Los ¡®tories¡¯ apuestan por un amplio traspaso de poderes a las ciudades

En su discurso ante el Congreso del Partido Conservador, el primero en 18 a?os pronunciado por un canciller del Exchequer en un Gobierno de mayor¨ªa tory, George Osborne pareci¨® dirigirse m¨¢s a los votantes laboristas que a los seguidores que ten¨ªa ante s¨ª en el abarrotado auditorio del sal¨®n de convenciones de Manchester. Osborne ha obviado los datos econ¨®micos, esquivado el asunto de los recortes y ha convertido en el anuncio estrella de su discurso lo que ha definido como la ¡°mayor transferencia de poder de la historia a las autoridades locales¡±. Las administraciones locales podr¨¢n disponer de los impuestos que recauden de las empresas. ¡°Esos 26.000 millones de libras de impuestos se los quedar¨¢n las arcas locales en vez de enviarlos a Londres¡±, ha asegurado.

El Gobierno apuesta fuerte por su proyecto de fortalecer, a base de transferencias de poderes e inversiones en infraestructuras, a las grandes ciudades del norte de Inglaterra, tradicionales feudos del laborismo que los conservadores quieren ahora tomar. Osborne ha reconocido que, criado en la capital, creci¨® con ¡°el clich¨¦ de que si las cosas no suceden en Londres, no suceden¡±. Pero ha reconocido que obtener su esca?o en el Parlamento por una circunscripci¨®n electoral del norte le ha hecho darse cuenta de que, "por muy grande que sea Londres, hay mucho m¨¢s en este pa¨ªs¡±.

En referencia a la nueva direcci¨®n emprendida por el opositor Partido Laborista, Osborne ha dicho: ¡°Algunos se encuentran en los m¨¢rgenes, algunos quieren destruir las cosas¡±. Y ha presentado su partido como lo opuesto: ¡°Pero nosotros somos los que construimos. Y construimos para la gente trabajadora¡±.?

¡°Los trabajadores necesitan saber que estamos de su lado¡±, ha dicho el hombre fuerte del Gobierno brit¨¢nico. ¡°Porque muchos de ellos, seamos francos, votaron al Partido Laborista en mayo. Quer¨ªan seguridad, quer¨ªan oportunidades, pero no se sintieron capaces de depositar su confianza en nosotros. Tenemos que comprender sus reservas. A esos trabajadores que acaban de ser completamente abandonados por un partido que se dirige hacia los m¨¢rgenes de la izquierda, tend¨¢mosles hoy nuestra mano¡±.

En un discurso con una sorprendente carencia de referencias a los datos econ¨®micos del pa¨ªs -quiz¨¢ debido a que, seg¨²n una encuesta entre grandes empresas reci¨¦n publicada, la recuperaci¨®n brit¨¢nica pierde fuelle-, el responsable de las Finanzas ha dibujado la estrategia de los Conservadores ante el giro a la izquierda de los laboristas: tomar posiciones en el centro pol¨ªtico abandonado por sus adversarios con el objetivo de asentarse en el poder. El discurso ha estado plagado de referencias a la radicalizaci¨®n del Partido Laborista, pero Osborne solo ha pronunciado el nombre de su nuevo l¨ªder, Jeremy Corbyn, en una ocasi¨®n.

Osborne ha esquivado el espinoso tema de los recortes en las ayudas por hijos y a los trabajadores con salarios m¨¢s bajos, reiterando que en lugar de que el Estado subsidie las rentas ser¨¢n las empresas las que deber¨¢n pagar un salario digno nacional. ¡°Reino Unido merece una subida de sueldo y la va a tener¡±, ha dicho.

El canciller del Exchequer ha anunciado, adem¨¢s de la transferencia de poder a los entes locales, la formaci¨®n de una Comisi¨®n Nacional de Infraestructuras independiente para coordinar importantes proyectos de construcci¨®n como el tren de alta velocidad en el norte y la segunda parte del Crossrail, una ambiciosa nueva l¨ªnea de metro en Londres. Para presidir la Comisi¨®n ha nombrado a un peso pesado del partido de la oposici¨®n, Andrew Adonis, exalto cargo en los Gobiernos de Blair y uno de los laboristas m¨¢s respetados de la C¨¢mara de los Lores. El fichaje de Adonis, aunque no abandona su partido, supone un dur¨ªsimo golpe para la oposici¨®n laborista.

Osborne tambi¨¦n ha confirmado que el Estado pondr¨¢ a la venta la pr¨®xima primavera para inversores minoristas acciones del rescatado grupo bancario Lloyd's propiedad del Gobierno, por valor de 2.000 millones de libras (2.700 millones de euros). Los beneficios obtenidos por la venta del accionariado del banco, rescatado durante la crisis financiera, se utilizar¨¢n para reducir la deuda p¨²blica.

Arropado por el clima de optimismo que reina en el Congreso, Osborne ha advertido que los conservadores no deben ¡°dormirse en los laureles¡±. ¡°Miro al mundo y veo un mont¨®n de riesgos ah¨ª afuera¡±, ha advertido. ¡°China es vital para nuestra econom¨ªa, pero no crece tan fuerte como antes. La eurozona sigue d¨¦bil. Y las ¨²ltimas cifras de empleo en EE UU son decepcionantes. Debemos estar preparados para lo que nos arroje el mundo. Sigamos arreglando el tejado mientras brilla el sol¡±.

Al Gobierno, ha dicho Osborne, no debe asustarle enfrentarse a ¡°los grandes temas¡±. ¡°Por eso buscamos una reforma en la Uni¨®n Europea. Entramos en el mercado com¨²n porque ofrec¨ªa la promesa de empleo y crecimiento. Pero ahora lo que representa para muchos en Europa es desempleo y estancamiento. Eso debe cambiar¡±.

En el discurso ha habido espacio para la escenificaci¨®n de la voluntad del fiel escudero de suceder a David Cameron, que anunci¨® en marzo que no se presentar¨ªa en 2010 a un tercer mandato. ¡°Asum¨¢moslo: hubo momentos en que mucha gente dudaba de que nuestros planes fueran a funcionar. Momentos, soy consciente de ello, en que la gente ten¨ªa dudas sobre m¨ª. Pero una persona siempre me apoy¨® en privado en p¨²blico, y quiero agradec¨¦rselo. Esa persona es mi amigo, y nuestro primer ministro, David Cameron¡±, ha dicho Osborne, mientras Cameron sonre¨ªa complacido entre el p¨²blico.