Aumentan los recelos en Alemania ante los reci¨¦n llegados
Las peleas en centros de acogida abren el debate sobre la separaci¨®n por religiones
El escenario que tanto tem¨ªan algunos miembros del Gobierno alem¨¢n se acerca. La llegada de refugiados est¨¢ generando tensiones que amenazan con socavar la actitud positiva con la que la mayor¨ªa de la sociedad ha recibido a los solicitantes de asilo. Peleas en centros de refugiados, huelgas de hambre de reci¨¦n llegados insatisfechos con las condiciones que reciben o el anuncio de que ciudades como Hamburgo y Bremen preparan medidas para confiscar terrenos en los que alojar a los refugiados contribuyen a caldear el ambiente.
El pasado mes de septiembre, un 38% de los consultados por la cadena p¨²blica ARD admit¨ªan tener miedo ante la llegada de tantos refugiados. Un mes m¨¢s tarde, ese porcentaje ha aumentado 13 puntos, hasta el 51%.
El cambio de actitud tambi¨¦n se nota en las declaraciones de los pol¨ªticos. El vicecanciller y l¨ªder socialdem¨®crata, Sigmar Gabriel, dec¨ªa a principios de septiembre que un pa¨ªs con la potencia econ¨®mica de Alemania podr¨ªa acoger cada a?o a medio mill¨®n de refugiados, o incluso m¨¢s, sin problemas. Ahora, Gabriel alerta de que el flujo de llegadas est¨¢ ya cerca de los l¨ªmites que puede soportar el pa¨ªs. Pol¨ªticos como el ministro del Interior, Thomas de Maizi¨¨re, tambi¨¦n han endurecido el tono. De Maizi¨¨re, que os¨® desautorizar en p¨²blico a su jefa y hasta ahora aliada Angela Merkel, coquetea ahora con el populismo, como cuando critic¨® a los refugiados porque ¡°se quejan de que no les gusta la comida, piden taxis y se pelean en los centros de acogida¡±.
El tabloide Bild, un buen term¨®metro del estado de opini¨®n de una parte importante de los alemanes, ha pasado de encabezar una campa?a a favor de los solicitantes de asilo llamada ¡°Nosotros ayudamos¡± a llevar a su portada titulares como ¡°la locura de las expulsiones¡±, en el que denunciaba a los refugiados que no se presentaban en los aeropuertos cuando las autoridades quer¨ªan echarles del pa¨ªs.
Pero no son solo las declaraciones de los pol¨ªticos. "Vamos a conseguirlo", dijo Merkel como grito de ¨¢nimo a sus conciudadanos. Pero el paso de las semanas est¨¢ demostrando que va a ser m¨¢s dif¨ªcil de lo inicialmente previsto. Unos 200 hombres participaron en una pelea -de sirios contra afganos- en la noche del jueves en un centro de refugiados de Hamburgo. En agosto, una monumental bronca desatada por un joven que rompi¨® y tir¨® al ba?o un Cor¨¢n dej¨® 11 refugiados y seis polic¨ªas heridos. Los sindicatos de la polic¨ªa reclamaron que, para evitar estos enfrentamientos, se separaran a los reci¨¦n llegados por etnia o religi¨®n, algo que ha quedado descartado por su complicaci¨®n.
Las iniciativas para buscar terreno en el que alojar a los refugiados tambi¨¦n han despertado pol¨¦mica. Diversas ciudades se preparan para confiscar terrenos vac¨ªos de propiedad privada. En alg¨²n caso, se ha rescindido el contrato a inquilinos de pisos sociales para acoger a inmigrantes. ¡°Cuando las autoridades act¨²an de este modo, la xenofobia est¨¢ a la vuelta de la esquina¡±, escrib¨ªa en un reciente art¨ªculo el analista Wolfgang M¨¹nchau.
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