprobaci¨®n de medidas de ajuste fiscal.
La pugna establecida entre Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), de centro izquierda y el partido te¨®ricamente aliado suyo y del PT en el Congreso, el Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), sin una ideolog¨ªa clara, tiene paralizada la vida pol¨ªtica del pa¨ªs.
La subasta de puestos en un futuro Gobierno (en el que el PMDB aspira a siete ministerios) mantiene bloqueada la aprobaci¨®n de un paquete de medidas de ajuste fiscal, que, a juicio del Ministro de Econom¨ªa, Joaquim Levy, y la propia Rousseff son necesarias para sacar al pa¨ªs del marasmo econ¨®mico en el que languidece. La postura intransigente del presidente del Congreso, Eduardo Cunha, del PMDB, hombre clave para el desarrollo de las sesiones y del que se ha descubierto que tiene cuentas sospechosas en Suiza, complica m¨¢s la laber¨ªntica situaci¨®n.
Todo Brasil lleva varias semanas esperando a que la presidenta Rousseff decida los puestos del nuevo Gobierno. El pasado 24 de agosto, la mandataria anunci¨® que a finales de septiembre reducir¨ªa 10 de los 39 ministerios (cinco del PMDB) a fin de dar un nuevo aliento a su gesti¨®n, muy criticada en el pa¨ªs, y con una aprobaci¨®n que se arrastra en torno al 10%, seg¨²n la ¨²ltima encuesta publicada. Y todo indicaba que la reforma de su gabinete finalmente ser¨ªa anunciada ayer. Pero no.
La maniobra de Cunha
Todo estaba previsto para que el Congreso, en el que el PT se encuentra en minor¨ªa, aprobara, con los votos del decisivo ¡ªaunque vol¨¢til¡ª PMDB, las nuevas medidas de ajuste. De esa forma, la presidenta evaluar¨ªa la lealtad de sus aliados. A cambio, seg¨²n varios analistas pol¨ªticos, la presidenta hab¨ªa prometido siete ministerios a sus inestables aliados, entre los que se contaba el estrat¨¦gico ministerio de Sanidad. De esta manera, Rousseff conjuraba la amenaza del impeachment, que pende sobre ella desde hace varios meses.
Sin embargo, sorpresivamente, el siempre pol¨¦mico Cunha, enemigo declarado del Gobierno a pesar de militar en el mismo partido que sus te¨®ricos aliados, maniobr¨® para aplazar la sesi¨®n decisiva y, de paso, aplazar la tambi¨¦n decisiva reforma ministerial. La nueva sesi¨®n en la que, en principio, se aprobar¨¢ la bater¨ªa de medidas de ajuste se celebrar¨¢ el d¨ªa 6 de octubre.
Cunha, investigado en el caso Petrobras y acusado por un delator de esta trama de corrupci¨®n de haber recibido ¡ªy de haber ingresado en bancos suizos¡ª cinco millones de d¨®lares, dice que se siente acosado por el Gobierno y que es el Gobierno de Rousseff el que instiga la investigaci¨®n contra ¨¦l. El aplazamiento de la sesi¨®n obedecer¨ªa, pues, a una medida de presi¨®n por su parte hacia un ya debilitado Gobierno. Tambi¨¦n, entre las razones del aplazamiento, se cuenta la de que Cunha quiere que el Congreso apruebe, en esa decisiva sesi¨®n, una medida que no impida las donaciones privadas a partidos pol¨ªticos en campa?a electoral.
Apuestas y rumores sobre la reforma del Gabinete
La clase pol¨ªtica lleva tantos d¨ªas aguardando la reforma del Gabinete que las apuestas, los rumores y las deserciones ciertas son much¨ªsimas. Rousseff ya ha destituido de hecho al respetado ministro de Salud, Arthur Chioro (PT), y se espera que elija a un diputado del PMDB para sustituirlo, pero a¨²n no se sabe el nombre del elegido.
La presidenta brasile?a tambi¨¦n ha decidido apartar al profesor de ¨¦tica Renato Janine, aclamado por sus colegas, del Ministerio de Educaci¨®n, para poder acomodar en el puesto a su fiel escudero, Aloizio Mercadante, hasta ahora jefe de gabinete, una suerte de primer ministro in pectore.
Todo el pa¨ªs, pues, es un mar de conjeturas, de grupos de presi¨®n actuando y de ministros indecisos sobre su futuro. En medio de todo esto, los brasile?os, con el d¨®lar cambi¨¢ndose a casi cuatro reales (hace seis meses se cambiaba por tres) y la econom¨ªa cada vez m¨¢s baja asisten preocupados a las noticias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.